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Una previa de: @luismanper
Una de las razones que tanto Zidane como los propios jugadores justifican este intrascendente final de temporada que tan largo se nos está haciendo es que para jugadores de élite como ellos es muy complicado jugar sin objetivos en mente por los que competir, al menos en esta semana de tres partidos en 7 días, el cuerpo técnico y los jugadores no podrán darle muchas vueltas a la cabeza de por qué tiraron la temporada en una semana y a los motivos por los cuáles un equipo que debe luchar por todo hasta el final como el Real Madrid perdió sus opciones ligueras en el mes de octubre por segundo año consecutivo.
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Por si fuera poco mañana visitamos al equipo contra el que empezamos la Liga (misterios del calendario asimétrico), en aquel partido se produjo una entrada pésima en un Bernabéu que no llegó a los 50000 espectadores, en ese momento se achacó a jugar en pleno mes de agosto con medio Madrid de vacaciones, pasado el tiempo se han visto entradas peores en lo que ya es una tendencia de que el equipo ha desconectado a la afición con la temporada pésima que ha cuajado desde el primer partido oficial de la temporada en la que el Atlético de Madrid nos birló la Supercopa de Europa. Para colmo la visita a Getafe llega en el mejor momento de la historia del club azulón que goleó el pasado domingo al Sevilla y está peleando contra los hispalenses y contra el Valencia por entrar a los puestos Champions, lo cuál sería la mayor hazaña de su historia.
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En lo puramente futbolístico, Zidane recupera para la visita al Coliseum Alfonso Pérez a varios de sus lesionados como Courtois o Mariano, aunque ninguno de los dos tiene garantizados minutos mañana, por lo que las únicas bajas seguras son las de Odriozola y Sergio Ramos, por su parte Vinicius ya entrena con sus compañeros pero Zidane aún no lo ve apto para competir, como reconoció en la rueda de prensa de esta mañana en la que emplazó al brasileño a seguir entrenando para recuperar totalmente la forma, algo lógico teniendo en cuenta que no tiene ningún sentido forzar a ningún jugador para que juegue partidos en los que no hay nada en juego, aunque como ha puntualizado hoy Bordalás “el Real Madrid no se juega un título pero tiene una responsabilidad”, esperemos que los jugadores asuman esa responsabilidad y dejen de abochornarnos con partidos a cada cuál peor en esta recta final de temporada que tan larga se nos está haciendo a los madridistas.
