Una previa de: @jmcanasv
Los dos equipos que más veces se han visto las caras en el Viejo Continente se miden en un partido con olor a historia.
En una época en la que los equipos juegan más de más de 80 partidos por temporada, en el que las plantillas cambian continuamente por el acecho de la NBA y la movilidad de los jugadores y los tiros de tres doblan los de dos, parece imposible encontrarse un partido en el que el actual basket nos recuerde al de toda la vida. Probablemente sólo hay uno en el Viejo Continente: y ese es el Maccabi-Real Madrid, el choque más repetido de la historia que tendrá una nueva edición este jueves.
Ver un Maccabi-Madrid en la Mano de Elías (lo de Menora Mivtachim o Nokia Arena lo dejaremos para otros) hace que dejemos a un lado la velocidad de la Euroliga para volver a respirar el olor a los balones de cuero, oir el bote del mismo en un parquet mucho más duro y ver en blanco y negro los lanzamientos a los tableros de madera. En fin, baloncesto de toda la vida en pleno Siglo XXI .
Sin embargo, todo esto que hemos contado vale solo para el aficionado, los jugadores deben estar en el hoy desde el primer segundo. Pese a que las dos estrellas de ambos equipos andan tocadas (Wilbekin se perdió el partido de la pasada semana y Las ha confesado que Llull lleva semanas con molestias en su rodilla), se esperan que jueguen e, incluso sin ellos, ambos equipos siguen siendo muy peligrosos.
Además, esta Euroliga no permite despistes y el Andorra ya demostró el fin de semana pasado que el Madrid no es imbatible, por lo que los blancos deben evitar a toda costa salir tan distraídos como en las dos salidas anteriores ante Milan y Zalgiris para no sumar dos derrotas consecutivas y mantenerse invicto y al frente de esta fase regular de la Euroliga .