Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (79-68) al Fuenlabrada, en el partido correspondiente a la Jornada 10 de la Temporada Regular de la Liga ACB, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Venía el Madrid baqueteado tras una semana muy complicada. Primero, la visita a Bilbao, siempre difícil, luego el viaje nada menos que hasta Kaunas, el viernes, y hoy un nuevo partido a partir de las 12,30 horas del mediodía.
Lo acusaron los nuestros en el primer tiempo. Javi Juárez, ex de la casa y actual entrenador fuenlabreño, planteó con buen criterio un encuentro duro, con pelea cuerpo a cuerpo de cada balón. Para completar el cuadro, hoy los colegiados permitieron los contactos, y aunque es de agradecer que lo hicieran en ambas pinturas, la circunstancia favoreció a Fuenlabrada, toda vez que es el equipo que más faltas comete. Tampoco algunos de los nuestros entendieron bien la situación, quizás por falta de fuerzas más que por otra cosa.
El caso es que Fuenlabrada tomó pronto la delantera en el marcador. Perdíamos balones con facilidad pasmosa (hasta cinco en un visto y no visto). Alocén, que había salido en el quinteto inicial, sigue demostrando sus carencias en la dirección. El juego del Madrid era atropellado, embarullado. Randolph, que volvió a tener un mal día, fue superado de principio a final por Eyenga.
Fuenlabrada anotaba seis puntos al contragolpe, y otros seis en uno contra uno. Jugando por fuera, lograron un parcial de 3-11, que llevó el marcador final del primer cuarto a un 18-24.
Campazzo saltó a cancha. También Deck, que nada hizo hoy. Garuba parece haber parado su progresión y su aportación al equipo. Tavares se agiganta cada día más. Crecían nuestras pérdidas hasta ocho. Tompkins tomó el relevo de Tavares. Trey si entendió de qué iba esto, y saco a flote su calidad y entendimiento del juego.
El marcador nos seguía siendo esquivo. Facu fallaba todos sus tiros exteriores, y Llull, que ha vuelto a tener un día nefasto, se soltaba dos mandarinas lamentables, impropias, improcedentes. Tuvo igualmente sus minutos Felipe Reyes, cada presencia más alejado de sus mejores días.
Imagen: realmadrid.com
Con más pena que gloria llegábamos al minuto 20, el marcador reflejando un 33-40 (15-16 de parcial). Un 35% en tiros de campo, 4 de 16 en triples y 8 pérdidas resumían de manera meridiana qué estaba ocurriendo.
Tras el paso por vestuarios, volvió Carroll, acompañado de dos bases, Facu y Laprovittola. El de Wyoming, en un plis plas, anotó dos triples, seguidos por otro de Campazzo. El marcador, y el partido, comenzaban a dar la vuelta. Parcial de 12-2 para un 42-42, minuto 25. Carroll seguía a lo suyo, es decir, anotar (13 puntos en el tercer cuarto). Parcial de 19-5, y un 52-45 en el electrónico que nos daba un respiro.
Por un momento, dio la impresión de que los colegiados cambiaban el criterio, y pitaban todos los contactos. Fue un espejismo. Trimble daba la réplica para los suyos (nueve puntos en el tercer cuarto). Llegaba el minuto 30, con un 61-51 (parcial de 28-11), y Facu demostrando un partido más quién manda.
Tavares recibió una técnica al comienzo del cuarto por protestar una falta que pareció serlo. Vería otra al final Llull por lo mismo. Crecía el parcial (llegaba hasta 33-11). Llull, que dio la impresión de tener muchos minutos regalados en la mañana de hoy, pasaba por detrás un bloqueo que suponía un triple fuenlabreño y el comienzo de una tímida reacción, que llevó el marcador hasta un 71-62 (parcial de 0-6), que coincidió con la marcha de Tavares al banco. Garuba sufría, y no podía, con la tarea encomendada. Volvió el de Cabo Verde, y con su vuelta la fluidez en ataque. Final del partido: 79-68 (parcial 18-17).
Destacados: Walter Tavares (21 de valoración, 12 puntos), Carroll (14-18), Tompkins (14-11), Facu y Abalde (13-13).
En el apartado negativo, debemos mencionar a Sergio Llull, que valoró -12, con un tiro de dos anotado de cinco lanzados, a más de cero de seis en triples. Todo ello en 22 minutos de juego. Debe el balear reflexionar acerca de su juego y de su momento de forma, y debe hacerlo Laso acerca del rol del jugador dentro de la rotación.
Nos superó Fuenlabrada en rebotes (35-36, con Tavares capturando diez). Igualmente fue Edy el que más balones perdió (6, para 14 totales), y quien más tapones puso (5, para siete del equipo).
Buenos días a todos. HALA MADRID.