por Una crónica de: @missmarta85
Los blancos a medio gas y sin demasiado ritmo dominarón a un Espanyol un tanto manso en el Santiago Bernabéu en un encuentro sin mucha historia. Los de Sánchez Flores no lograron meter miedo en ningún tramo del partido siendo claramente superados en un monólogo blanco. Con un resultado final de 2-0 (Morata y Bale) los de Zidane suman y siguen como líderes con 52 puntos, a la espera de aumentar la ventaja el próximo miércoles en el encuentro aplazado de Mestalla, campo trampa en el que no ganamos desde diciembre del 2013.
Un Madrid de menos a más en esta primera mitad ante los ‘pericos’ en el coliseo blanco, quizás un tanto desordenados en los primeros compases junto a un Espanyol bien colocado que impedía a los blancos avanzar, pero los locales finalmente lograron dominar el encuentro poco a poco sin apenas oposición ni peligro de los de Sánchez Flores. No sería hasta el ecuador de este primer tiempo en el 32’, cuando Morata marcaría de cabeza en un asistencia de Isco desde la derecha adelantando así a los blancos tras media hora de encuentro un tanto displicente. Tras uno de añadido y sin demasiado historia, los jugadores de ambos cuadros se irían al descanso con la ventaja mínima de los de Zizou.
Iniciada la segunda parte con un único cambio en las filas ‘pericas’, el encuentro continuaba por la misma línea en el que los blancos dominaban claramente al cuadro catalán pero sin suerte de cara a puerta por el momento coqueteando así con el resultado tan ajustado. Zidane no tardó en esta ocasión en mover banquillo, en el 60’ Kovacic abandonaba el verde para dar entrada a Casemiro y diez minutos más tarde, Morata dejaba el terreno de juego y en su lugar entraba Gareth Bale que volvía tras tres meses parado. El encuentro, un tanto dormido, llegaba a sus últimos coletazos sin movimientos en el marcador y aunque los visitantes no generaban peligro el resultado era demasiado apretado como para jugar con fuego, el último cambio en las filas blancas fue Marcelo por Nacho. Y en el 83’ en una buena contra de los de Zizou, Isco asistiría para que el galés Gareth Bale recién recuperado marcara el 2-0 para dar la tranquilidad merengue. Tras tres de añadido en el que Undiano erró en no señalar un penal claro sobre Ronaldo indicando un existente fuera de juego, se llego al final del encuentro.
Revolución total en el once hasta siete cambios realiza Zizou y el experimento no le salió mal al técnico galo dando así descanso a hombres clave pensando en lo que se avecina en las próximas semanas e incorporando además en la dinámica al galés.
Kiko Casilla volvía a la titularidad ante su ex equipo y estuvo inédito, sólo una intervención con éxito para el catalán en su vuelta a la meta blanca. Una seria defensa formada por Carvajal, Pepe, Varane y Nacho, no pasaron apuro alguno, partido muy completo de los cuatro con concentración durante los 90’.
Kovacic, Kroos, e Isco completaron la medular; bastante bien en general, partidazo de Isco siendo el asistente de los dos tantos blancos, buenos minutos para el croata que fue cambiado por un golpe en la cara de Diop, y el germano sin apuros.
Y arriba Lucas, Ronaldo y Morata; bien el gallego, aunque hoy quizás estuvo un tanto impreciso en los últimos pases. El luso cuajó buen encuentro pero la puntería no la tiene demasiado fina y se echa de menos sus goles. Morata que volvía a la titularidad respondió con un buen encuentro y abriendo el marcador en el 1-0.
Los cambios fueron Casemiro, Bale y Marcelo, bien el ’14’ en los treinta minutos de juego, y genial el galés que volvía de lesión de la mejor forma posible dejando un buen gol y grandes sensaciones en su vuelta. Poco a valorar en los diez minutos de Marcelo.
