Una crónica de: @luismanper
A pesar del gran partido castillista en la ida con la exhibición de juego que desembocó en ese 3-0 castillista en la primera media hora, ese gol tardío del Cartagena cuando el equipo murciano estaba en inferioridad numérica, acabó siendo clave en la eliminatoria, ya que el partido de vuelta transcurrió como todos nos temíamos, con un Castilla completamente superado desde el primer minuto por el Cartagena, cuyos jugadores repartieron de lo lindo ante la total permisividad arbitral, que a pesar de las numerosas faltas a cual más violenta, apenas sacó tarjetas ni mucho menos expulsó a ningún jugador local como su juego durísimo merecía.
Manolo Díaz salió con todo con la única novedad de Álex Martín en el centro de la defensa, por lo que el once del Castilla estuvo formado por Luca Zidane en portería, Dani Fernández y Fran García en los laterales con Álex Martín y el capitán Javi Sánchez como centrales, Jaume Grau volvió al eje del equipo, flanqueado por Martín Calderón como interior, Fidalgo como enlace caído a la banda izquierda, quedando la derecha para De Frutos y la delantera para Cristo y Dani Gómez.
Sin embargo, cuando se quiso dar cuenta el Castilla ya perdía 2-0 en el primer cuarto de hora, tras las patadas de rigor para marcar territorio que el árbitro se negó a castigar, dos jugadas a balón parado las aprovechó el Cartagena para adelantarse en la eliminatoria demostrando la inmensa fragilidad del filial en este tipo de acciones en las que ni la defensa ni el portero pueden pecar de pardillos como hicieron en el partido de hoy. A partir de ese momento, el Cartagena tiró de veteranía, se limitó a verlas venir y a esperar algún contragolpe que dejara en bragas a la defensa castillista y así transcurrió todo hasta el descanso, ya que el Castilla se estrellaba una y otra vez con la defensa local, sin conseguir crear ningún peligro en toda la primera mitad más allá de una falta lateral de Cristo, cuya rosca sacó con muchas dificultades el portero local (cedido por el Oporto y futuro sustituto de Casillas).
Imagen: sportcartagena.es
La segunda parte pasó igual que la primera, ni siquiera sirvió de nada el cambio al descanso de Dani Gómez para que entrara Seoane con el que Manolo Díaz buscaba algún enlace entre el mediocampo y la delantera, pues el Castilla seguía exhibiendo una impotencia tremenda para penetrar el entramado defensivo tan excelente que había dispuesto el Cartagena para aguantar el resultado favorable para ellos, poco después el entrenador madrileño del Castilla quemó todas sus naves sacando a Gelabert y al juvenil Augusto en lugar de dos mediocampistas como Martín Calderón y Jaume Grau, pero tampoco con tantos atacantes el Castilla consiguió hacer daño a un rival que se las sabe todas de eso que se denomina “el otro fútbol” con interrupciones constantes, muchas pérdidas de tiempo y juego muy duro que el árbitro consintió una y otra vez.
Solo Augusto con un cabezazo débil que se marchó fuera y Cristo con una falta directa que rozó el larguero consiguieron crear algo del peligro en el área del Cartagena, por lo que el Castilla se fue sin tirar una sola vez a puerta en una eliminatoria en la que le faltó un solo gol para clasificarse a la siguiente ronda de play-off, pero una vez más el filial del Real Madrid pecó de inexperiencia y demostró que poco se puede hacer cuando jugadores jovencísimos se enfrentan a equipos muy veteranos que prácticamente doblan en edad a muchos jugadores castillistas y para colmo no es la primera vez que el árbitro les permite desarrollar un juego durísimo sin apenas castigo disciplinario, mostrando por enésima vez que a la Federación le interesa que cuanto menos equipos filiales haya en Segunda mucho mejor, pues este guión de eliminatoria ya lo vimos hace 3 años cuando nos eliminó el UCAM Murcia, pues el partido de vuelta ha sido la misma carnicería que entonces con idéntica permisividad.
Por otra parte, hoy terminó un ciclo en el Castilla empezando por el banquillo, pues parece ser que Manolo Díaz que cogió el filial cuando Solari fue ascendido al primer equipo volverá a los despachos de la estructura de la cantera del Real Madrid, para ceder el testigo del Castilla a Raúl González Blanco quien va a tener que alumbrar un proyecto nuevo de principio a fin ya que prácticamente todo el once titular de hoy lleva un par de años mínimo en el segundo equipo del Real Madrid y tendrán que dar el salto a categorías superiores, nivel de Primera sólo han demostrado jugadores muy destacados del Castilla como Cristo y sus 22 goles o del capitán Javi Sánchez, incluso ambos llegaron a marcar en las oportunidades que Solari les dio en el primer equipo. El resto de jugadores del Castilla cuyo ciclo concluye caso de Luca Zidane, Seoane, Fidalgo, Jaume Grau, Dani Gómez o la revelación de esta temporada personalizada en Jorge De Frutos seguramente se les buscará acomodo en clubes de Segunda División o incluso en el extranjero, pero pase lo que pase esta generación del Castilla puede estar orgullosa de haber devuelto al Castilla a los puestos de play-off en los que merece estar y que parecían una utopía irrealizable en los 2 años y medio que estuvo Solari al frente del equipo filial del Real Madrid, que esperemos que una vez más sepa reinventarse y el año que viene vuelva a luchar por todo.