CRÓNICA | EL OJO AL BLANCO | Destrozo malacitano: Real Madrid 89 – 57 Unicaja

Una crónica de: @Javirodespiplanetacb

Necesitaba el Real Madrid un partido de estos para apagar todas las alarmas que había encendidas por los últimos resultados del conjunto blanco, una soberana paliza al Unicaja por un rotundo 89-57.

 

El MVP de octubre

Antes de iniciarse el encuentro, Luka Doncic recibió el MVP del mes más joven de la historia por sus grandes partidos durante octubre, que hasta hizo que el propio Bertomeu se desplazara a pista a entregarle el premio.

Diferentes ritmos

Unicaja salió con temor al encuentro, sabía que el Madrid estaba herido en su amor propio tras la paliza de Baskonia y salió con la consigna de no dejar correr al conjunto blanco e intentó ahogar su ataque con una zona 2-3 que alargara las posesiones todo lo posible, el problema es que tampoco encontraba tiros y, ante la falta de Nedovic, McCallum era completamente parado por Campazzo que dio un absoluto clinic defensivo anulándole completamente para terminar el primer cuarto con un 19-12 y sin ningún equipo mandando, como nota negativa blanca, las dos faltas de Tavares que paró bastante bien a Shermandini.

Eclosión

Al final tenía que pasar algo y lo que fue es la explosión del Real Madrid al contraataque, cifrado principalmente por la capacidad de Luka Doncic de salir corriendo tras rebote ofensivo y que, bien por su propia capacidad o asistiendo a un Trey Thompkins con ganas de agradar, llegaba a doblar a un Unicaja completamente inoperante en defensa y en ataque con algunas excepciones como Alberto Díaz.

Rudy vuelve por sus fueros

Al descanso, el alero mallorquín acabó con 11 puntos, su mejor anotación de toda la temporada y con toda la segunda parte por delante, muestra de que empieza a volver por sus fueros (o eso queremos creer). el Madrid estuvo bastante más coral en general con buena defensa y con colaboración entre todos los jugadores como aquí nos muestran Doncic y Thompkins que hicieron buena pareja y dejaron un marcador de 40-27.

Ahora se defiende

El Real Madrid no se parecía en nada al de Baskonia, estaba dispuesto a no dejar ni un balón escapar y, para muestra, la última jugada antes del descanso, un balón que parecía una canasta fácil de Unicaja, acababa con un señor gorro legal (a pesar de la protesta de Unicaja) de Luka Doncic.

Con absoluto placer

Poco podemos decir de toda la segunda parte salvo el repaso que dio el Real Madrid a un Unicaja roto por todas sus líneas, sin ninguna capacidad de reacción y que solo podía ver cómo las canastas iban cayendo en su lado y pareciendo que estaban esperando acabar el sufrimiento que estaban teniendo que luchar por la victoria o, al menos, dar mejor imagen. De ahí que el marcador fuese tan rotundo con el 62-38 y con jugadas tan espectaculares como estas.

Dejar pasar el tiempo

Un partido sin más historia que dejar pasar el tiempo tuvo el último cuarto, para un poco de calma de las 8.260 almas que poblaban el WiZink Center y que llevaban unos cuantos disgustos que fueron quitados (un poco) por el buen sabor que les dejó hoy su equipo, dando una demostración de autentica superioridad para un marcador final de 89-57.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita será el sábado a las 19 horas en Sevilla contra el colista de ACB, Real Betis Eplus, hasta entonces, ya saben, sigan sonriendo.