Una crónica de: @Javirodespi – planetacb
Algún día tenía que llegar y fue tal día como hoy, el Real Madrid perdió su primer partido ante un serio Khimki que jugó un gran partido en el WiZink Center y se llevó la victoria por 80-86.
Randolph vuelve al roster
Lo vimos entrenar el día antes del partido y aunque Laso no confirmó plenamente que estuviera en convocatoria, finalmente sí entró en el roster final siendo el sacrificado Santiago Yusta.
Mírame tú que ya te miro yo
Creemos que hacía mucho tiempo que no veíamos dos equipos tan idénticos en un primer cuarto de juego, quizás la única diferencia fue en el marcador con una pírrica ventaja de 23-25 para los rusos, si decimos eso es porque ningún equipo fue capaz de imponer un ritmo de juego, las canastas eran prácticamente calcadas unas de otra, inclusive ante un mate era respondido por otro y la sensación de que ambos equipos estaban observándose sin correr ningún riesgo innecesario, inclusive con protagonismo destacado para un jugador de cada equipo, en los blancos Causeur y en los visitantes, cómo no, Shved.
No te vayas, Luka
Era obligatorio que Doncic descansara y, como mandan los cánones, el mejor momento es el segundo cuarto, sin embargo, el Madrid se resintió mucho de la falta del esloveno en pista, escasa dirección y un juego anárquico permitió a Khimki, sin hacer nada del otro mundo, endosar un parcial de 2-15 con los mismos principios del inicio, buen movimiento de balón, buscar posiciones de tiro y Shved que hiciera lo que le diera la gana.
Shved te mata suavemente… #Eurofighters pic.twitter.com/iqwbjGDT4F
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) 2 de noviembre de 2017
Vuelta al partido
No tuvo más remedio Laso que volver a poner a Luka en cancha y le respondió perfectamente, parcial de 9-0 y una presencia en que el equipo se notó más tranquilo, sabiendo que tenían un referente (cómo leen) y, sobre todo, correr, algo que echaban muchísimo de menos los blancos y, si a eso le añaden algún canastón con este triple, (único jugador blanco que encestaba desde 6.75) dejaban un marcador apañadito para la segunda parte con el 39-45.
Ya se nos acaban los calificativos para Doncic, así que simplemente disfruten. #Eurofighters pic.twitter.com/0aExtHAfiU
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El anti-Doncic
¿Han leído el párrafo anterior? Pues todo lo dicho de Doncic desapareció en el tercer cuarto para asombro de las 9.482 almas que había en el WiZink Center, ¿La razón? pues que encontramos el anticristo, perdón, el antiDoncic, Jenkins se convirtió en una auténtica pesadilla defensiva para el base madridista, hasta el punto de desquiciarle con los robos que sufrió y que dejó inútil el buen papel de Taylor que fue capaz de aportar un papel ofensivo desde la defensa o la “ayudita” de Bartzokas con la técnica que le fue pitada, un marcador de 59-66 a falta de diez minutos.
La épica falló
Seamos sinceros, Khimki fue mejor durante gran parte del encuentro ante un conjunto blanco que jugó a tirones y que tuvo que depender mucho de la inspiración de alguno de sus jugadores por momentos, sin embargo, como suele ser habitual, a pesar de la chispa que faltaba, los balones perdidos, hubo dos cosas que le dieron vida al Madrid hasta el último segundo, una fue el rebote ofensivo (con especial mención a Felipe Reyes que se convirtió en el máximo reboteador de la historia de Euroliga) y otra la lucha por la victoria hasta llegar a tener un triple para ponerse por delante de Luka Doncic, que, para desgracia madridista, se falló, cosas del baloncesto, dejando una victoria meritoria para Khimki por 80-86.
Final. El Khimki asalta el Palacio (80-86) y sigue sumando. #Eurofighters pic.twitter.com/7X59tP7faS
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Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva el sábado a las 19 horas para un Tenerife – Real Madrid, mientras eso llega, ya saben, sigan sonriendo, que no pasa nada.