Una previa de: Nilo Campo Santos
Anunciaba en mi anterior previa que, a pesar de todos los acontecimientos ocurridos en la RFEF, nada iba a cambiar en la misma, y mucho menos en el estamento arbitral. No me parece acertada la designación del bilbaíno Ricardo de Burgos Bengoetxea para un partido tan trascendental como el clásico de hoy.
Árbitro joven, en marzo cumplió los 31 años, que están promocionando mucho. ¿Se pliega a los caprichos de Sánchez Arminio o bien tiene alguna relación con el corrupto Villar?, para ponerlo delante de este Victorino…
Va a comenzar su 3ª temporada en la máxima categoría y es designado para todo un clásico y, mucho más, jugándose un título. Tan sólo lleva 37 partidos en primera división y enfrentarse a este morlaco puede significar su sepultura arbitral… excepto si el perjudicado es el Real Madrid, que ya sabemos, que, tratándose del equipo blanco, los periogolfos de turno (periodistas pro-culés y pro-anti madridistas) ocultaran, manipularan imágenes y justificaran los errores contrarios a los intereses del Real Madrid. Por el contrario, un solo error favorable al equipo de Zinedine Zidane… lo magnificaran en grado sumo.
En el orden disciplinario decir, que, en sus 37 partidos de primera división, lleva 167 tarjetas amarillas mostradas y 7 rojas. De esas, 8 fueron las mostradas a jugadores azulgranas mientas sus rivales la vieron en 18 ocasiones y en dos ocasiones las rojas (en el Barça – Málaga 0-0, el equipo boquerón terminó el encuentro con 9 jugadores). Un penalti favorable a los azulgranas y ninguno en contra.
Por parte madridista, en 5 ocasiones amonestó a jugadores blancos, mientras sus rivales fueron amonestados en 16 ocasiones; en ninguna ocasión mostró la roja, ni a favor, ni en contra. Un penalti solamente señaló, y fue favorable al R. Madrid.
Para rematar, comentar que el primer partido dirigido al R. Madrid, fue el tristemente Cádiz – R. Madrid de la Copa del Rey. También fue el encargado del Málaga – R. Madrid de la última jornada de Liga, la temporada anterior. Cómo a todos, desearle toda la suerte y que su balanza justiciera se muestre equilibrada al final. Que no se deje influenciar por el ambiente del campo y por el ambiente de los despachos.