por
Una previa de: @pepo2204
Era el mejor jugador del mundo. Nunca iba de farol. Trece veces había ganado jugando a este juego y en este escenario. Todas las partidas intensas, todas disputadas, todas distintas, todas ganadas. Cuentan los más antiguos del lugar que una vez llegó a ganar cinco seguidas. Los más jóvenes, aunque recelan de la historia en el fondo la creen porque ya le vieron ganar tres. Y dicen que esta vez sería la cuarta. Aunque algo escépticos estaban. Quien más quien menos tenía dudas de que pudiera acometer la hazaña otra vez. No era para menos: los últimos torneos en su tierra los acababa de dejar escapar. No era lo que se dice un profeta, no. Pero esos mismos dubitativos a la vez no apostaban sus dineros a verle perder en el que era su torneo favorito. Sabían que este año lo tenía entre ceja y ceja. Todo porque a su vecino le había dado por organizar en esta ocasión el evento. Y claro, habiendo ido lejos a buscar la gloria, ¿Cómo no recogerla al lado de casa?.
Pasadas las rondas previas un jovencito de los países bajos enfrente. Alguien heredero de un holandés que fumaba como un cosaco pero que jugaba a esto como los ángeles. El jovencito tiene escuela, dicen. Su antepasado también conquistó la gloria del Campeón. Pero no a su altura. La juventud elevada a virtud. Además, como todo buen profesional tiene un preparador, holandés también. Pretende hacer a su discípulo subirse a las barbas del que domina el cotarro. Ya lo intentó en una partida previa y salió trasquilado. El Campeón sigue siendo eso, un Campeón, pese a quien pese. Puede que planteé la misma estrategia que en el envite anterior, aunque si quiere avanzar tendrá que arriesgar; total nada tiene que perder.
Imagen: futbol.radioformula.com.mx
Nuestro héroe está herido y eso le hace peligroso; muy peligroso. Juega con la baza que sólo el maneja con maestría: pese a los muchos golpea que pueda recibir, siempre se levanta. Es como ese boxeador incansable que aburre a su contrincante que no es capaz de conseguir que bese la lona; al menos no para siempre. Los últimos acontecimientos le dejaron tocado. Su máximo rival a nivel mundial sólo puede ganarle dentro de su feudo. Y eso duele; mucho. Pero esto es otra cosa. En la mesa donde se juega hoy sólo ganan los más grandes. Y ahí nuestro protagonista no tiene rival.
Espera que su gente le apoye incondicionalmente. Sabe que será así. En su fuero interno está convencido de ello. La partida de hoy es crucial. Es la primera piedra de un largo camino que conduce a la cuarta consecutiva; esta vez en casa, en Madrid, capital de Europa.
Nuestro Campeón hoy se la juega a una carta, y no está marcada. Si acaso marcada está la fecha de la partida final. Pero para eso aún queda. #HalaMadrid
Alineaciones posibles:
Real Madrid: Courtois, Carvajal, Nacho, Varane, Reguilón; Casemiro, Kroos, Modric; Lucas, Benzema y Vinicius.
Bajas: Ramos, Llorente
Ajax: Onana, Mazraoui, De Ligt, Blind, Tagliafico; Schöne, Van de Beek, De Jong, Ziyech; Tadic, Neres.
Bajas: Bandé, Eiting
Árbitro: Félix Brych (Alemania)
VAR: Bastian Dankert (Alemania)
Real Madrid C. de F. – A.F.C. Ajax | UEFA Champions League | Octavos de final – Vuelta | Santiago Bernabéu | 05/03/2019 – 21:00 hrs
