CRÓNICA | EL OJO AL BLANCO | Susto de pega: Real Madrid 88 – 70 Herbalife Gran Canaria

Una crónica de: @Javirodespi

Un comienzo horripilante del Real Madrid hacía presagiar que el partido iba a tomar un derrotero completamente distinto al que realmente ocurrió, un paseo de los blancos ante Herbalife Gran Canaria con un resultado que pone el 1-0 en la eliminatoria por 88-70 a la espera del martes.

La vuelta de Trey

Volvió Trey Thompkins tras el fallecimiento de su madre en este año de éxitos deportivos y la desgracia personal que ya hemos comentado, saliendo en el roster quedándose fuera Gustavo Ayón, con el problema de su pinchazo en el muslo y Santi Yusta por decisión técnica.

Empanados nivel 100

Así como leen, no sabemos si al Madrid le vino mal tantos días de descanso, si Herbalife tenía el subidón de su victoria ante Valencia, pero lo cierto es que los locales solo veían como los canarios jugaban dos o tres velocidades por encima con una defensa en la que no se dudaba en tirarse por un balón cómo aprovechaban contraataques para conseguir canastas que pusieron, nada menos que un 4-16 que originó una señora bronca de Pablo Laso.

La bronca no fue efectiva para todos, especialmente para Randolph que tuvo unos cuantos “lapsus” que le llevó directamente al banquillo con una bronca tremenda de Laso que no quiso atender a nada de lo que le decía el jugador americano. Para la suerte blanca, las rotaciones con la entrada de Llull y Rudy sirvieron para poner un poco en dinámica a los blancos que se fueron perdiendo por “solo” 14-22.

Reacción salvaje

El campeón de Euroliga despertó a tiempo, y con una muestra de que Pablo Laso no se casa con nadie, sacando a Dino Radoncic en el puesto de cuatro cuando, en teoría, ese destino le tocaba a Randolph que vio toda la primera parte en el banquillo y fue testigo de primera mano con Jaycee Carroll enchufando triples ante un Herbalife que perdía fuelle y eso que nos dejaba una de las jugadas de la jornada con el mate de Rabaseda ante Tavares.

El Madrid, se puso ya en modo destroyer, cada pérdida de los canarios era castigada duramente donde los visitantes no sabían si parar la dirección de Sergio Llull, el acierto de Carroll, o simplemente, acababa desesperándose con la presencia de un Edy Tavares que volvía a ser decisivo y que, con un parcial de 28-10 dejaba arreglado el marcador en el descanso con el 42-32.

Seguir para terminar

Con la lección aprendida, el Real Madrid siguió con la directa puesta, con Randolph “perdonado” y llegando a ponerse hasta 19 puntos arriba donde los blancos empezaron a bajar la velocidad de crucero para que Herbalife se pusiera en manos de Pablo Aguilar y empezara a hacer una goma en que los locales empezaron a sentirse muy cómodos y jugando a placer, sabedores de su superioridad en un tercer cuarto que se iba con una ventaja de 62-49.

A pensar en el martes

Poco más podemos contar del partido, ambos equipos sabían en el último cuarto que el martes había siguiente envite y firmaron un pacto de no agresión por lo que lo mejor era intercambiarse canastas entre ellos como si de una pachanga estuviéramos hablando y con alguna canasta de mucho mérito para que el respetable se fuera más que contento.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva el martes para el segundo choque de la eliminatoria, mientras eso pasa, ya saben, sigan sonriendo.