Una crónica de: @luismanper
En la previa del derbi madrileño, pudimos ver en el Di Stéfano otro derbi madrileño que enfrentó al Castilla con el Navalcarnero, equipo que en los últimos años se ha atragantado a los chicos de Solari hasta el punto que hoy hemos visto la primera victoria castillista desde que este rival ascendió a Segunda División B.
Salió Solari con un once formado por Luca Zidane en portería, Sergio López y Fran García en los laterales con Javi Sánchez y De la Fuente de centrales, Martín Calderón y Ayoub en el mediocampo, acompañados por Seoane unos metros más delante, mientras que De Frutos y Franchu ocuparon las bandas y Cristo fue el delantero.
El partido empezó siendo dominado absolutamente por el Castilla, con mucha posesión del balón pero sin conseguir abrir la poblada defensa del Navalcarnero, que muy bien colocada y con mucho juego duro hacía inútil la posesión del Castilla, el escaso peligro que hubo en la primera mitad llegó por medio de Seoane quien estuvo a punto de marcar rematando una falta lateral rasa botada por Martín Calderón, pero su control fue demasiado lento y cuando quiso rematar la estrelló en el lateral de la red. Luego sería el Navalcarnero quien dispuso de un peligroso disparo que se fue lamiendo el poste de Luca, y finalmente justo antes del descanso el Castilla estuvo a punto de marcar en un córner, que un defensor visitante estuvo a punto de marcarse en su propia portería.
En el segundo tiempo, el Castilla salió volcado a buscar el gol y Seoane estuvo a punto de materializarlo, con un peligroso disparo que un defensa desvió a córner cuando ya se cantaba el gol en el Di Stéfano, como el Castilla seguía estrellándose contra un muro a pesar de su dominio, Solari decidió mover el banquillo buscando crear peligro real, para lo que dio entrada a Dani Gómez en lugar de Cristo y a Fidalgo por Ayoub, el cambio le funcionó porque el primer gol de la tarde llegó pocos minutos después en un contraataque liderado por Dani Gómez quien cedió el balón a Franchu en una esquina del área, para que el extremo argentino driblara hasta 3 defensas con mucha clase y después fusilara al portero visitante para poner el 1-0.
Pocos minutos después fue De la Fuente quien castigaría la racanería del Navalcarnero, cabeceando a la red un centro de Fidalgo para ampliar distancias y sentenciar el partido, Solari realizó el último cambio en el que sustituyó a Seoane por Augusto con la intención de contener en el mediocampo, pero le sirvió de muy poco porque el equipo visitante puso emoción al encuentro marcando el 2-1 en el descuento aprovechando un balón que quedó muerto en el área de Luca Zidane, pero sería un mero espejismo porque acto seguido el segoviano De Frutos lideró un contragolpe, que acabó dejando sólo frente al portero a Dani Gómez, quien regateó al cancerbero y remachó a la red para cerrar el partido con el definitivo 3-1.
En conclusión, el Castilla ha demostrado su gran momento de forma venciendo a un equipo que se había convertido en su particular bestia negra de la categoría, y dejando una jornada más buenas sensaciones, que son aún mejores si se valora que hoy no estaba Vinicius que es la gran esperanza que tiene el Castilla este año, para que le ayude a llegar a luchar por entrar en los play-off de ascenso, y de esa manera volver a luchar por los puestos que le corresponden por ser el filial del Real Madrid y del que se alejó los últimos años por diferentes y variados motivos, que parece que esta temporada han quedado atrás.
Imagenes: realmadrid.com