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El Real Madrid visita el Palau a cinco triunfo de distancia de sus perseguidores con el importantísimo choque de Euroliga en Milan a apenas 48 horas.
Madrid, 10 de Marzo de 2018 José María Cañas, losojosdeltigre.com
Este año a cada Madrid-Barça o Barça-Madrid se está llegando en circunstancias completamente diferentes. Si el primer encuentro (que se llevaron los azulgranas) se preveía como una mera toma de contacto entre dos equipos que luchaban por los primeros puestos de la Liga, el segundo -conquistado por los blancos- fue una lucha por ver quien seguía vivo en la Euroliga, el tercero toda una final de Copa ganada sorpresivamente -y con polémica- por el Barça y el cuarto un partido importantísimo para los blancos y sin importancia para los culés (tal y como quedó patente en el resultado final). Pues bien, ahora las tornas se han invertido con respecto a este último choque de hace poco más de dos semanas y en esta ocasión será el Madrid el que tenga menos en juego.
Líderes con cinco triunfos de ventaja sobre sus más inmediatos perseguidores (Valencia, Baskonia y el propio Barça) el partido importante para los blancos no parece el Clásico sino el importantísimo choque que los de Laso van a disputar apenas 48 horas después en Milan en el partido adelantado de la jornada 26 (el Mediolanum Forum está ocupado a finales de la semana).
Sin embargo, tal y como afirma Felipe Reyes un partido ante el Barça nunca es incómodo, nunca viene mal dado en el calendario. Da igual que las exigencias sean más para tur rival que para ti o que Doncic esté lesionado, ante el Barcelona la relajación nunca es una opción, ya que ganar al eterno rival siempre es obligatorio. Esperemos que se logre.