Una previa de: @danipuerto6
Sin dudas, una de las grandes revelaciones de la temporada en la Liga Endesa es el Baxi Manresa. Un proyecto ambicioso dentro de las posibilidades económicas que los manresanos manejan y dirigido por uno de los entrenadores de moda en la liga como Joan Peñarroya.
Como hiciera durante su etapa en Andorra, Peñarroya ha dotado al Baxi Manresa de un sello propio, presentándose como un equipo aguerrido en defensa, de los que no se rinden nunca y que basa su juego de ataque en la velocidad y el desparpajo. Con esos condicionantes, es normal que a poco que sus líderes estadísticos estén acertados, el equipo vaya ganando. Instalados en una meritoria séptima plaza, no olvidemos que es un recién ascendido desde la LEB, los de rojo cuentan hasta con 13 victorias en 22 jornadas, y no se metieron en la Copa del Rey por aquello de que el Estudiantes era “anfitrión” y aún estando hasta 10 plazas por debajo en la clasificación, pudieron vivir la experiencia de la Copa en detrimento de un equipo manresano que no cabe duda, hubiese sido más rival para el Madrid de lo que lo fue el equipo estudiantil.
Pese a perder a dos jugadores importantes para ellos como Renfroe y Doellmann, que han sido sustituidos con acierto por el base Corey Fisher y el pivot Tomislav Zubcic, los de rojo han seguido manteniendo la línea de resultados, cambiando poco sus sistemas y donde ambos jugadores han entendido rápido la idea de juego de su entrenador. En el caso de Zubcic, su aportación llega como recambio del haitiano Cady Lalane, que suele saltar en el “cinco” titular. Si algo le viene bien al Madrid es un equipo que quiera correr, un equipo que no reniegue de jugar a tanteos altos y que no le importe convertir el partido en un duelo al más puro estilo Run&Gun. A priori, ese equipo es el Manresa. Pero si los de rojo aceptan el desafío y el juego es por ver quien corre más, quien anota más, habrán perdido antes del salto inicial.
Imagen: elespañol.com
Los catalanes deberán frenar la velocidad de un Madrid que llega lanzado tras cuatro victorias consecutivas, dos en liga y otras dos en Euroliga, donde han presentado un altísimo nivel. Laso ha recuperado una rotación lógica, dando minutos a jugadores como Deck o dotando de mayor responsabilidad ofensiva a otros como Causeur y la jugada le ha salido perfecta. Ambos jugadores han respondido a la perfección y junto al crecimiento de Tavares y Llull, el equipo blanco ha visto como recuperaba la alegría en ataque y una agresividad defensiva que hacía meses no se les veía. Si Manresa quiere pelear en una cancha tan difícil como el WiZink, tendrá que cambiarle el guión al Madrid evitando que corra, algo que se consigue a través de dominar el rebote y por ende, el ritmo del partido. Peñarroya sabe del calendario europeo del Madrid y que llega de un viaje larguísimo a Moscú, donde los de Laso dieron otra clase magistral de baloncesto ante el Khimki. Su idea será la de correr en las transiciones castigando las piernas madridistas en su retorno defensivo y por el contrario, parar cada intento del Madrid por lanzarse rápido cuando Campazzo o Llull quieran desatar el vendaval anotador en el que el Madrid ha convertido cada situación ofensiva que se encuentran.
Con las probables bajas de Randolph, que ya se perdió el partido de Moscú ante Khimki y Ayón, que se lesionó en el último segundo de la primera mitad en ese mismo encuentro, el trabajo de Laso se multiplica al tener que paliar la baja de dos jugadores tan importantes en su rotación. Lo positivo es la vuelta de Thompkins y que Felipe, que se ha visto impotente ante equipos de mayor entidad, sí es capaz de cumplir ante escuadras con menor poder interior como es el Baxi Manresa. Con esa tesitura, llegarán los manresanos a Madrid, con las ideas claras, con un entrenador que ha demostrado que sabe como hacerle daño al equipo de Laso y con jugadores recuperados para la causa como el veterano Ryan Toolson, que ha vuelto a recuperar ese instinto “killer” a la hora de anotar o desconocidos para el gran público como Lundberg o el ya nombrado Lalane, que están completando una gran temporada.
El Madrid por contra, presentará como aval su juego, su potente plantilla, ahora sí exprimida por Laso y su apetito por ganar, que pese a que por momentos se difumina, jamás desaparece…
Tras lo relatado, sólo queda que se mueva el balón y que podamos disfrutar de un gran partido de baloncesto.