Una cronica de: @Javirodespi – planetacb.com
Un partidazo el que disputaron tanto Laboral Kutxa como Real Madrid, pleno de alternativas, de tensión, de buen juego, de canastas espectaculares y con un final digno de cualquier película de suspense, sin embargo, todo quedó en segundo plano tras la rueda de prensa del técnico vitoriano Pablo Laso que, literalmente, explotó tras lo que consideraba una falta de respeto total y absoluta al campeón de Europa durante toda esta Euroliga y que nos dejó una sombra de la duda en nuestro OjO Al Blanco.
Del cerocerismo al equilibrio
Parecía el comienzo del partido que ambos equipos rivalizaban por ver quién fallaba más, pero fue un espejismo, hubo un equipo que iba a demostrar que no se le ha olvidado esto de jugar al baloncesto, que defendía con acierto hasta el punto de forzar al rival a consumir dos veces la posesión, que salía al contraataque cuando había ocasión, que lanzaba con acierto y que, por encima de todo, mostraba una tremenda ansia en el rebote ofensivo y defensivo. Ese equipo se llamaba Real Madrid y llegó a ponerse hasta dieciséis puntos por delante en la primera mitad, haciendo suya una máxima que se da en baloncesto si quieres ganar: El Equilibrio
Lo nunca visto en Euroliga
Evidentemente el Baskonia no se iba a dejar llevar el partido tan pronto, y fue precisamente el ex-madridista Bourousis quién se iba a encargar de hacer daño a los blancos pero, curiosamente, desde la línea de 6.75 porque en el poste bajo, tanto Ayón en su momento (mucho mejor de su mano) y Augusto Lima le ofrecían muchos problemas. Sin embargo, uno de los momentos que uno no puede más que asombrarse, fue la técnica pitada a Pablo Laso por pisar la línea del área técnica. Jamás, repetimos, jamás, habíamos visto una cosa tan demencial como esa y que, aunque no podemos considerarla como una acción definitoria, sí dejó marcado el partido y la posterior explicación de Laso.
Hay jugadores que son imparables
Siempre se teme un poco los comienzos del tercer cuarto, los jugadores tienen frescas las ideas de lo que tiene que hacer y saben los errores a corregir, en el caso de Baskonia, todo tenía un nombre, Mike James se mostró implacable desde 6.75 anotando triples casi imposibles, con el defensor encima, en carrera o en un coger y tirar a velocidad de vértigo. Absolutamente imparable ante un Madrid que tenía que ver cómo Gustavo Ayón se cargaba con la cuarta falta, como Nocioni sufría un esguince y teniendo que echar Laso de Maciulis a jugar de cuatro ante la total falta de confianza en Ndour que no jugó ni un minuto. El experimento con el lituano no salió bien y el técnico vasco echó mano de un Jeffery Taylor que, defensivamente hablando, daba mucho mejor rendimiento que en ataque.
El momento de la magia (o de la suerte)
Ante tal cúmulo de circunstancias, con un Madrid tocado y viéndose remontado en el marcador, surgió la magia, la épica, la suerte o cómo quieran llamarlo en forma de triples, que llevaron los nombres de Sergio Llull (uno a tablero tremendo), Sergio Rodríguez y Felipe Reyes que en número de 6 convertidos, volvió a permitir que el Real Madrid se conectara y pusiera el partido en un puño, a partir de aquí, la ruleta de la fortuna entró en funcionamiento y tuvo algún condicionante, como fue la quinta falta (sin serlo) señalada a Gustavo Ayón en la defensa de un 1×1 a Bourousis y que dejó al Madrid sin su pieza más codiciada para el final del encuentro.
Al final, pues ya saben, esto es baloncesto
El Baskonia se vio presa de que solo le habían pitado una falta en el último cuarto cuando llevaban jugados cerca de ocho minutos y veía que no había forma de mandar a los blancos a la línea de tiros libres, aunque al final, y a base de insistencia lo lograron, Sergio Rodríguez tuvo en su mano dejar como mínimo la prórroga pero falló uno de los lanzamientos de 4.60 y ya saben lo que pasó a continuación, un triplaco de Bertans acompañados de unos supuestos pasos (parece ser que difícil de ver por los TRES colegiados) sentenció un partido a favor del Baskonia que jugará con ventaja campo el Top8.
Así terminamos por hoy, la semana que viene sí que es la final de la final, el Madrid deberá ganar al Khimki y esperar resultados, mientras tanto, disfruten de las mejores canastas del partido y del fin de semana.