Un articulo de: @ErZuru2000
A quien corresponda. Esto es lo que a mí me gustaría leer u oír de boca o de puño y letra de alguien con voz y voto del Real Madrid Club de Fútbol. Tiene muy poca importancias porque, a fin de cuentas, yo soy uno más, uno de tantos, es decir nadie y da igual lo que yo espere o deje de esperar de los mandamases del club. Pero, no sabría decirles la razón, barrunto que algo parecido a lo que les dejo a continuación lleva siendo esperado desde hace mucho tiempo por mucha gente. Y nada de nada. Y, permítaseme la metáfora, cuidado señores mandamases del Madrid, el sirimiri termina calándote hasta los huesos casi sin darte cuenta. La línea que separa la templanza de la imbecilidad es demasiado delgada y muchos estamos empezando a creer que ya ha sido traspasada demasiadas veces. Y eso siendo demasiado generosos, porque empieza a hacer fortuna otra idea que, en lugar de imbecilidad, empieza a atisbar intereses estrictamente personales con muy pocas ganas de arremangarse para defender los intereses del club y de los socios que han votado precisamente para eso, para que el club sea defendido en todos los ámbitos y no solo para que aparezca en prestigiosas revistas financiero-económicas. He dicho.
A quien corresponda:
“Seres humanos del todo el mundo (apreciados madridistas y -no tanto- antimadridistas) y Joan Gaspart:
Tal es el día y la hora y seguimos con las mismas de todos los años por estas fechas. Es como el día de la marmota, pero en lugar de marmota, han salido todos los tarugos de su madriguera a tener su minuto de gloria en su particular Día del Tarugo.
No, no vamos a dejar nuestro estadio -nuestra casa- a nadie a quien no quieran nuestros socios y aficionados. Algunos ya han dado razones y motivos más que suficientes, extraordinariamente argumentados, para que vuestra absurda petición hubiera muerto no ahora, sino la primera vez que se os ocurrió la tarugada. Yo os añado, al lado de las razones ya publicadas, otras tantas políticamente incorrectas. Así pues, he aquí las razones por las que nunca, nunca, nunca, nunca nuestro estadio, Estadio Santiago Bernabéu, será prestado voluntariamente a nadie no querido por nuestros socios y aficionados, paraa la celebración de cualquier final deportiva (incluyendo el curling, alpinismo, ajedrez, lanzamiento de enanos, etc).
1- Porque el artículo 33 de la Constitución reconoce el derecho a la propiedad privada y a disponer de ésta como a cada cual le salga de cojones, dentro de los límites de la legalidad vigente. Acogiéndonos al derecho que nos reconoce este artículo acordamosque invitaremos a nuestro estadio a quien nos salga de los cojones y no a quien diga KalimotxoSegurola o ese otro que habla en la Radio del Marca, con aspecto de peinarse poco y ducharse menos, o cualquier otro gurú de los ondas/panfletos deportivos.
2- Porque el señorío, tantas veces argumentado, nos impide que en el estadio demos cabida a gentes maleducadas que tienen por costumbre silbar nuestro himno, quemar nuestra bandera e insultar a nuestro Jefe del Estado.
3- Porque en nuestro estadio no se recibe a gente que nos ha faltado al respeto secularmente, nos falta al respeto y nos va a faltar al respeto en los siglos venideros. A gente que ha ensuciado nuestra historia, nuestros títulos y nuestra imagen con cosas como lo del equipo del régimen franquista, no se le hace ningún favor. A gentuza así, se la desprecia y no se la invita a la casa de cada cual.
4- Porque la Selección Española no ha disputado, en los últimos veinte años, partido alguno, amistoso u oficial, en cualquiera de los siguientes estadios: San Mamés, Nou Camp o Anoeta (y algún otro). Nos asiste la misma razón a negar nuestro estadio que a todos estos negar el suyo para que juegue LaColorá, otrora la Selección Española de Futbol. Anexo al punto 4ª: tratándose de un torneo organizado por el Presidente del Fúrbol y los Álbitros, no se nos ocurre mejor sujeto al que negarle un favor.
5- Porque la Junta directiva del Barcelona negó el estadio Nou Camp para la celebración de la final de la Copa de Nuestro Rey el año de gracia de 2004 que enfrentó a nuestro club contra el Zaragoza y que, desgraciadamente, perdimos 2-3. Amables y generosos con quien lo necesita, sí. Gilipollas, no.
6- Porque las gentes que se emperran en ser recibidos en aquellos sitios donde saben a ciencia cierta que no son bien recibidos, nos parecen unos groseros jetas maleducados. Uno no va donde sabe, a ciencia cierta, que no es bien recibido. A más a más, las cosas se piden por favor, hincando la rodilla si fuera menester y pidiendo perdón por las posibles ofensas cometidas contra el pretendido anfitrión. Item más, la solicitud del favor debe ir acompañada con la promesa escrita de que nunca más.
7- Por la aplicación del otro artículo 33, el de Ley de la Bragueta: porque a nuestros socios/as no les sale de los cojones/ovarios.Porque a la Junta Directiva tampoco le sale de los cojones prestaros nuestro estadio. Y porque a los espíritus de D. Santiago y de D. Alfredo (me pongo de pie) tampoco les sale de los cojones prestaros el estadio. Estadio que lleva el nombre del citado en primer lugar. Y por si se os había ocurrido, ese otro estadio tampoco os lo vamos a dejar. Ni para entrenar.
8- Porque, si alguna vez a alguien de la Junta Directiva del Madrid se le hubiera pasado por la cabeza prestaros el estadio, vuestra recurrente mala educación y grosería, se la hubiera quitado a la voz de ya. O dicho de otro modo más prosaico, sois pesados y muy jartibles, en definitiva, un puto coñazo. Y a los plastas no se les consiente, se les manda a la mierda lo más explícitamente posible. Os proponemos como actividad alternativa que os vayáis a escardar cebollinos, a esparragar o a soplar capullos al campo.
9- Porque Nuestro Refranero Español es muy sabio y dice que contra el vicio de pedir (sin sentido), la virtud de no dar (pero esto vez, con todo el sentido del mundo).
10- Porque en nuestro estadio no se recibe a gentuza como el Shakiro o el DesorejaoAlvés, salvo que sea obligatorio por motivos de la competición. Tampoco vamos a prestar voluntariamente nuestras instalaciones de prensa a vuestra panfletaria escoria que no para de insultar a nuestros jugadores, llegando a calificar a nuestro equipo de jauría de hienas, entre otras lindezas de vuestro catálogo de modales y buenas costumbres.
Hasta aquí hemos llegado, señores. Nuestro mensaje y nuestras intenciones son claros y así esperamos que hayan sido recibidos. No obstante, por si acaso alguno de los diez puntos anteriores pudiera parecer farragoso, les resumimos esos diez puntos en solo dos, como los mandamientos. RESPETARÁS AL REAL MADRID POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS Y NO, NO NOS SALE DE LOS COJONES DEJAROS EL ESTADIO SANTIAGO BERNABÉU (y ahora sí, me siento). Si alguno conservara alguna duda, al respecto, lo sentimos no podemos ser más ni claros ni más explícitos.
Un saludo. Madrid a tal y tal de febrero del año en curso.”