Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (80-85) al Bilbao Basket, en el partido correspondiente a la Jornada 13 de la Temporada Regular de la Liga ACB, disputado en el Pabellón de Miribilla.
Tiene la costumbre el Madrid de permitir a un jugador del equipo rival hacerse “internacional” el día que se enfrenta a nosotros, mayormente en los partidos a domicilio. Anoche le tocó el turno a Hakanson. 33 de valoración y 29 puntos en los treinta minutos que estuvo en cancha.
No le valió de nada a su equipo, que terminó sucumbiendo a las sucesivas respuestas que los nuestros iban dando a la insistencia bilbaina en superarnos en el marcador.
Los nuestros se mostraron firmes en todo momento, si bien a nadie se le escapa las apreturas del calendario, y eso, quieras o no, siempre pasa factura. Despistes en defensa, falta de acierto en el tiro…
Nigel WG salió un día más en la dirección, acompañado de Tavares, Causeur, Cornelie y Musa. Las situaciones iban transcurriendo como cabía esperar. Ligeras ventajas del Madrid, respuesta de los bilbainos. No estuvimos acertados en el tiro exterior. Dos aciertos de diez intentos. Eso si, nuestra superioridad en el rebote resultada abrumadora: 7-17, y eso que como siempre a Tavares le miran los colegiados con extremado celo, a pesar de que las zurras que se lleva partido tras partido.
Rudy y Llull en el segundo cuarto. Sergio parece haber recuperado buenas sensaciones. Don Rodolfo nunca las ha perdido. En dos minutos, 18-29. Parcial de 2-13. Una señora de jersey gris daba saltos en la grada. Si hubiera estado en la pista, fijo que había capturado algún rebote.
Llull y Yabusele perdieron el balón en jugadas consecutivas. Hezonja poniendo un día más carácter en la pista. Se llevaría una técnica. Poirier se peleaba duro en la pintura. Puso el pívot un tapón estratosférico, que los colegiados señalaron como falta. Cornelie ocuparía su lugar. Era la segunda personal del galo, que se unían a las dos de Tavares.
Desde los trece puntos de diferencia (16-29) tras triple de Llull asistencia Rudy, apretó el Bilbao, que puso un marcador de 35-36 en el minuto 18 de juego. Llegaríamos al descanso con empate a 42 (parcial de 26-21).
Comenzó el tercer cuarto con un parcial de 0-6. Los triples nos volvían a dar la espalda: Hasta siete erramos en este periodo, tres de ellos al principio. Hakanson mantenía a los suyos en el partido. Nadie era capaz de pararle. El Bilbao se ponía dos arriba a un minuto del treinta, al que llegaríamos con un marcador de 58-59 (parcial de 16-17), tras un triple sobre la bocina de Llull, que los árbitros revisaron de manera innecesaria, pues en directo había quedado meridianamente claro que el lanzamiento era correcto. Posiblemente hay que hacer estas concesiones en algunos lugares.
Rudy se marchó con un golpe al banco en el comienzo del cuarto cuarto. Hezonja perdía un balón. Triple de Musa antes de la pérdida número dieciséis de los nuestros. El marcador se movía como un columpio. Los locales albergaban las lógicas esperanzas de su triunfo final. Empate a 77, a 2,40 del final.
Entonces, anotó Tavares, después Deck lo haría de tres (77-82, a falta de 1,48). Gran partido un día más del argentino, que supo hacer un roto a los locales en el poste bajo. Tapón de Tavares, recuperación de Causeur, robo de Tavares, Hakanson haciendo más que suficiente para sufrir una técnica, que no se pitó, como unos minutos antes, por menos, la sufrió Hezonja. Causuer falla de tres, Llull anota dos tiros libres, Bilbao tira el balón fuera tras tiempo muerto. Final del partido, 80-85 (parcial de 22-26).
Destacados: Tavares (23 de valoración, 15 puntos, 12 rebotes), Llull (18-13), Rudy (11-6), Deck (10-11), Musa (6-14). El Chacho estuvo en pista únicamente cuatro minutos, con una valoración de -2.
Tiros libres 10 de 19 (53%), Tiros de dos 21 de 39 (54%), Tiros de tres 11 de 30 (37%), Asistencias 10-15, Rebotes defensivos 19-22, Rebotes ofensivos 9-16, Recuperaciones 9-10, Pérdidas 14-17, Tapones 7-3, Faltas personales 22-14.
Buenos días a todos. HALA MADRID.