Un articulo de: @Joselaraes
No suelo escribir posts que traten del FC Barcelona, este es mi balconcito virtual para hablar de nuestro Real Madrid, mi Real Madrid, pero lo sucedido el pasado domingo colma mi paciencia.
Partamos de la base de que es innegable que el Amunikito Team esta en un muy buen nivel de fútbol, eso es verdad, me duele ver cómo ganan casi siempre, pero la sistemática ayuda que reciben cada día en el campo por los árbitros y ademas tener que ver, leer o escuchar en los diferentes medios de comunicación como crean una corriente de opinión en la que ensalzan solo lo bueno y tapan todo lo demás, es ya inaguantable.
FC Barcelona vs Celta, 6-1. El primer gol llega con una falta que el enano hormanado adelanta casi ¡Diez metros!… Luego es cierto que ejecuta muy bien la falta, pero es que convierte una falta en el centro del campo en un golpeo al borde del área. Con empate a uno, hay una mano de Piqué que evita un uno contra uno celtiña. Ni tarjeta ni falta. Luego, la madre de todos los penaltis. Tenemos ya penalti hasta el día del juicio final. Primero, no hay falta. Después, entran en el área antes de tirar. Y el respeto por un rival inferior y vencido brilla por su ausencia. Estos muchachetes se creen con derecho a humillar al rival, regatitos de Piscinaman con cinco goles en el casillero y bailecitos con el sexto…
¿Y alguien dirá algo? obviamente no, mutis por el foro. Eso sí, el día de los diez goles del Real Madrid al Rayo se abre la caja de Pandora, llueven críticas de rivales, ademas de todo el coro aducido problaugrana. Pues esto señores es lo que hay.
Esto debería ser un deporte en el que se gana o se pierde, respeto a los que no son de mi equipo, pero los del país pequeñito de ahi arriba, están por encima del bien y del mal. Cabestrone mientras tanto diciendo que la liga parece preparada peligrosamente para el Madrid. Seguro que Clos Gomez opina igual. Aviso antes de que llegue el derby… muy superiores tendremos que ser ese día porque como la cosa este apretada ya sabeis lo que nos espera, recordad mis palabras.