Una previa de: @pepo2204
El retorno a la competición doméstica tras la enésima clasificación del Real Madrid para los octavos de final de la Copa de Europa, justo en el día en el que cumplió nada menos que ciento veintidós años de Historia, se presenta húmedo se mire por donde se mire.
Voy a explicarme porque, a pesar de que me consta que niños y adolescentes leen estas previas, hay también alguna que otra mente calenturienta a la que conviene aclarar lo dicho: digo que se presenta húmedo, en primer lugar porque este fin de semana en el que recibimos la visita del Real Club Celta en el Santiago Bernabéu (Domingo 18:30h.) se prevé pasado por agua, circunstancia normal y propia de las fechas en las que nos encontramos por otra parte.
Pero hay más líquidos, aparte del agua de la lluvia que amenizan esta previa para que la vuelta a LaLiga, ésa que venden o quieren vender como la mejor del mundo, no resulte tan monótona y anodina.
El primero de estos líquidos no es otro que la bilis que se desprende en cantidades industriales por parte del antimadridismo día tras día; primero por la clasificación del equipo en la Copa de Europa, no sin sufrimiento ante un muy buen RB Leipzig, y después por el sobreseimiento del caso que llamaremos “labios ardientes”, en referencia al episodio de Bellingham en Getafe.
Vamos a ir por partes, como diría Jack el destripador: en el caso del partido del pasado miércoles, parece ser que pesa en el ambiente el hecho de que quien mereció pasar la eliminatoria fue el equipo alemán en lugar del Madrid; además, una vez más que se produce una victoria del Real Madrid, sea en la competición que sea, debemos buscar a como dé lugar, que ésta sólo ha podido producirse mediante robo de por medio; en este caso con la no expulsión de Vinicius. El caso es que quien pasó la eliminatoria y está en cuartos de final es el Real Madrid, y eso hace que la bilis de los antimadridistas fluya pendiente abajo en busca del otro afluente hasta conseguir formar el gran río.
Imagen: Heraldo de Aragon
El segundo motivo de secreción de fluido biliar como se ha dicho, es el sobreseimiento del caso de Bellingham con Greenwood. Finalmente, la lectura de labios no pudo determinar con exactitud qué fue lo que le dijo un inglés a otro, y claro: a denuncias absurdas, decisiones que frustran a los que pretenden que se castigue algo que no tiene pies ni cabeza. De modo que el caudal del enorme río de bilis antimadridista fluye siguiendo su camino hacia el mar de lágrimas.
Sí amigos; porque las lágrimas son el otro líquido que inunda esta semana, en este caso a Tebas y a gran parte de nuestra prensa patria, que lloran desconsolados viendo como cada vez más usuarios consumen el fútbol de forma alternativa, o pirata si se prefiere decir así, para evitar tener que pagar los elevadísimos precios que los operadores piden por un producto de cada vez peor calidad, y en el que se ha demostrado una corrupción sistémica durante casi veinte años. De modo que se han lanzado en tromba a mentir de forma infame y amenazar al personal con una “sentencia” que luego parece ser un auto en el que se presuntamente se afirma que un juez autorizará a las operadoras a facilitar a LaLiga los datos de los consumidores individuales que estén pirateando la señal; vamos, como si se pudiera transgredir la Ley de Protección de Datos tan fácilmente, cuando esto resulta más difícil que acordarte palabra por palabra de un mensaje eliminado recién escrito en WhatsApp.
Lagrimas también, y ya nos metemos en harina con el partido de mañana, derrocha el técnico del equipo visitante, Rafa Benítez, si bien las de ahora son distintas a aquéllas que derramó emocionado como madridista en la sala de prensa del Bernabéu el día en el que fue presentado como entrenador del Real Madrid, cumpliendo su sueño. Ahora sus llantos vienen motivados por las actuaciones arbitrales que han privado al Celta de obtener más puntos de los que atesora actualmente en la tabla, que son veinticuatro, cinco por encima del descenso y que le tienen situado en el puesto decimoséptimo. Lo triste es que cuando se queja amargamente de los arbitrajes, siempre utiliza al Madrid como ejemplo, lo cual denota un resentimiento o resquemor, como queráis llamarlo, que empieza a oler a excusa de un entrenador contratado para llevar al Celta a Europa en el año de su centenario y que lo tiene al borde del precipicio. Pero como ésta es la liga de las excusas, sea en Tarrasa o en Vigo, y si metemos al Madrid por medio suena mejor, pues ¡Adelante con los faroles!.
Lo cierto es que el Celta ha perdido trece de los veintisiete partidos disputados y sólo ha ganado cinco, de los cuales dos han sido a domicilio, y en su descargo debe decirse que las derrotas han sido la mayor parte de las veces por tan sólo un gol de diferencia, lo cual, junto con los nueve empates obtenidos, podría hacer entender el enfado del equipo olívico con los árbitros en caso de las decisiones tomadas en su contra.
Mañana no podrá contar con Aidoo, Dotor y Renato Tapia por lesión, y tiene las dudas de Ristic y Swedberg.
Imagen: @RCCelta
El Madrid por su parte deberá modificar el equipo respecto al partido frente al Leipzig; la baja obligada de Bellingham por la sanción debida a sus “gravísimos insultos” a Gil Manzano, dejará a Brahim, Joselu o Rodrygo como acompañantes de un Vinicius que ya marcó el miércoles el gol de la victoria frente al Leipzig y que acumula nueve goles en la competición doméstica.
Ancelotti, al que no se ve excesivamente preocupado por sus presuntos problemas con Hacienda que sirven para abrir portada de pseudo-periódicos deportivos por encima de las propias noticias deportivas, moverá el árbol buscando refrescar el equipo con el objetivo de lograr tres puntos muy importantes para seguir manteniendo a ocho a los de las palancas y el corta césped.
Dirigirá el partido el colegiado andaluz Melero López, que puede respirar tranquilo porque no le insultarán en inglés, asistido desde el VAR por Prieto Iglesias del comité navarro. Previa arbitral como siempre a cargo de @cubelas13.
Puede que tengamos lluvia mañana en el Bernabéu, aunque eso no afectará al partido porque se cubre el campo y listo. La luz de la Luna tampoco será problema, porque el partido es a la hora de la merienda y el césped lo tenemos en buen estado. Tampoco estará Bellingham, con lo que no le podrán echar. Pues no se me ocurren más excusas al estilo jardinero para no ganar, salvo que salgamos con una empanada al campo, y no gallega precisamente. #HalaMadrid
Real Madrid C. de F. – Real Club Celta de Vigo, S.A.D. – LaLiga EA Sports – Jornada 28 – Santiago Bernabéu – Domingo 10/03/2024 18:30h.