Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
El Real Madrid hizo lo posible por llevarse la victoria ante Olympiacos y fue capaz de superar los doce puntos de desventaja para llegar a una surrealista prórroga donde cayó por 92-83.
Taylor a la titularidad y Santi Yusta out
Que Pablo Laso ha echado de menos al sueco se vio desde el momento en que le dio la titularidad en el partido siendo Santiago Yusta el sacrificado por el técnico, así andan las cosas por el equipo blanco con tanta gente en el servicio médico.
Un comienzo apoteósico
Ya hemos dicho que uno de los males del Madrid reside en el juego interior y claro, si dos pívots titulares se cargan rápidamente con dos faltas como así pasó con Tavares y Thompkins, ya obliga a una reconversión de todo, a todo esto se sumaba un escaso juego colectivo ofensivo donde las acciones se resumían en 1×1 o, como mucho, algunas situaciones de 2×2 en bloqueo directo y, por encima de todo, un penosísimo lanzamiento exterior con 1/11 en triples (originado por la excelente defensa griega) que nos dejaba un primer cuarto de 18-8 con todos los temores a flor de piel.
Arreglando un poco el desaguisado
Esos miedos que nos podían hacer creer que el partido estaba ya agotado, se fueron disipando poco a poco según pasaban los minutos, en primer lugar con la entrada de Jaycee Carroll que se demostraba como el único estilete ofensivo y eso que todavía sigue con el punto de mira algo desviado, pero tanto él, como la entrada de Causeur que dio un poco de aire al equipo, sobre todo cuando ganaba la línea de fondo dando pases para tiros fáciles, fueron suficientes para ganar el tiempo que Luka Doncic necesitaba para echarse al equipo encima, anotando cinco puntos consecutivos y dar la asistencia en el último segundo para que Carroll dejara el marcador en 34-30 al que nos íbamos para la segunda mitad.
Good things happen when you run on the court ?@luka7doncic to @JayceeCarroll for the ?!! #7DAYSMagicMoment pic.twitter.com/TAKjLvIqFA
— EuroLeague (@EuroLeague) 8 de diciembre de 2017
¿Zona o coladero?
Al final, las historias vuelven a repetirse, el Real Madrid, como ya dijimos en nuestro informe tiene un problema grave en el juego interior que ayer volvió a repetirse en cuanto Tavares hizo la cuarta falta que le condenó al banquillo y donde Felipe Reyes hacía lo que podía sin poder evitar las continuas entradas de los jugadores griegos, bien con Mclean o un inconmensurable Printezis que destrozaba con sus clásicas jugadas en el interior y que dejaban las cosas fastidiadas a falta de un cuarto con 56-47.
Printezis, con el canastón. #Eurofighters pic.twitter.com/FuTTE8C3Jk
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 8 de diciembre de 2017
Cambiar algo
El Madrid sabía que tenía que cambiar para luchar por la victoria final y Laso optó por una zona presionante 2-2-1 a toda pista en que se jugaba el todo por el todo y la apuesta le salió genial al técnico madridista, el equipo griego se ahogó el solo y no fue capaz de encontrar vías que rompieran ese entramado defensivo y fue perdiendo ventaja hasta que Carroll tuvo el triple para empatar con dos tiros libres posteriores de Printezis que no fueron aprovechados y nos llevó al tiempo suplementario con empate a 72.
¡Carroll, para empatar el partido! #Eurofighters pic.twitter.com/QIv9zoOs5l
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 8 de diciembre de 2017
Surrealista
La prórroga que tuvo que soportar el Real Madrid fue absolutamente surrealista gracias a los tres señores colegiados que decidieron hacerse protagonistas en esos cinco minutos y, sin quitar méritos a un Olympiacos que volvió a tener a Printezis como principal amenaza, el equipo blanco tuvo que llegar a poner a cinco jugadores pequeños tras caer su último pívot, un Reyes que vio como le pitaban una técnica por levantarse y tirar sin querer un adorno de la publicidad. A todo eso le sumamos faltas no pitadas en entrada de Carroll u otra de Papanikolau quitando un balón a Felipe Reyes, fueron suficientes para dejar KO a un Madrid que se desfondó por conseguir la victoria pero que cayó 92-83.
Así terminamos hoy, nuestra próxima cita será el domingo a las 12.30 contra UCAM Murcia en el Palacio y, mientras eso llega, aunque hoy cueste más, sigan sonriendo.