Una cronica de: @luismanper
Se disputaba el Castilla el partido de hoy ante un rival directo como el Bilbao Athletic, equipo recién descendido de Segunda División y que llegaba a esta jornada en puestos de play-off, pero la entidad del rival no era excusa para un Castilla muy irregular que, sin ir más lejos la jornada pasada empató en casa del colista (aunque con muy mala suerte ya que estrelló 2 balones en el poste con el 2-2 con el que terminaría el partido) por lo que el Castilla necesitaba con urgencia volver a ganar para no alejarse demasiado de los puestos de arriba.
Sacó Solari su once titularísimo en forma de 4-4-2, con Carlos Abad en portería, Achraf y Abner en los laterales, especialmente meritorio fue la vuelta a la titularidad de Abner tras más de 2 años sin jugar de inicio por sus numerosas y encadenadas lesiones de menisco, los centrales fueron los habituales Lienhart y Mario Hermoso, un mediocampo formado por Odegaard y Enzo Zidane en las bandas, con el uruguayo Valverde de mediocentro defensivo y Febas más adelantado como interior, mientras que la delantera la ocuparon Sergio Díaz y el griego Nikos, que también debutaba hoy como titular.
El partido empezó con dominio alterno y ocasiones en ambas áreas, el primero en salvar a su equipo fue Carlos Abad, quien tuvo que sacar una mano prodigiosa pegada al poste para evitar que una sucesión de cabezazos en el área pequeña del Castilla acabara convirtiéndose en el 0-1, pero poco después llegó el gol de Sergio Díaz quien aprovechó un regalo del portero visitante quien recibió el balón totalmente sólo en la medialuna de su área y mientras oteaba el horizonte se trastabilló, lo que el delantero paraguayo aprovechó para robarle la cartera y quedarse sólo a puerta vacía para adelantar al Castilla.
Después el filial siguió dominando y pudo ampliar el marcador si no fuera por otro impresionante paradón al propio Sergio Díaz, que se marcó esta vez el portero bilbaíno para resarcirse de su error en el gol castillista, también Odegaard pudo marcar el segundo gol si hubiera sabido culminar una preciosa jugada en la que regateó a los contrarios como si fueran bolos, a base de sombreros, taconazos y otros gestos que demuestran la calidad que rebosa la perla noruega y que acabó en un disparo muy blando que atajó sin problemas el portero, como se preveía en cuanto Odegaard ha ganado el físico necesario para no llegar exhausto a la hora de partido, se ha convertido en el timón del juego del Castilla derrochando calidad a raudales.
Pero el Castilla no fue capaz de sentenciar el partido y se fue al descanso con un solo gol de ventaja por lo que se preveía sufrimiento en la segunda parte si no mejoraba la efectividad, ésta no mejoró y el Bilbao Athletic cada vez se aproximaba más al área de Carlos Abad, especialmente peligrosos eran los balones aéreos que los jugadores vascos metían una y otra vez al área de Carlos Abad, pero entre el portero canario a quien hoy se ha visto muy solvente en las salidas por alto y un portentoso Lienhart, que parecía un frontón despejando todo lo que le llegaba, el Castilla conseguía aguantar el resultado mientras pasaban lentamente los minutos.
Solari movió el banquillo quitando a Abner, porque aún no está preparado para jugar un partido completo para dar entrada a Álvaro Tejero, también reapareció Javi Muñoz después de una larga ausencia en lugar de Enzo Zidane y Campuzano sustituyó a Nikos, pero la ocasión más clara del Castilla en la segunda parte la iba a tener de nuevo Sergio Díaz, tras otro jugadón sublime de Odegaard, quien volvió a dar otra muestra de su enorme calidad regatéandose a todo contrario que salió a su paso para acabar cediendo el balón a Díaz, cuyo disparo salió rozando el poste, pero después iba a tener el Bilbao Athletic la opción de empatar cuando un error de la defensa le dejó en mano a mano ante Carlos Abad, pero el delantero quiso hacer muchas cosas y acabó haciendo la peor, pues afortunadamente dejó el balón muerto en las manos del portero canario.
Los últimos minutos del partido fueron un sufrimiento constante porque el Bilbao Athletic buscaba una y otra vez crear peligro a través de balones aéreos, y además Mario Hermoso vio la segunda amarilla y dejó al Castilla con uno menos por lo que Valverde tuvo que retrasar su posición y los jugadores castillistas tuvieron que multiplicarse, pero afortunadamente los chicos de Solari consiguieron aguantar el 1-0 para volver a ganar y seguir en la pelea por los puestos altos de la clasificación, veremos que tal responde el Castilla en una semana decisiva en la que jugamos el miércoles en casa de otro rival directo como el Barakaldo y recibimos el próximo fin de semana al Sestao River.