CRÓNICA | EL OJO AL BLANCO | Regalo de Navidad: Brose Bamberg 66 – 81 Real Madrid

Una crónica de: @Javirodespiplanetacb

Los cuatro últimos partidos del Madrid se saldaron con victoria y la de hoy, sin duda, una de las que mejor sabe por cómo se ha conseguido ante Brose y fuera de casa, algo que llevaba mucho sin pasar pero que hoy se consiguió de forma clara con el 66-81 final.

Un llenazo para ver al Madrid

Que el baloncesto en Alemania crece cada día, es una prueba palpable que vemos en una cancha como la de Brose Bamberg en los que saben que, más allá del partido, deben vender un espectáculo que empieza con la presentación, hacer partícipe al público y dejar bien claro que ahí se viene a disfrutar, un diez a la perfecta organización germana de un evento.

Un ciclón blanco

La verdad es que casi da lo mismo quién salga de titular en el Real Madrid, un espectáculo tuvimos en estos diez minutos con el conjunto de Pablo Laso que se fue mandando con un claro 13-29 y donde Thompkins campaba a sus anchas anotando de forma compulsiva (y sin casi defensor encima), con Tavares haciendo valer su envergadura para cambiar todos los tiros de los rivales y una circulación de balón que ponía a Trinchieri al borde de un ataque de nervios.

Mejoría local (pero poco)

Evidentemente Brose no podía seguir así e intentó encomendarse a Hackett para el triunfo acabando como máximo anotador de la primera parte e inclusive, la orden del banquillo estaba clara, bajar el ritmo todo lo que se pueda. No obstante, no valía de nada ante un conjunto blanco perfectamente centrado y con una característica imprescindible con tanta baja, que ningún relevo pareciera diferente a otro, como así mostraba Jeff Taylor. Así nos íbamos al descanso con un claro 35-50.

Nada nuevo bajo el sol

Ni reacción ni nada que rascar tuvo Bamberg, un tercer cuarto de 16-18 que volvió a ganar el Madrid que tuvo las ideas muy claras en cuanto a rotación de juego y eso nos permitió ver a un Santiago Yusta que, todo lo que hace, es bajo una disciplina de equipo brutal, se equivocará, lo hará mal, otras bien, pero siempre bajo un criterio, la mejor muestra fue cómo le robaron un balón y en vez de volverse loco, fue a defender y consiguió recuperar la bola para canaste posterior. El caso es que a falta de diez minutos el 51-68 dejaba las cosa más que claras e inclusive podíamos ver a Thompkins posteando cual Sabonis cualquiera.

Solo esperar el final

Poco podemos ya contar, quizás el esfuerzo de intentar el Brose no llevarse una bronca de sus aficionados, pero sin ningún riesgo en los últimos diez minutos, al final un rotundo marcador de 66-81 y con alguna canasta como este pedazo alley-oop entre Causeur y un Tavares que demuestra cada día más integración.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva a visitar al campeón de Europa, el Fenerbahce de Obradovic, pero eso será ya el día 28 de diciembre ya que todos los equipos de Euroliga descansan en la jornada ACB, así que, pasen una Feliz Navidad y, por supuesto, sigan sonriendo.