Una crónica de: @MiedoEscenico2
Nos había preparado @pepo2204 con una previa llena de conocimientos ornitológicos, y parecía que el Madrid esta noche tenía, más que nunca, que hacer bueno ese viejo refrán que dice que “Más vale pájaro en mano que ciento volando”. Mientras algunos aficionados en las redes sociales ya pensaban en si el equipo blanco se alzaría con el campeonato de Liga en Granada o en Valdebebas, frente al Villarreal, y otros ya andaban imaginando un posible cruce contra la Juve de Cristiano Ronaldo en cuartos de final de la Champions League, Zidane repetía en su rueda de prensa que lo que le interesaba era el partido contra el Alavés, y para demostrarlo decidió plantar en el césped de Valdebebas un once orientado al ataque. Iniciaron el partido Courtois, Lucas Vázquez, Militao, Varane, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric; Rodrygo, Asensio, y Benzema como capitán. Una defensa de circunstancias, un centro del campo rebosante de experiencia, y una punta de ataque con dos jóvenes estiletes por las alas y un delantero centro que podría serlo… o no.
La primera parte empezó con cierto ritmo, y facilidad de los dos equipos para llegar al área rival. Una primera oportunidad de Modric, en un balón que le dejó atrás Lucas Vázquez, se vio malograda por un resbalón, y la respuesta del Alavés hizo presagiar lo peor, con un cabezazo de Joselu al larguero y Varane salvando bajo palos el posterior remate, algo flojo. La banda derecha del equipo blanco fue, durante toda la primera parte, el objetivo favorito de los de Muñiz, y Burke generó dificultades al cuadro madridista, con problemas de diversa índole: Lucas Vázquez no es lateral, y se empeñó en hacerlo notar, sufriendo en cada asalto a su zona, y tampoco lo compensó con una buena actuación en las subidas, donde hizo centros a la nada. En su descargo, hay que decir que le acompañaba un Asensio desentendido de las obligaciones defensivas, un Modric que tampoco ayudaba apenas, centrado en ayudar en la salida del balón, y un Militao bastante menos funcional que en el partido anterior. Eso que dicen las madres de “se ha echado a perder por las malas compañías” no dejaba de tener su parte de verdad, en el caso de la banda derecha.
Imagen: realmadrid.com
A los diez minutos, Mendy recibió un balón en banda, se hizo un autopase en largo y arrancó su motor. Sorprendiendo al defensa, pero cada vez menos a los madridistas, llegó a la pelota antes que el rival, que ya había ido al suelo y le trabó la pierna de apoyo sobre la línea del área. El árbitro pitó penalti y, ante la ausencia de Ramos, Karim Benzema lo mandó, con música de violines sonando de fondo, a lo más profundo de la red, haciendo subir el 1-0 al marcador. A pesar de haberse puesto por delante, al Madrid no se le veía cómodo del todo; solamente Modric y Kroos en el inicio de las jugadas, y Rodrygo castigando desde la izquierda destacaban sobre el resto. Casemiro entraba poco en contacto con el balón, Benzema salía del bosque de cactus que era el área a buscar socios, pero no acababa de cuajar nada, y costaba que el equipo se impusiera a un rival que le castigaba a la carrera por el flanco izquierdo, sin poder tener un rato tranquilo.
Cerca del minuto veinte, Mendy entraba como una exhalación por su banda y ponía un balón con veneno en el corazón del área, que Camarasa casi metió en su puerta por evitar el remate de Asensio. Poco después era Burke el que ponía a prueba a Courtois tras una carrera y un recorte. Y el belga volvió a pasar la prueba, estirándose con solvencia, en otra actuación estelar. El árbitro, Gil Manzano, adelantó levemente la pausa para hidratación, porque en un traspiés parecía haberse lesionado. Pudo continuar hasta el descanso, en un tramo de partido en que lo más destacable fue otra gran jugada de Burke, con remate desviado de Joselu, que se la quitó a Lucas Pérez, y la emocionante insistencia de Rodrygo intentando una y otra vez horadar los cactus de la defensa alavesista, que le paró con todo lo que estuvo a su alcance, incluidos algunos choques y golpes innecesarios que el árbitro toleró. En la última jugada de la primera parte, fue Karim Benzema el que entró en el bosque de cactus, rematando a duras penas tras recibir dos empujones, tres golpes, y un último choque con una mala caída. El karma castigó definitivamente a Gil Manzano, que no pudo seguir tras el descanso, sustituido por el cuarto árbitro, Rodríguez Carpallo.
