Una crónica de: @luismanper
Llegaba el último partido de la fase de grupo de la Champions jugado hoy en Bélgica sin apenas alicientes en juego, ya que desde la anterior jornada europea sabemos que el Real Madrid va a pasar como segundo grupo y el PSG como primero, castigando el pésimo arranque de temporada que nos llevó a sumar un solo punto en los 2 primeros partidos de Champions, pero afortunadamente el Real Madrid consiguió enderezar el rumbo que parecía que naufragaba en el mes de octubre, y hoy ha certificado su pase a octavos como segundo de grupo.
Ante la falta de alicientes del partido de hoy y mirando ya a los durísimos últimos partidos del año que nos esperan con sendas visitas a Mestalla y al Nou Camp para acabar recibiendo al Athletic de Bilbao, Zidane decidió mover el equipo aunque en mi opinión se quedó corto porque yo no habría arriesgado en el día de hoy a ningún titular, pero Zizou no quiso jugársela completamente y formó un once compuesto por Areola en portería en lugar de Courtois, Odriozola y Mendy en los laterales con Varane y Militao como centrales, Casemiro en el mediocentro flanqueado por Isco y Modric, mientras que la delantera quedó para Vinicius y Rodrygo en las bandas y para Jovic como nueve.
De la primera parte poco se puede contar ya que fue un peñazo insoportable, en el que la presión alta del Brujas provocó que apenas hubiera ocasiones por parte de los dos equipos, por el Brujas fue Tau quien estuvo a punto de adelantar a su equipo a los pocos minutos de comenzar obligando a Areola a lucirse para evitarlo, demostrando el portero francés una gran tranquilidad que no siempre ofrece Courtois, después fue Jovic quien dispuso de un disparo franco para marcar su primer gol en Champions como madridista pero tiró al muñeco y Mignolet lo despejó a córner y luego fue Militao quien remató un córner totalmente solo, pero desafortunadamente el balón le golpeó en la cara y no lo pudo dirigir a puerta, aparte de esas llegadas aisladas poco más se vio en la primera parte más allá de un carrusel de balones perdidos por Isco que estuvo a punto de compensar con un disparo desde la frontal del área que se fue desviado, pero el susto para el Real Madrid llegó al filo del descanso cuando el Brujas batió a Areola, pero el linier y posteriormente el VAR anularon el tanto por fuera de juego claro.
Imagen: realmadrid.com
En la segunda parte hubo más movimiento en todos los sentidos, hasta el punto de que a los pocos minutos Rodrygo remataba con el exterior y con mucha calidad un pase atrás de Odriozola que celebraba su regreso al equipo con una asistencia, pues no había vuelto a jugar desde el esperpento de Mallorca, donde a pesar de que la imagen de todo el equipo fue lamentable, el lateral donostiarra quedó especialmente señalado al dejar al equipo con 10 cuando más volcados estábamos buscando el empate. Pero volviendo al partido de hoy, poco iba a durar la alegría blanca ya que un par de minutos después del 0-1 un pase de Militao en horizontal donde enseñan las escuelas de fútbol que jamás se debe arriesgar, fue interceptado por un jugador belga y tras un forcejeo con Rodrygo que el árbitro no señaló como falta, Vanaken se acomodó para colocar el balón en el palo largo de Areola haciendo inútil la estirada del portero francés, y colocando de esa manera el 1-1 en el marcador.
Por lo que el guión del partido volvía al principio, pero esta vez se iba a desnivelar antes cuando un centro bombeado por Mendy, Jovic lo dejó muerto para que rematara Rodrygo, el extremo brasileño se trastabilló quedando el balón muerto en el área pequeña donde llegó Vinicius para batir a Mignolet, con un leve toque con el exterior de mucha calidad y colocación, poco después el brasileño dejó su puesto a Brahim quien debutaba en esta Champions y apenas se le vio en los minutos que jugó, el siguiente cambio fue Benzema por un Jovic que estaba notando la inactividad, aunque la presencia del francés en el once parece del todo inexplicable pues no tiene ningún sentido arriesgar a un jugador clave en el equipo a una hipotética lesión para intentar ganar un partido intrascendente, pero los cambios difíciles de entender no iban a acabar ahí y otro jugador que presumiblemente será titular en Mestalla como Valverde salió en los últimos minutos en lugar de Isco, por lo que un día más Casemiro jugó los 90 minutos y a punto estuvo de ser expulsado por doble amarilla, ya que arrastraba la primera cartulina desde la primera mitad, no obstante no llegó la sangre al río y el propio Casemiro dio la asistencia a Modric para que el croata marcara en el descuento desde fuera del área el gol que cerró el partido y certificó la clasificación del Real Madrid como segundo de grupo, dónde el equipo blanco ya espera rival en el bombo que se sorteará el próximo lunes y donde quedarán preparados los cruces que llegarán a mediados de febrero, momento en el que empieza la verdadera Champions con duelos a vida o muerte y sin margen de error.