Una previa de: @danipuerto6
El clásico que se vivirá el viernes 1 de Marzo y correspondiente a la jornada 24 de la Euroliga, será sin dudas uno de los más calientes vividos en la historia reciente de los enfrentamientos entre los dos gigantes del baloncesto patrio.
Sin dudas y tras lo acontecido en la final de la Copa del Rey, los ánimos de unos y otros están más que caldeados, tanto o más que el de un público, el del Palau blaugrana que recibirá de uñas al Madrid, implacable como ya vimos en la jornada anterior ante Baskonia donde todos sus cánticos fueron dirigidos al Madrid, pese a que no era su rival de la noche. La agresividad hacia los madridistas no menguará pese a que en los prolegómenos del partido, se le rendirá tributo a Juan Carlos Navarro.
El Madrid deberá templar nervios y tirar de la veteranía adquirida en los cientos de partidos del máximo nivel jugados en la competición europea, sabedor de que un buen inicio puede “apaciguar” los ánimos culés. Frenar a Thomas Heurtel será vital para tener más opciones de victoria. El francés, que pasa por el mejor momento de juego de su carrera, es el que elige, ordena y ejecuta en muchos casos la jugada a realizar, teniendo los de Laso un arduo trabajo en el intento de desconectar al genio francés, que suele frustrarse ante defensas agresivas y de anticipación.
El Barça también tendrá como objetivo eliminar de la ecuación que supone el partido a otro base, en este caso al madridista Facundo Campazzo. El Facu es el alma del Madrid ante la intermitencia de Llull, ha subido su nivel y mejorado aquellas facetas donde decaía su juego, convirtiéndose por méritos propios en uno de los mejores bases de la competición. Los de Pesic saben que si el argentino se adueña del partido y marca el ritmo que le favorece a su equipo, sus posibilidades decaen, pues pese a su mayor físico, no pueden igualar la verticalidad de los de Laso.
Imagen: noticierouniversal.com
El rebote será parte fundamental del juego, además de elemento diferenciador que decante el partido hacia un lado u otro. En esas lides, la batalla es brutal, desde la finura de Tomic, Singleton, Randolph o Ayón, hasta la potencia y envergadura de jugadores como Seraphin y Tavares pasando por la hiperactividad de Oriola o Deck, si sube al cuatro.
Precisamente el ala argentino es uno de los grandes triunfadores de la copa de entre los madridistas. Su potencia física y capacidad atlética, le convierten en un combo inigualable para poder competir con los “treses” que Pesic utiliza, ya sea Claver o Adam Hanga, no en vano, los barcelonistas alinean un quinteto donde hasta cuatro de sus integrantes sobrepasan los dos metros, prácticamente únicos en poder hacerlo en el baloncesto continental. Es ahí, ante esos quintetos grandes, donde Deck se muestra más útil, no sólo en defensa limitando a su par, sino en ataque, cortando a la espalda de su defensor cuando salta a una ayuda, algo que destroza defensas rivales.
Otro de los motivos que podrá desestabilizar el partido será como gestionen ambos el balón. Tanto unos como otros tratan el balón de forma parecida, ambos pierden en torno a doce balones de media y recuperan la mitad. Serán junto al rebote, los apartados estadísticos que más influyan en el partido por la intensidad y calidad de unos y otros para aprovechar los errores del rival.
El Madrid contará con la baja de Thompkins, pero con toda seguridad recuperará a un jugador vital en su esquema como Rudy Fernández. Por el contrario el Barça, tiene a toda la plantilla disponible. Un partido que por los acontecimientos recientes, valdrá mucho más que una simple victoria.
Via: planetacb