Imagen: realmadrid.com
La segunda mitad fue bien diferente. En parte, porque el Alavés salió en los primeros minutos decidido a presionar muy arriba, y en parte porque, en la primera ocasión en que el Madrid pudo sacudirse esa presión, salió con oficio y un pase de Rodrygo para Benzema permitió al francés plantarse en el área y, frente a Roberto, dejar el balón suavemente a su izquierda para que Marco Asensio lo enviara a la red, estableciendo el 2-0 en el minuto 50. El mallorquín había salido con una actitud bien diferente en la segunda parte, y regaló veinte minutos llenos de actividad, esfuerzo defensivo y talento arriba. Este segundo gol supuso, al mismo tiempo, un jarro de agua fría para el equipo vitoriano, y un factor de mayor motivación para el Real Madrid, que pasó a dominar el juego, la iniciativa y el peligro. Casi a la hora de partido, una magnífica jugada de Asensio fue coronada por un remate duro de Benzema, que Roberto desvió con una soberana palomita. El rechace fue a Lucas Vázquez, puso un pase de la muerte al que no llegó Rodrygo.
Poco después, era Courtois el que desviaba un disparo durísimo de Joselu. Los porteros se lucían, mientras los dos equipos tenían sus ocasiones, aunque el equipo madridista ganaba en proporción y peligro. Otra buena jugada de Benzema era finalizada estrepitosamente mal por Lucas Vázquez, con un remate acrobático que salió mordido. Está claro que el gallego tuvo una noche aciaga en ataque, aunque en la segunda parte fue mejorando en las tareas defensivas de lateral derecho. Poco después, un disparo de Modric desde fuera del área era detenido por Roberto, auténtico artífice de que el Alavés no se llevara una goleada de Valdebebas. Zidane inició la rueda de cambios entonces, introduciendo a Vinicius por Asensio y a Valverde por Modric. Rodrygo se fue a banda derecha, y fue el rato en que el equipo se mostró más sólido y presionante arriba, destacando especialmente la figura de Toni Kroos, imperial en un par de cortes que dispararon contraataques. Poco después, un nuevo remate de un Rodrygo que no se rendía, tras una buena jugada desde la banda opuesta, volvió a ser detenido por el meta del equipo vasco.
Imagen: realmadrid.com
En el minuto 80, Casemiro hizo que se dispararan las pulsaciones de todos nosotros, cuando recibió un duro pisotón en el tobillo, que nos hizo temer lo peor. Aguantó un poco más, pero fue relevado a falta de pocos minutos para el final por Brahim. Para entonces, ya habían entrado Isco y Hazard a sustituir a Rodrygo y Benzema, y el partido había seguido con la tónica anterior: el Madrid llegando y Roberto parando, como hizo a un remate con rosca de Isco, y poco más. El árbitro sobrevenido pitó el final (de él os hablará @cubelas13 en su crónica arbitral) y el partido se dio por terminado por 2-0, y cierta preocupación por los golpes recibidos por Casemiro y Benzema, que se marcharon doloridos, aunque satisfechos por la victoria.
La octava victoria consecutiva, además del quinto encuentro con la portería a cero, permite al equipo madridista mantener la ventaja de cuatro puntos más el gol-average particular sobre el Barcelona, y eso supone afrontar la semana final de la Liga con una seguridad cada vez mayor: el paso de las jornadas corre a favor de los blancos y aumenta la presión sobre los culés. Esperemos que, estando disponibles Carvajal y Ramos para los tres partidos de la semana que viene, y habiendo descansado una semana, el Madrid pueda hacer valer esa diferencia y alzarse con el título. El lunes trataremos de describir cómo se desarrolla la primera de esas tres finales. Y esperamos que con buenas noticias, de nuevo.
RESULTADO FINAL: REAL MADRID, 2 – DEPORTIVO ALAVÉS, 0.
GOLES:
1-0: 11′ Karim Benzema (penalti)
2-0: 50’ Marco Asensio (asistencia: Benzema)
REAL MADRID: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Varane, Mendy; Casemiro (Brahim, min. 94), Kroos, Modric (Valverde, m. 70); Rodrygo (Isco, min. 82), Benzema (Hazard, min. 82) y Asensio (Vinicius Jr, m. 70).
ÁRBITRO: Gil Manzano (Comité Extremeño). Sustituido en el descanso, por lesión, por Rodríguez Carpallo. No mostraron tarjetas amarillas al Real Madrid.