Una crónica de: @MiedoEscenico2
Keylor Navas; Odriozola, Nacho, Sergio Ramos, Reguilón; Valverde, Casemiro, Ceballos; Lucas Vázquez, Benzema y Vinícius fue el once elegido por Santiago Solari para enfrentar al Leganés en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, en un desangelado Bernabéu, con no más de 45000 espectadores. Se presentaba el partido como una especie de pesadilla revivida de lo ocurrido el año anterior en la eliminatoria que enfrentó a ambos equipos, aunque también, como decía @pepo2204 en la previa, como la oportunidad de resarcirse y “vengar la afrenta de la pasada edición”.
La primera parte fue un ejercicio de repetición de lo visto en fases de partidos anteriores: un Madrid voluntarioso pero vulgar, con intentos continuos de generar peligro que no llegaba apenas a serlo, frente a un Leganés bien plantado atrás, con tres centrales y dejando pocos espacios, además de preparado para salir al contraataque con intenciones aviesas. La primera opción de gol del Madrid, ya plantado en el terreno del Leganés, llegó cerca del minuto 15, en que un buen pase profundo de Lucas era rematado por Benzema levemente alto y cruzado. A partir de ese momento, el Leganés salió de su encierro voluntario, y comenzó a lanzar contras, en una de las cuales forzó una falta en la frontal de Casemiro, que Gumbau remató alta, demasiado fuerte. Poco después, Odriozola, muy activo durante la primera hora de partido, caía en el área pepinera tras un forcejeo con Tarín, sin que el árbitro Gil Manzano señalara el penalti solicitado. A lo largo de los siguientes diez minutos, entre el 25 y el 35, se significó el delantero Braithwaite, del Leganés, que tuvo tres ocasiones; la primera salió desviada, la segunda fue abortada por Casemiro y la última, un remate de cabeza a la salida de un córner, fue rechazada, en una demostración de reflejos, por Keylor Navas.
A partir de ahí, el equipo madridista volvió a retomar el control de las operaciones, y generó una oportunidad clarísima para Odriozola que, de manera incomprensible, decidió doblar el pase atrás en vez de aprovechar la posición de disparo claro que tenía. Siguió el lateral donostiarra asumiendo el protagonismo en esta fase del partido, puesto que un minuto después, en el 42, caía de nuevo en el área, debido a una carga ilegal de Gumbau sobre él, y en esta ocasión el colegiado sí señaló el penalti. El capitán madridista, Sergio Ramos, envió el balón a la red con un toque suave y colocado a la derecha de Cuéllar, que se tiró en la otra dirección. Así se llegó al descanso, con 1-0 en el marcador, y la sensación de que el Madrid estaba buscando algo pero que no encontraba el camino para alcanzarlo.
Los primeros veinte minutos de la segunda parte fueron un recital rematador del Real Madrid: Ramos, Reguilón, Valverde y Vinicius fueron probando pero los remates iban, o demasiado centrados, y con ello fáciles para Cuéllar, o demasiado desviados, saliendo fuera del campo. En el minuto 68, un pase de Bustinza a su portero que no llevaba la suficiente fuerza fue interceptado, tras un sprint, por Karim Benzema, que retrasó el balón hacia la posición de Vinicius, más ventajosa. Éste, frente al portero, optó por dejarle el gol en bandeja a Lucas Vázquez, que llegaba desde el flanco derecho, y el extremo gallego hacía subir el 2-0 al marcador rematando el servicio del joven brasileño. Poco después, Lucas sería sustituido por Isco, que gozó de cierta libertad de movimientos por el frente de ataque. En el minuto 77, otra jugada de ataque del Real Madrid finalizaba con un centro de Odriozola al que no llegaba de cabeza Benzema, pero que Vinicius Júnior remató a gol con una media volea muy plástica. El 3-0 despertó relativamente al Leganés, que volvió a intentar llegar a la portería madridista, pero Navas volvió a detener un duro remate de Braithwaite. De ahí al final, el equipo blanco siguió teniendo cierto peligro en llegadas, especialmente por la banda izquierda, y entraron en el campo Brahim, que debutaba con el Real Madrid dos días después de su llegada, y que entró por Vinicius, y Cristo González, el delantero del Castilla, que suplió a Benzema. El partido llegó a su fin con el marcador de 3-0 y sin mucho más que destacar, salvo dos remates de Isco, que dio pequeños síntomas de mejora respecto a encuentros anteriores.
En principio, un resultado tan favorable parece poner muy cerca el paso del Real Madrid a los cuartos de final, aunque no vamos a vender la piel del león antes de cazarlo, y habrá que esperar al partido de vuelta. Las mejores noticias del partido de hoy son la ausencia de lesiones, al menos en principio, y también el tener bastante encarrilada la eliminatoria, o el haber podido dar descanso a jugadores como Carvajal, Varane, Marcelo, Kroos y Modric. También el que Vinicius Júnior ha vuelto a jugar muy bien, con menos espacios que en el partido anterior, y que de nuevo ha presentado su candidatura para formar parte del once titular: es un jugador diferente, y el equipo agradece los recursos que aporta. Odriozola ha estado muy activo todo el partido, pisando el área rival, aunque sus centros no siempre han encontrado rematador, en general por no estar bien dirigidos. En el centro del campo, ha destacado la figura de Fede Valverde, con un trabajo oscuro pero con apariciones puntuales que llevaban mucho peligro. Por último, Keylor Navas ha vuelto como si nunca hubiera dejado la portería, acertado y tremendo de reflejos. La nota preocupante sigue siendo el juego del equipo: muy embarullado a veces, con dificultades para generar verdaderas oportunidades de peligro, aunque también hoy ha presionado mejor que en partidos anteriores y ha recuperado balones en zonas críticas, como el que ha servido para marcar el segundo gol madridista. También resulta preocupante lo vulnerable que es en las jugadas a balón parado como los saques de esquina, que han sido rematados casi en su totalidad por el equipo pepinero, y algunos con bastante peligro. Es de esperar que, progresivamente, el equipo vaya reduciendo estos errores y continuando esta línea de relativa mejoría… o acabará teniendo más afrentas que vengar. De momento, espera el Benito Villamarín el próximo domingo para intentar mantener o recortar la distancia respecto al grupo de equipos que encabezan la clasificación de la Liga.
Imagenes: realmadrid.com