Una crónica de: @luismanper
Como si del día de la marmota se tratara, el Real Madrid Castilla ha visto por tercera salida consecutiva como no le servía de nada adelantarse en el marcador, pues una vez más el filial ha perdido puntos en un partido que parecía tener controlado pero que en pocos minutos ha sido incapaz de evitar que el rival diera la vuelta al marcador, guión que se ha repetido en las 3 últimas salidas consecutivas del equipo de Manolo Díaz.
El entrenador madrileño dispuso un once titular compuesto por Luca Zidane en portería, Dani Fernández y Fran García en los laterales siendo Manu Hernando y Álex Martín los centrales, Jaume fue el mediocentro defensivo acompañado por Fidalgo y Seoane como interiores, quedando los extremos para Alberto y De Frutos y siendo Cristo el teórico nueve.
El partido comenzó con ocasiones en ambas áreas, por lo que era cuestión de tiempo que los goles llegaran, esta vez la moneda cayó del lado castillista, pues mientras Luca Zidane tuvo que emplearse a fondo para desbaratar el primer acercamiento del Coruxo, el portero gallego no pudo hacer lo propio en un disparo de Cristo cuyo rechace dejó muerto en el área, y fue hábilmente aprovechado por Fidalgo quien llegó en carrera para picar el balón por encima del portero para colocar el 0-1 en el marcador.
A partir del gol visitante, el campo se ponía cada vez más pesado debido a la abundante lluvia que caía en tierras gallegas por lo que era cada vez más complicado que un equipo pudiera dominar la posesión del balón, por lo que el partido se transformó en un correcalles con oportunidades de los 2 equipos, sobre todo del Coruxo pues su extremo Juanpa traía por la calle de la amargura a la defensa castillista, pero una gran intervención de Luca en un disparo desde fuera del área del Coruxo y el gran trabajo de Jaume y Fidalgo consiguieron mantener a flote al filial.
Con esas se llegó al descanso y a la vuelta de los vestuarios, el Castilla perdió el control del partido por lo que el Coruxo salió volcado sobre la meta de un Luca Zidane, que cada vez veía más cerca el gol local. El tanto del empate llegó pocos minutos después cuando un tiro lejano del conjunto gallego, Luca se lo tragó pues a pesar de tocarlo no fue capaz de despejarlo y acabó en el fondo de las mallas para subir el 1-1 al electrónico, pero lo peor estaba por llegar pues poco después un saque de banda acabó con un jugador del Coruxo tirando a placer desde una esquina del área para poner el 2-1, pues a Luca le pilló a contrapié y ni siquiera intentó lanzarse a detener ese balón.
Desde ese momento Manolo Díaz quemó todas sus naves sustituyendo a Seoane, Jaume y Alberto para dar entrada a Dani Gómez, Augusto y Martín Calderón respectivamente, pero los cambios no consiguieron cambiar el signo del partido, pues las pocas ocasiones que consiguió crear el Castilla, las despejó el portero del Coruxo, especialmente peligrosa fue una ocasión que tuvo Manu Hernando en el descuento (que se vio interrumpido por un apagón en los focos que obligó a jugar los últimos minutos con la escasa natural que le quedaba a un día que estaba a punto de anochecer), pero ese disparo del central palentino lo rechazó el cancerbero gallego para dar a su equipo la victoria.
Tras esta tercera derrota consecutiva fuera de casa, el Castilla queda una jornada más como tercero del grupo I de la Segunda B, aunque tras esta jornada queda empatado a 29 puntos con Pontevedra y Cultural Leonesa, por lo que empieza a ser urgente que además de vencer los partidos de casa, el Castilla empiece a puntuar a domicilio o perderá el tren de los puestos de play-off, por los que el filial debe luchar y a los que tanto les costó regresar.