Una crónica de: @luismanper
El Real Madrid ha hecho material esa canción de Beret que dice aquello de “donde fuiste tan feliz, siempre regresarás”, y ha aprovechado el regreso al estadio donde alzó su decimotercera Champions que cerró el círculo mágico de las 4 Champions en 5 años que se abrió en Lisboa y se cerró en el extremo opuesto de Europa, en este Olímpico de Kiev, donde hoy el equipo blanco se ha sacudido los fantasmas de los últimos malos resultados ante Villarreal y Espanyol en Liga y ante el Sheriff Tiraspol en el regreso de la Champions al Bernabéu, tras una temporada jugándola en el estadio Alfredo Di Stéfano. Esa mala racha de resultados obligaba a ganar hoy al Real Madrid para no complicarse la clasificación y vaya si ganó, pues la manita que ha endosado hoy al Shakhtar Donetsk vengándose de las dos derrotas que el equipo ucraniano le endosó la pasada temporada le ha servido para dar un puñetazo en la mesa en forma de manita que nos pone el grupo bastante de cara y más tras la derrota ante el Inter de un Sheriff Tiraspol que hasta hoy había ganado sus dos partidos.
Salió Ancelotti con todo siendo consciente tanto de la importancia de este partido como de la confianza que podíamos adquirir de cara al Clásico con un buen resultado, por lo que alineó su once de gala con Courtois en portería, con Militao y Alaba de centrales y Lucas Vázquez y Mendy en los laterales, especialmente esperanzador fue el regreso del lateral francés que ha jugado poquísimo en este 2021 hasta el punto que no jugaba desde aquella semifinal contra el Chelsea de infausto recuerdo, al mediocampo también volvió el trío de las 3 Champions formado por Casemiro, Kroos y Modric, con Vinicius y Rodrygo en los extremos y Benzema en punta.
Imagen: realmadrid.com
El Real Madrid salió lanzado desde los primeros minutos probando al veterano portero ucraniano del Shakhtar Donetsk con tiros lejanos que el cancerbero no era capaz de blocar quitándose de encima los disparos de Kroos y Benzema, pero más allá de esos tiros desde fuera del área, el equipo ucraniano estaba muy bien cerrado y apenas dejaba espacios que aprovechaba para salir corriendo como balas hacia la portería de Courtois a la mínima pérdida de balón madridista, que le llevaron a dos claras ocasiones en la que Courtois tuvo que salir a interceptar un contraataque en el que nos pillaron la espalda a la defensa pero afortunadamente al delantero se le fue el control y el belga pudo llegó antes para despejar el peligro de un patadón, y minutos después el susto sería aún mayor cuando los ucranianos entraron a placer al área pequeña por la banda de un Lucas ausente que afortunadamente fue invalidada por fuera de juego, pero el lateral gallego se resarció poco después de ese fallo de marcaje poniendo un gran centro a Benzema que obligó a salir al portero ucraniano fuera de su área comiéndose el despeje en semifallo de su central que acabó convirtiendo ese centro bombeado de Lucas Vázquez en el 0-1 al filo del descanso.
Ese primer gol desató al Real Madrid a la vuelta de los vestuarios y abrió la veda Vinicius que culminó el brasileño batiendo con una picadita al portero para aprovechar una sensacional asistencia de Luka Modric en una preciosa combinación del Real Madrid, que se iba a quedar en mantillas con el posterior golazo extraordinario de Vinicius que controló el balón en una esquina del área y con un doble recorte desbordó a cinco defensas para quedarse solo ante el portero ucraniano y fusilarle por alto marcando uno de sus golazos de su vida, pero el festival del comienzo de la segunda mitad no había terminado y lo cerró Rodrygo aprovechando un pase del propio Vinicius para fusilar arriba al palo corto del portero ucraniano para sentenciar el partido a la hora de partido con ese 0-4, que parecía cerrar el encuentro, lo cual entendió Ancelotti para dar descanso a varios jugadores pensando en el Clásico sustituyendo a Mendy a quien dio apenas 1 hora de partido en su reaparición para dar entrada a Marcelo, que también volvía hoy tras la lesión que solo le había permitido disputar 1 minuto contra el Celta en lo que va de temporada, más las sustituciones de Kroos, Modric y Rodrygo para dar entrada a Valverde, Camavinga y Asensio culminando el carrusel dando a Jesús Vallejo sus primeros minutos de la temporada en lugar de un Militao que había jugado hasta ahora todos los minutos con el Real Madrid a pesar de que en su partido contra Brasil fue sustituido con un golpe, que hoy no ha acusado.
Imagen: realmadrid.com
Por su parte, el Shakhtar Donetsk no maquilló el marcador gracias a una doble parada de Courtois que primero palmeó un remate acrobático del atacante ucraniano para luego despejar a córner su rechace de una manera tan poco ortodoxa como efectiva, para acabar cerrando la manita Benzema, quien primero desaprovechó un contraataque que le dejó en uno contra uno frente al portero en el que acabó tirando al muñeco para finalmente marcar el quinto en el minuto 90 aprovechando un centro de Asensio que le dejó solo frente al portero ucraniano, a quien esta vez Karim Benzema no perdonó para cerrar el marcador con el 0-5 final que aún pudo variar con un contragolpe final del Shakhtar en el que Courtois volvió a cerrar todo el espacio al delantero ucraniano para dejar el marcador en la manita final.
Goleada que nos encarrila de nuevo la clasificación a las eliminatorias estando ya empatados a puntos con el Sheriff Tiraspol, y sobre todo que nos deja magníficas sensaciones de cara al Clásico de este fin de semana, que podemos aprovechar para acabar de hundir al Barça en esta temporada que empezaron torcidos y ahora creen enderezar, si el Real Madrid muestra el domingo el nivel de hoy podemos gozar sobremanera devolviendo de golpe al equipo blaugrana a la cruda realidad. Ojalá este equipo huela la sangre porque no nos volveremos a enfrentarnos muchas veces a un Barça envuelto en tantos problemas institucionales y económicos que hasta lo deportivo parece lo de menos.