CRÓNICA | Asensio rescata al Real Madrid: Real Madrid 3 – 0 Deportivo Alavés

Una crónica de: @luismanper

Tras el desastre europeo de la semana pasada, en el que tal y como reconoció Ancelotti en la rueda de prensa previa al partido “lo mejor del partido fue el resultado” hoy el Real Madrid tenía que dar la cara para intentar enmendar la deplorable imagen que ofreció entre semana en París donde fue inferior al equipo parisino desde el minuto 1 hasta el 90, hasta completar el sonrojante récord de haber acabado ese partido sin chutar a puerta una sola vez.

A pesar de los síntomas de agotamiento que muestra el equipo, Ancelotti decidió repetir con su once de gala, con la única excepción de un extenuado Kroos para dar entrada a Valverde, por lo que el once quedó formado por los habituales Courtois en portería, Carvajal y Mendy en los laterales con Alaba y Militao como centrales, Casemiro en el eje del equipo flanqueado por Valverde y Modric, quedando los extremos para Asensio y Vinicius y la punta de ataque para Karim Benzema.

Imagen: realmadrid.com

En la primera parte vimos por enésima vez como el equipo salía dormido regalando un tiempo para que luego entrasen las prisas, pues no solo pareció un tercer tiempo de París sin ninguna mordiente ofensiva (un disparo manso de Asensio en un centro lateral fue el único disparo en la primera mitad) y no digamos ya la fluidez de juego, los pocos ataques que intentábamos acababan enmarañados en un bosque de piernas babazorros, sino que ademas no nos marcaron el 0-1 de milagro, pues Casemiro dejó un balón muerto en el área para que fusilara un atacante vitoriano, pero afortunadamente se llenó de balón y su disparo se fue alto.

La imagen del primer tiempo había sido tan desastrosa que la monumental pitada del descanso, hizo reaccionar al equipo en la segunda mitad en la que mostró una versión mucho más ofensiva liderados por Modric, que se atrevió a disparar con peligro desde la frontal del área, como si recordara que eso también está permitido en el fútbol, aunque su disparo lo repelió Pacheco, a partir de ahí el equipo se lanzó al ataque sin contemplaciones como demostraba la falta directa que lanzó Alaba con un efecto envenenado y que estuvo a punto de sorprender al meta visitante, así como las continuas arrancadas de Vinicius hasta la línea de fondo que acababan en el típico pase al área pequeña que nunca encontraba rematador.

Imagen: realmadrid.com

Estábamos en esa inquietud de ver los minutos pasar sin abrir el marcador, cuando Asensio hizo de Mr Jekill y Mr Hyde en menos de un minuto, pues primero dejó un pase a Courtois que no acabó en gol de Alavés de milagro, ya que lo interceptó Pere Pons para regatear al portero belga, quien le pudo cerrar el hueco para que el catalán disparara fuera… y a continuación, llegó la genialidad en el disparo que el mallorquín exhibe de vez en cuando para colocar en la escuadra un trallazo espectacular que abrió el marcador y desniveló el partido, ya que acto seguido las ocasiones cayeron como fruta madura, primero con Benzema mandando al poste un pase atrás de Vinicius que a esas alturas ya traía de cabeza a la defensa vitoriana, como demostró minutos después cuando culminó una fantástica jugada combinativa de todo el equipo con dos taconazos de Benzema y Asensio incluidos que sentenciaron el partido y desbloquearon los cambios que Ancelotti solo se atrevió a hacer en el minuto 80, cuando sustituyó a Asensio y Modric por Rodrygo y Ceballos, y poco después a Mendy, Carvajal y Vinicius por Marcelo, Lucas Vázquez y Hazard.

Poco más se pudo ver en los minutos que quedaban de partido, solo algún destello de Hazard que nos recordó la calidad que tiene cuando las lesiones le respetan (que no suele ser lo frecuente) y el penalti que provocó Rodrygo en el minuto 90 cuando entró al área y un defensa le sacó la cadera, frenando en seco su carrera, penalti que permitió a Benzema reencontrarse con el gol tras la lesión muscular que se produjo el día que falló el penalti contra el Elche, ojalá sirva para que el frances coja confianza y vuelva a ofrecer ese nivel deslumbrante que ofreció a principios de temporada y que tanto necesita el ataque del Real Madrid para tener la fluidez necesaria para no tirar por la borda todo lo ganado hasta ahora, como nos tememos todos los madridistas que, a estas alturas de temporada vemos cada vez más similitudes con la última temporada de Ancelotti.