Una cronica de: @luismanper
Llegaba el Castilla al partido de hoy tras haber ganado sus 2 partidos como local y haber caído derrotado en el campo del Real Unión de Irún, por lo que buscaba su primera victoria como visitante, sin embargo, visitaba un campo de césped artificial dónde es muy complicado ganar, como demuestra el hecho de que muy pocos equipos consiguieron vencer en Gernika la pasada temporada.
Formó Solari el once con Carlos Abad en portería (ante la convocatoria de Luca Zidane con el primer equipo), la defensa la formaron Tejero en el lateral derecho, ya que el lateral titular Achraf es uno de los perjudicados por la sanción de la FIFA a los que se les ha prohibido jugar hasta que se resuelva el contencioso o cumplan la mayoría de edad (de momento el lateral marroquí solo tiene 17 años), el lateral izquierdo lo ocupó Luismi Quezada mientras que Lienhart y Mario Hermoso fueron los centrales, Tena fue el eje del mediocampo y por delante de él Solari colocó en la derecha a un Odegaard que hoy debutaba con el Castilla, a Enzo Zidane por la banda izquierda acompañados del uruguayo Federico Valverde y Aleix Febas por el centro, quedando el paraguayo Sergio Díaz como único nueve.
En la primera parte hubo muy pocas ocasiones de gol por parte de ambos equipos, únicamente destacaba un fantástico Odegaard que pudo abrir el marcador pero buscó un pase imposible cuando lo tenía todo a favor para disparar, al noruego hoy se le ha visto omnipresente en todas partes con un despliegue físico notable, lo cual demuestra que la perla noruega va evolucionando en su juego ganando esa regularidad que tanto se le echa en falta, en la segunda parte dejó su puesto al canario Christian Cedrés. Ese fue el único acercamiento del Castilla junto a una acción sublime de Febas que se regateó a 2 rivales sobre la línea de fondo al estilo Butragueño y intentó batir al portero por debajo de las piernas pero el cancerbero vasco consiguió despejarla, mientras que el Gernika solamente dispuso de balones colgados a la olla que no causaron demasiados problemas a la defensa castillista, esa es otra gran noticia para el Castilla ya que la fragilidad defensiva que demostró el Castilla el pasado año parece que ha desaparecido.
A la vuelta del descanso, el partido se abrió ligeramente y el Gernika gozó de una triple ocasión ya que el delantero visitante se plantó ante Carlos Abad y el portero canario consiguió cerrarle todos los huecos para desbaratar tanto mano como sus 2 posteriores rechaces, también dispuso el Gernika de un disparo lejano que consiguió despejar Carlos Abad. En ese momento Solari decidió quitar a Enzo Zidane para meter en el campo al extremo Mario Rodríguez y poco después llegaron las ocasiones claras del Castilla, especialmente en las botas de Odegaard que a punto estuvo de marcar un casi gol olímpico ya que en una falta lateral casi sobre la línea de fondo a punto estuvo de sorprender al portero local con una rosca prodigiosa y luego fue Quezada quien rozó el 1-0 cuando se adelantó a la defensa vasca para intentar rematar un centro del incansable Álvaro Tejero, sin embargo el defensa reaccionó en el último momento y consiguió estorbar lo justo a Quezada para que nuestro lateral rematara fuera por el golpe el propio Quezada quedó dolorido y tuvo que ser atendido sobre el campo, posteriormente Solari sustituyó a Valverde para dar entrada a Seoane, quien apenas tuvo tiempo de mostrar su calidad.
Poco más se vio en este partido de hoy en el campo del Gernika pues la última ocasión la tuvo el equipo vasco con un potente disparo desde fuera del área ajustado al poste que consiguió despejar con una magnífica intervención con la que culminó una sensacional actuación, por tanto el Castilla hoy no ha conseguido pasar del empate a 0 por lo que después de 4 jornadas se sitúa con 7 puntos, esperemos que en los próximos partidos tenga mucha más mordiente ofensiva ya que hoy Sergio Díaz ha estado absolutamente desaparecido y el Castilla necesita imperiosamente su constante peligro y acciones de máxima calidad para desnivelar los partidos.