Una crónica de: @elcarrildel2
Partizán de Belgrado se ha impuesto (87-89) al Real Madrid, en el primer partido de los play off, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Como diría el clásico, llueve sobre mojado. Para este Madrid de Chus Mateo, final apretado viene a ser equivalente a derrota segura. Las dos últimas jugadas dejaron claro como el agua clara como se mueve el balón para que tu mejor lanzador tire y anote, triple de Kevin Punter para ganar, y como se tira por la borda una última posesión, que es lo que hizo el Madrid.
Entre medias, una demostración fehaciente, una tarde más, de que el equipo no tiene ideas. Toda la estrategia parece consistir en que el primero que llegue se la juegue, bien con un tiro de tres, o bien con una penetración a canasta.
Ayer no tuvieron el día nuestros tiradores, un triste siete de veintidós en triples (32%), frente a un 49% (trece de veintisiete) del Partizán.
Podemos volver a hablar de los tiros libres: diecinueve de veintiséis (74%), por veinticuatro de veintisiete (89%), los serbios. Es decir, que si nos sumamos esos siete puntos, y el Partizán los tres suyos, el resultado hubiera sido de 94-92. Hasta un jugador tan seguro en este apartado como Deck falló tres de sus cuatro primeros lanzamientos.
Podemos hablar del mal momento de Musa, que cometió tres faltas en ataque, cierto que la última rigurosísima, y que cada día y en cada jugada intenta el más difícil todavía. Debe mirar además la suela de sus zapatillas. Sus resbalones y caídas son constantes.
Hezonja desapareció misteriosamente de la escena llegado el descanso. Trece minutos en total en cancha.
Sergio Rodríguez ha pasado a ser un jugador marginal con Mateo, anoche cinco minutos. Llull no compareció. La minutada se la apuntó Nigel WG, con unos números pobrísimos. Si Nigel es nuestro base titular, quedan aclaradas muchas cuestiones.
En definitiva, con graves carencias en el puesto de base, sin pívots por las lesiones de Poirier y de Tavares, y la falta de ideas que salen del cuadro técnico que encabeza Chus Mateo, solo quedaba encomendarse a la heróica.
Lo intentó Rudy, y lo consiguió por unos minutos. Lo malo es que únicamente le siguió un intermitente Yabusele, y un pletórico Deck, que mantuvo la llama de la posibilidad de la victoria hasta los instantes finales.
Tampoco podemos obviar la actuación arbitral, encabezada por el alemán Lottermoser, y que desprendió un tufo anticasero en los momentos decisivos del partido. Las faltas en ataque a los nuestros fueron una constante a lo largo de todo el partido.
En definitiva, hemos vuelto a no saber ganar un partido que dominábamos por siete mediado el último cuarto. Nada nuevo en esta temporada. Hay entrenadores que son capaces de mejorar las prestaciones individuales de sus jugadores y colectivas de sus equipos, mientras otros las empeoran partido tras partido. Para nuestra desgracia, Chus Mateo parece ser del segundo grupo.
En nuestra costumbre de encumbrar a algún rival en cada partido, ayer le tocó el turno a Kevin Punter, 33 de valoración, veintiséis puntos, cinco de ocho en triples, nueve de nueve en tiros libres, seis faltas recibidas por solo una cometida.
El jueves será el segundo partido de la serie, pero si hemos de ser sinceros, y visto lo visto, el pesimismo se impone. Ya son demasiados varapalos para seguir creyendo en este entrenador.
Buenas tardes a todos. HALA MADRID.