CRÓNICA | Vulgaridad absoluta: Leganés 1 – 0 Real Madrid

Una crónica de: @MiedoEscenico2

Escribir y describir lo que el Real Madrid ha hecho sobre el verde del Municipal de Butarque esta noche se hace, a un tiempo, difícil y sencillo. Se hace difícil porque se ha visto a un equipo irreconocible. Y sencillo, porque no hace falta extenderse demasiado para explicar su juego: vulgar. Absolutamente vulgar. Habrá que decir que Solari decidió alinear a Navas en la portería, con Odriozola, Varane, Nacho y Reguilón en defensa; el centro del campo estaba ocupado por Casemiro, Valverde y no queda muy claro si Marcelo como interior izquierdo, o Isco como media punta, o los dos o ninguno. Por la banda derecha, Lucas Vázquez y arriba, en punta (y, habrá que reconocerlo, aburrido durante gran parte del partido), Vinicius Jr. Con este equipo, contando con algunos titulares, el Madrid trató de defender el 3-0 que llevaba del partido de ida de estos octavos de final de Copa del Rey.

Habrá que contar que el equipo blanco, según las estadísticas, en la primera parte tuvo menos el balón, tiró menos a puerta, lanzó menos córners, y tuvo menos ocasiones claras que el Leganés. Pero es que ni siquiera los números pueden describir lo que se presenció en el césped. La desconexión del equipo fue absoluta. No en términos de actitud: corrieron, entraron, recuperaron balones. Pero hacía tiempo que no se veía a un equipo madridista tan plano, tan vulgar, tan poco peligroso.

Odriozola corría, sin que pareciera muy claro hacia dónde. Varane despejaba, pero se las apañaba para que le cayera siempre a un rival. Nacho llegaba forzado, y había olvidado cómo se tiraba el fuera de juego. Reguilón pegaba y recuperaba balones, que luego perdía unos metros más allá. Casemiro estaba confuso al ver la disposición táctica del equipo, y no acababa de llegar ni de salir a tiempo. Valverde trabajaba en su zona pero se le apagaban las luces al llegar a los tres cuartos. Marcelo se mostraba inofensivo en la fase ofensiva, y desorientado en la defensiva (admito que yo era uno de los que defendía su posible ubicación ahí; no sólo me desdigo, sino que querría olvidarlo lo antes posible). Lucas Vázquez seguía dedicado a ayudar atrás y perder balones adelante. Vinicius era una isla en medio de la nada, porque no le llegaban apenas balones ni miradas, siquiera. E Isco, cuya titularidad es demandada en cada rueda de prensa por los periodistas, firmó un certificado evidente de que, si no empieza los partidos, es porque no está para asumir ese rol: lento, pesado, nada clarividente y, aparentemente, desmotivado. Keylor Navas miraba todo esto desde la línea de meta y rezaba más que nunca antes.

Cerca de la media hora de esta tortura, un contraataque del equipo blanco puso a Isco en disposición de marcar gol, en el uno contra uno frente a Cuéllar. Qué se le pasó por la cabeza al malagueño en ese momento no lo sabemos, pero el balón no llegó a la portería pepinera. Un par de jugadas después, un centro desde la banda que defendían Reguilón o Marcelo, o los dos o ninguno, era cabeceado al poste por Braithwaite; el rechace se paseaba por el área del Madrid y, tras dos o tres rebotes, era el propio danés el que mandaba el esférico a las mallas de Keylor Navas, ante la pasividad de la defensa blanca. El gol no desencadenó reacción alguna en los madridistas. Siguieron haciendo prácticamente lo mismo hasta el descanso. Que, por fin, llegó.

Solari decidió hacer cambios y en la segunda parte aparecía Ceballos en el lugar de Reguilón, volviendo Marcelo al lateral izquierdo. El equipo salió algo más entonado, poco a poco Isco ocupó una posición más central (en la que tampoco se le acabó de ver a gusto), Vinicius se dejó caer más a la banda, y el equipo fue llevando algo más el peso del partido, aunque sin apenas generar peligro. Centros sin rematador, pases sin precisión, o disparos al bulto. En esta fase, el Leganés fue perdiendo empuje, pero seguía teniendo algunas llegadas aisladas. Isco dejó el terreno de juego en el minuto 68 y, en su lugar, entró el canterano Cristo González, que se mostró peleón, pero tampoco especialmente efectivo. Los cambios del Leganés, sin embargo, sí que le fueron revitalizando, y fue de nuevo conquistando terreno en el intento final de remontar.

Poco a poco el equipo blanquiazul se iba acercando a la meta de Navas, mientras el Madrid se replegaba y salía al contraataque sin gran éxito. Y, en una segunda parte en la que apenas había pasado nada, se precipitaron los acontecimientos. Brahim Díaz entró en el minuto 86 sustituyendo a Lucas Vázquez y, poco después, un balón de Marcelo para Vinicius era controlado por éste, se daba un autopase en largo para medir su carrera con el defensa, y metía un pase horizontal casi perfecto para la llegada en solitario de Brahim por el medio. Éste, en el uno contra uno, consiguió superar a Cuéllar, pero su remate, sutil y colocado, se encontró con el poste. El descuento fue un asalto a la desesperada del Leganés que sirvió para que Keylor Navas siguiera presentando su solicitud para volver a la condición de titular en la portería, salvando hasta tres remates, algunos de ellos muy complejos. Y el partido, afortunadamente, acabó con 1-0.

Lo único positivo que se puede extraer del partido de hoy es que se ha pasado la eliminatoria, que han podido tener descanso jugadores como Carvajal, Ramos o Modric y que Navas está en un estado de forma que ofrece garantías en la portería, siendo la lesión de Courtois la que menos afecta al conjunto. Pero hay que ser realistas, y es inevitable admitir que el juego del equipo hoy ha sido, probablemente, el más vulgar en bastante tiempo. La segunda unidad, acompañada de jugadores en bajo estado de forma, o en proceso de recuperación, a día de hoy, no da garantías suficientes para competir en partidos de alto nivel. Y esto solamente eran los octavos de final. El viernes a las cinco de la tarde se sabrá el rival en cuartos, y la escuadra blanca se encontrará ante el primer Rubicón del año: porque es ésta la ronda en que el equipo ha caído las dos últimas temporadas, y por lo visto hasta ahora, su rendimiento en el mes de enero no es el esperable. Seguimos buscando el ADN ganador…


Imagenes: realmadrid.com