Una crónica de: @luismanper
El Real Madrid Castilla ha continuado en el día de hoy su sensacional racha que mantiene desde comienzos de temporada y que le lleva a seguir invicto en la jornada 7 y a enlazar cuatro victorias consecutivas que le mantienen en los puestos de play-off de ascenso a la Liga Adelante, de los que nunca debió salir en estas dos últimas temporadas en los que el filial ha cosechado sus mínimos históricos en la clasificación, y que afortunadamente parece que esta temporada comienza a compensar con el segundo puesto que ahora mismo ocupa el Castilla.
Esta temporada Solari dispone de un once titular muy definido en el que solo bailan dos o tres posiciones y que demuestran gran compenetración entre sí otorgada por llevar varios años jugando juntos, hoy el entrenador argentino formó un once compuesto por Luca Zidane en portería, Dani Fernández y Gorka Zabarte en los laterales con Dela y el capitán Javi Sánchez como centrales, siendo Jaume Grau el mediocentro defensivo flanqueado por Fidalgo y Seoane en el mediocampo, con Franchu y De Frutos en los extremos y Dani Gómez como nueve.
El partido empezó siendo dominado absolutamente por el filial del Valladolid, que con su presión alta ahogaba la salida de balón del Castilla y le obligaba a jugársela con balones en largo que la mayoría de ocasiones se traducían en pérdidas de balón, por lo que salvo un tiro lejano de Franchu que se fue fuera, casi todo el peligro de la primera parte lo provocaban los jugadores del Valladolid B, pero afortunadamente Luca se mostró muy seguro en todo momento atrapando los disparos lejanos que le llegaban. Pero tras un aviso de los vallisoletanos, en el que su extremo recortó dos veces en una esquina del área para buscar hueco para un disparo que acabó yéndose rozando la escuadra de Luca, llegó el gol del equipo local que aprovechó una pérdida de balón absurda de Dani Gómez, para poner un centro a la olla que la defensa castillista no acertó a despejar por partida doble por lo que a la tercera ocasión, el atacante pucelano fusiló a Luca para abrir el marcador.
En ese momento, empezó el Castilla a rondar el área rival y de esa manera al filo del descanso, Dani Gómez se internó en el área pugnando con un defensor cuando el lateral del Valladolid B le arrolló por detrás, por lo que el árbitro no dudó en señalar penalti y el capitán castillista Javi Sánchez transformó la pena máxima para mandar el partido al descanso con 1-1. A la vuelta de vestuarios, conforme el cansancio hacia mella en el Valladolid B, el Castilla se fue adueñando del partido poco a poco y los cambios de Dani Gómez por Cristo y de Franchu por Alberto, contribuyeron a que el Castilla se acercara cada vez con más peligro al área rival hasta el punto que los jugadores locales tenían que recurrir a faltas para frenar lo que las piernas no les permitían. En una de ellas, una jugada de estrategia perfectamente diseñada por Solari llevó a Fidalgo desprenderse de la barrera y recibir un balón manso de Javi Sánchez, que el centrocampista blanco mandaría al fondo de la red con gran sangre fría.
A partir de ese momento, el partido se calentó sobremanera y las protestas pucelanas eran constantes hasta el punto de que el árbitro sacó un montón de tarjetas tanto por protestar como por una tángana masiva en la que se vieron involucrados prácticamente todos los jugadores de ambos equipos e incluso llegó a expulsar a un jugador local por dichas protestas. No obstante, el Valladolid B encerró completamente al Castilla en los últimos minutos y obligó a unos sensacionales Dela y Dani Fernández a multiplicarse para evitar el empate vallisoletano y permitir que el Castilla continúe su racha de 4 victorias consecutivas que le ha llevado al segundo puesto y que tan buenas sensaciones está dejando en este comienzo de temporada.