CRÓNICA | EL OJO AL BLANCO | Pensando en Grecia: Montakit Fuenlabrada 75 – 90 Real Madrid

Una crónica de: @Javirodespi planetacb

Con una plantilla llena de bajas, unas por tema médico y otras por decisión técnica, el Real Madrid solventó su último partido antes de marchar a Grecia frente a un Montakit Fuenlabrada al que superó por 75-90.

En cuadro

Sin Campazzo, sin Rudy, sin llull, sin Kuzmic, sin Randle y con el debut de Melwin Pantzar en el roster, así se plantaba el Real Madrid a 72 horas de afrontar la parte básica de la temporada para empezar su playoff de cuartos de Euroliga (y dejando a Felipe Reyes de corto pero sin jugar ni un minuto por fiebre).

Un mal comienzo con un buen final

El Fuenlabrada salió como víctima propiciatoria y pareciendo que seguía la estela de los últimos partidos donde le cuesta arrancar, ello propició que Edy Tavares mandara en la zona y fuera el mejor en los primeros cinco minutos y que obligó a un tiempo muerto de Ché García que tuvo que llamar al orden a sus pupilos mejorando su nivel ofensivo pero no evitando que el Madrid se fuera mandando al final del primer cuarto con un marcador de 22-23 gracias al canastón último de Ayón.

El estado de forma de Ayón

Sabemos que hemos terminado con él en el párrafo anterior, pero es que los primeros minutos de Ayón en el segundo cuarto fueron sencillamente espectaculares, los jugadores del Fuenlabrada parecían niños intentando parar al grandullón que se bastaba y sobraba para empezar a ganar ventaja. Para paliar esa circunstancia, Fuenla tiró de un juego más anárquico dejando que gente como Eyenga usara todo su potencial físico para jugar situaciones de 1×1 y que usó hasta que el fuelle se le fue agotando pero que, junto a la buena mano que mostraba Paco Cruz, dejaba el partido abierto para la segunda parte (35-40) con 5 puntos de ventaja blanca y con un coast to coast de Doncic que nos dejó un poco boquiabierto.

Acabar con el trabajo

Si uno acaba un cuarto (y encima el tercero) con 13-30, poco se puede decir de lo que pasó en esos diez minutos de sufrimiento fuenlabreño que tuvieron que ver como Randolph era capaz de anotar con solvencia desde el triple, que los locales se veían impotentes de entrar ante un Tavares que volvía a recordar que por su zona no pasa nadie sin que sufra lo indecible para anotar y que un marcador de 48-79 al final del cuarto ya era suficiente marca para empezar a pensar en Panathinaikos.

Intercambio sin riesgo

Con el partido finiquitado, Fuenlabrada buscaba que el resultado no fuera de escándalo y salió con más intensidad que los visitantes, que simplemente querían ver pasar el tiempo para pensar al 100% en Panathinaikos y que permitió a los locales recortar la desventaja con canastas de mérito como esta que le mostramos entre Cruz y Eyenga pero que no hizo peligrar en ningún momento el marcador final y que…

…como dato anecdótico, nos dejó el debut de Melwin Pantzar en el Real Madrid.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita ya la saben, nos espera todo un playoff de Euroliga entre Panathinaikos – Real Madrid que empezamos el martes, mientras eso llega, ya saben, sigan sonriendo.