CRÓNICA | Sobrevivir con actitud: Celta 2 – 4 Real Madrid

Una crónica de: @MiedoEscenico2

Había llovido durante el día, y se presentaba una buena noche de fútbol en el último partido de la jornada. El Real Madrid se presentaba en Vigo con una alineación prácticamente calcada a la que ganó 0-5 en Pilzen, con el único reemplazo de Modric en lugar de Ceballos. Empezó el partido el Madrid activo, buscando el área del Celta y tratando de conseguir un gol pronto. Un remate de Benzema tras un saque de banda largo de Bale que se fue demasiado cruzado, y otro disparo del francés que paró Sergio fueron las escaramuzas iniciales, mientras que un balón cruzado en el área del Madrid no fue rematado por Aspas de milagro. En el minuto 7 se producía la primera de las acciones polémicas del partido, cuando Maxi Gómez entraba por detrás a Casemiro sin posibilidad de jugar el balón y cayendo sobre el tobillo del brasileño que, pocos minutos después, tuvo que retirarse lesionado, siendo sustituido por Ceballos.

El equipo blanco seguía recuperando con facilidad el balón y buscaba con insistencia la portería del Celta, y se sucedieron los remates de cabeza de Bale, y otro alto de Kroos, pero el balón no entraba. Un remate de cabeza de Okay se estrellaba en el palo de Courtois tras un córner, y el Madrid sufría los primeros minutos en que se había ido su jugador ancla del centro de campo. Sin embargo, en el minuto 23, Luka Modric salía de su letargo futbolístico y colocaba un balón elevado en profundidad, que Karim Benzema controlaba con un toque suave, propio del superclase que es, y enviaba al fondo de la red, estableciendo el 0-1.

Reguilón percutía insistentemente por la banda, poniendo centros con peligro, llegando en uno de ellos a rematar de cabeza fuera Benzema. El francés se movía por todo el frente de ataque y buscaba movimientos de fuera a adentro, apoyado en una mayor verticalidad del equipo, que se iba acercando con cada vez más dominio al área viguesa. Un penetración suya hasta línea de fondo acababa en un pase atrás que ni Bale ni Kroos, en una posición inmejorable, conseguían enviar a las mallas. De ahí al descanso, el Celta intensificó su presión, y fue a cada balón dividido con una violencia extrema, que no fue castigada de manera adecuada por el árbitro Undiano Mallenco. Diferentes entradas a Kroos, Benzema, Bale y Reguilón , de las que los dos últimos salieron malparados. El criterio arbitral era abiertamente permisivo con algunas entradas del equipo vigués que merecían algo más que una amonestación, y era tan estricto con el Madrid como para que Reguilón viera una amarilla por golpear involuntariamente con el codo, en plena carrera, a Brais. Un paradón de Courtois ante un disparo de Brais y la entrada de Javi Sánchez por Reguilón, lesionado, fueron los últimos eventos antes del descanso.

Empezaba la segunda parte con un tono semejante al de la primera, el Madrid buscando la portería del Celta, y el equipo celeste saliendo en contras muy puntuales a intentar equilibrar el marcador. Nacho se había reubicado como lateral izquierdo, dejando a Javi Sánchez, que debutaba en Liga, la posición de central. En el medio centro, Kroos, Modric y Ceballos se turnaban para ocupar la posición más defensiva, y llevaron a cabo un trabajo descomunal, ayudados en algunos momentos por Lucas y Bale, éste último renqueante, en las bandas. Benzema seguía con su particular recital y, tras una de sus habituales partidas desde el lado izquierdo, lanzaba un potente remate que se encontraba con el larguero de Sergio. Un toma y daca entre ambos equipos, con intentos de llegada a la portería contraria, se resolvería en el minuto 56 con otra jugada genial de Benzema que, tras recibir de Odriozola y recortar por dos veces a un defensa, remataba a portería, dando el balón primero en el portero, luego en el poste y, finalmente, en el cuerpo de Cabral, que llegaba intentando cubrir portería y acababa introduciendo el balón en ella.

El 0-2 activó al Celta, que volvió a la carga y trató de adelantar las líneas, pero la defensa madridista y una mano prodigiosa de Courtois evitaron el gol. Sin embargo, un balón a la espalda de la defensa fue aprovechado por Hugo Mallo para poner el 1-2 en el marcador, cruzando el balón al palo contrario, sin que Ramos llegara a tiempo ni Courtois pudiera hacer nada. Nacho se lesionaba también y, en el minuto 70, Solari agotaba los cambios dando entrada en su lugar a Marco Asensio, pasando Lucas Vázquez a ser el tercer lateral izquierdo madridista durante el partido. Otra ocasión de Benzema tras pase de Odriozola anunció la jugada en que el lateral donostiarra fue objeto de penalti tras una patada innecesaria de Juncá. Ramos volvió a marcar de penalti, poniendo el 1-3 en el marcador en el minuto 83, volviendo a lanzar al estilo Panenka.

La parte final del partido, de ida y vuelta, trajo la expulsión por ver la segunda amarilla de Cabral (cuyas dos entradas eran merecedoras, probablemente, de roja), un cuarto gol espectacular de un Dani Ceballos que hizo méritos para conseguirlo tras un partido muy completo, y el segundo del Celta para recortar distancias, por medio de Brais. El 2-4 final permite al Madrid recortar distancia con algunos de los equipos que encabezan la tabla, y le ubica en una posición más cercana a su calidad que en jornadas anteriores. 

El partido ha sido una exhibición del arte de sobrevivir a un juego muy violento por parte del Celta, y hacerlo, además, con una actitud adecuada. Pero, muy especialmente, el juego exhibido en el partido de hoy, hace concebir una nueva esperanza; el equipo se ha mostrado suelto, con movilidad y verticalidad, y ha buscado el tener el balón para ir a por la victoria. Solari está recuperando algunos de los fundamentos del juego exhibido por el Real Madrid en épocas anteriores, y se ve a un equipo abierto, distribuido por el campo pero sin romperse, con una defensa adelantada y que va al corte, y una actitud defensiva y ofensiva que le permite afrontar los partidos con la intención de llevarse los tres puntos. Esperemos que el parón de selecciones sirva para recuperar a los lesionados, y no rompa una dinámica de juego que ofrece indicadores de recuperación de Modric y Kroos, que va dando a Ceballos un poso que necesitaba, que permite a Bale ir cogiendo poco a poco confianza y que está liderada arriba por un Karim Benzema inspirado ante la portería rival.


Imagenes: realmadrid.com