CRÓNICA | Un Real Madrid deslavazado: RCD Espanyol 2 – 1 Real Madrid

Una crónica de: @luismanper

El segundo parón de selecciones va a llegar como agua de mayo para un Real Madrid que ha embarrancado en la última semana convirtiéndose en un despelote táctico de primera magnitud, especialmente sangrante en la defensa y en el mediocampo y quedando la delantera al albur de la inspiración de Benzema viendo que las hadas que acompañaron a Vinicius en el comienzo de temporada parecen haberle abandonado definitivamente y está volviendo a las andadas de las jugadas atropelladas y con poca coordinación tan características de sus pasadas temporadas.

Apostó Ancelotti por un sorprendente 4-4-2 en el que Kroos regresaba a la titularidad tras sus problemas de pubis, y en el que Ancelotti apostó por Lucas y Alaba en los laterales devolviendo a Nacho a su posición de central junto a Militao, Modric volvía a compartir el mediocampo con Kroos, flanqueados por las bandas por Valverde y Camavinga, y por tanto prescindiendo de Casemiro, quedando la delantera para Vinicius y Benzema, a pesar de que el partido empezó con una pérdida del balón del Espanyol que Vinicius no se atrevió a rematar y acabó pasando el balón atrás para que Benzema chutara mansamente a las manos de Diego López, tal ocasión fue un mero espejismo pues desde el principio se vio que el Espanyol empezaba a crear peligro cada vez más claro, hasta que una jugada a la espalda de Alaba que Militao no acertó a despejar y en la que Lucas Vázquez llegó tarde a encimar a Raúl de Tomás y acabó con nuestro canterano reviviendo la maldición del ex para adelantar al Espanyol.

Imagen: realmadrid.com

Y lo más preocupante es que ni siquiera el gol sacó la verguenza torera de los jugadores para intentar evitar la culminación de una semana negra, y el Espanyol siguió dominando un partido y creando problemas a la defensa blanca con un descomunal Sergi Darder que volvió loco a nuestro mediocampo hasta provocar que Camavinga viera la amarilla, pero el protagonista de la recta final de la primera mitad sería Militao quien primero remató fuera una falta lateral y luego estuvo a punto de complicar la vida al equipo en un contragolpe del Espanyol que el central brasileño controló de espaldas con el pecho y en vez de ceder al portero como sería natural, intentó ponérsela a Lucas Vázquez perdiendo el balón y provocando un contraataque que a punto estuvo de costar irnos 2-0 al descanso.

Ancelotti cambió el sistema apostando por Rodrygo en lugar de Camavinga para empezar la segunda mitad con un teórico 4-3-3, pero el equipo siguió igual de roto y esta vez fue Nacho quien quedó en evidencia volviendo a exhibir el paupérrimo nivel que está ofreciendo esta temporada saliendo a tres cuartos de campo a por un rival con más corazón que cabeza y esta vez fue Aleix Vidal quien le superó con un caño que lo dejó solo frente a Courtois definiendo por el único hueco libre que dejó el portero belga, quien no pudo achicar más espacio.

Imagen: realmadrid.com

El 2-0 obligó a Ancelotti a tirar la casa por la ventana quitando a unos irreconocibles y muy fuera de forma Kroos y Modric para sacar a Casemiro y Jovic dejando el esquema en un 4-2-4 que hacía presagiar lo peor ante la enorme distancia entre líneas que tenía el equipo y que no nos costó de milagro el 3-0 ya que un córner pésimamente ejecutado acabó en un mano a mano de Sergi Darder frente a Courtois que se fue fuera por un palmo, pero al menos esa ocasión tan cercana al 3-0 sirvió al equipo para estirarse y sacar el orgullo.

Reacción que comenzó Casemiro con un disparo desde la frontal del área que se fue fuera tras rozarlo un defensa y a continuación Benzema se hizo con el mando del encuentro, marcando primero un gol que fue anulado por fuera de juego de Jovic (para variar) en el que el delantero francés bailó a toda la defensa espanyolista para acabar batiendo a Diego López con un tiro raso a bocajarro, pero poco después sí iba a valer el gol cuando Jovic controló un balón llovido de Lucas Vázquez, abriendo a la banda por donde entraba Vinicius quien dejó el balón a Benzema que fue driblando rivales en la frontal del área, hasta que clavó un derechazo junto a la cepa del poste que dio esperanzas al marcar el 2-1 a falta de 20 minutos de partido.

Imagen: realmadrid.com

Pero el Real Madrid no creó mucho más peligro más allá de un centro al área que Militao remató fuera y de un gol anulado a Hazard (que había sustituido a Vinicius minutos antes) que colocó en la escuadra una dejada magnífica de un Benzema en fuera de juego por escasos centímetros, por lo que el 2-1 permaneció en el marcador y el Real Madrid no creó más peligro claro más allá de una falta de Alaba que salió rozando la escuadra y un cabezazo de Benzema a la salida de un córner, al que le faltaron 2 palmos para subir el empate al marcador.

A pesar de todo el Real Madrid llega al parón líder provisional (dependiendo de lo que la Real Sociedad no gane al Getafe) pero con un bache de juego muy preocupante en el que la defensa es un coladero por el poco acierto que está demostrando la defensa en general y Nacho en particular, por no hablar de los laterales en los que las bajas de Carvajal y Mendy se están convirtiendo en pesadillas y eso es una pésima noticia teniendo en cuenta su extenso historial de lesiones. Esperemos que después del parón el equipo vuelva a juntar las líneas y la defensa recupere un nivel mínimamente aceptable que hasta ahora no está ofreciendo ayudada por un mediocampo en el que ahora mismo nadie está a su nivel y finalmente sería deseable que en ataque no dependamos única y exclusivamente de la inspiración de Benzema, porque como diría el gran Alfredo Di Stéfano “ningún jugador están bueno como todos juntos”… y no será porque Karim no lo intente.