CRÓNICA | Estreno de color de rosa: Las Rozas 1 – 2 Real Madrid Castilla

Una crónica de: @MiedoEscenico2

Se estrenaba por fin el Castilla en competición oficial, tras haber dejado buenos momentos en los partidos de pretemporada, y con la generación de jugadores que había demostrado su calidad en la consecución de la reciente Youth League. Lo hacía en Las Rozas, y de rosa, y con una alineación peculiar de Raúl, que puso en el campo de Navalcarbón a Altube en portería, con Sergio Santos, Gila, Chust y Pablo Ramón en el lateral izquierdo; Antonio Blanco como medio centro, y una línea de cuatro por delante formada por Marvin a la derecha, Miguel Gutiérrez a la izquierda, y Carlos Dotor y Sergio Arribas como interiores, ocupando la punta de ataque Hugo Duro, el delantero cedido por el Getafe.

Empezó el partido el equipo filial muy bien plantado en el campo, con los jugadores concentrados y buscando la entrada al área rival, especialmente, desde la banda derecha, con Marvin y Sergio Santos castigando ese flanco gracias a las combinaciones con Arribas y Blanco. En el minuto 13, Marvin Park metía su tercer centro desde la derecha y, esta vez, el incisivo Hugo Duro se adelantaba al defensa y, adaptando la posición del cuerpo al balón, cruzaba un cabezazo magnífico al poste contrario, estrenándose en partido oficial como jugador del Castilla y como goleador del equipo. Un par de minutos después, un centro algo frontal de Indiano, del equipo roceño, fue rematado alto por Expósito, una de las pocas llegadas con peligro de los azules en la primera parte.

El 0-1 no supuso ningún cambio de planes en el juego de ambos equipos, con Las Rozas pendiente de cazar alguna contra, y el Castilla dominando el juego, con aperturas a banda derecha en los ataques estáticos, y salidas al contraataque mediante balones largos buscando a Hugo Duro. Hay que decir que el fichaje de este chaval sorprendió en pretemporada, por no ser un tránsito muy habitual, y por ser un jugador con experiencia en Primera División, pero la sensación que transmitió durante el tiempo que estuvo en juego fue todo lo que se puede esperar de un delantero: presencia en el área, sensación de peligro continuo, corriendo a cada balón en largo, y comprometido en el trabajo defensivo.

Imagen: realmadrid.com

En el minuto 18, se anuló un gol al Castilla por falta o fuera de juego, con Chust rematando de cabeza limpiamente un magnífico centro de falta de Arribas, aunque con dudas de si había fuera de juego de Pablo Ramón, que también fue al remate. El choque entre el portero y un defensa del equipo entrenado por Iván Helguera acabó de añadir confusión a la jugada, y la verdad es que tampoco quedó muy claro lo que vio el juez de línea.

En el minuto 23, una fantástica jugada del Castilla, iniciada por un Blanco imperial que, tras darse la vuelta, puso el balón a treinta metros en banda, donde lo esperaban Sergio Santos y Sergio Arribas. Fue este último el que puso el balón entre líneas para Marvin Park, que se giró y, cuando parecía claro que remataría a puerta, dobló un pase hacia línea de fondo, donde entraba Hugo Duro, cuyo pase de la muerte fue rechazado por el portero. Pero ahí apareció ese instinto vampírico de Miguel Gutiérrez, que donde huele sangre, pega el bocado, y  el lateral-extremo marcó el 0-2 con tranquilidad y la pierna derecha, casi en el área pequeña.

En el minuto 36, Pablo Ramón vio la tarjeta amarilla por llegar tarde a un balón dividido que acabó despejado por un defensa rival. En el 38, un balón lanzado en largo fue perseguido con fe por Hugo Duro, que puso la pelota en el centro, donde entraba Sergio Arribas para enfrentar al guardameta roceño en una jugada de uno contra uno. Desafortunadamente, el remate le salió algo centrado, y el portero no tuvo dificultades para enviar el balón a córner. Llegó el descanso con 0-2, y nos las prometíamos muy felices con la impresión que habían dejado los primeros 45 minutos de partido.

Imagen: realmadrid.com

El inicio de la segunda parte, con un cambio en el rival buscando más poder ofensivo, dio la sensación de más equilibrio entre ambos equipos. Las Rozas no buscaba tanto el lanzar contraataques, sino más juego en corto, y el Castilla se adaptó a este nuevo panorama con relativa facilidad. En el minuto 51, un pase en profundidad a Marvin por la derecha, vio al extremo madridista hacer una maravilla evitando que el balón saliera y clavando al defensa, poniendo después un pase a la frontal que remató Dotor y que blocó el portero del equipo azul.

Antonio Blanco, en un ecosistema como éste, se vio cómodo y desenfundó su sable de mariscal, que igual le vale para dirigir a la tropa hacia el asalto, como para rebañar cada balón con la precisión de un cirujano, y se dedicó a distribuir aquí y allá, sacó tarjetas a rivales y creció, centímetro a centímetro, a medida que pasaban los minutos. En el minuto 58, tras el despeje de la defensa de Las Rozas tras un centro de Sergio Arribas, Miguel Gutiérrez envió un disparo lejano, Hugo Duro fue al rechace y el portero le hizo un penalti como la Catedral de León. Ni linier ni árbitro vieron nada, curiosamente. Se seguían sucediendo las oportunidades para el equipo vestido de rosa, pero no acababa de ampliarse la ventaja en el marcador. Los dos equipos cargaban sus ataques por el flanco derecho, con Santos, Marvin y Arribas desesperando a los jugadores del equipo azul. Alguna jugada de Arribas quizá hubiera requerido algo menos de individualismo y un pase sencillo, pero tampoco vamos a ponernos exquisitos con un jugador que suele incrementar la posibilidad de gol cada balón que toca.

Mientras tanto, las salidas en velocidad del equipo de Helguera eran sofocadas por la velocidad de los defensas castillistas, que abortaban las ocasiones con facilidad, cuando no por el centro del campo, donde Blanco y Dotor reinaban con decisión y sin complejos. En el 66, el árbitro sacaba amarilla a Dotor por una simple disputa en el centro del campo, y en el 67 se la sacó también a Chust, con lo que empezó a caernos mal de manera decidida. No tenemos nada contra los calvos, pero sí contra los incompetentes. Y este lo era, al menos en cuanto a utilizar un criterio ecuánime para juzgar las faltas.

Imagen: realmadrid.com

Corría el minuto 72, cuando un balón en largo a Hugo Duro fue controlado con dificultad por el delantero castillista, pero su remate acabó saliendo alto. En el 73, remató otro balón suelto dentro el área, pero el portero pudo atajarlo gracias a que el bote lo hizo difícil de volear.  A falta de un cuarto de hora, el árbitro expulsaba por doble amonestación a Pablo Ramón por una falta, como mínimo, dudosa, además de señalar una falta directa muy peligrosa contra el filial madridista. Pasó de caernos mal a parecernos el verdadero calbo hijueputa de los tuiteros jamesistas. Arribas y Marvin dejaron sus puestos a Guillem y Hugo Vallejo en el minuto 80, suponiendo la reorganización defensiva, con Sergio Santos entrando a formar parte de una línea de tres centrales, con el lateral y Miguel Gutierrez en las alas como carrileros. Además, el Castilla comenzó a dar muestras de fatiga, y el cuadro de Iván Helguera incrementó su presión sobre el área del filial, que defendió con uñas y dientes cada ataque rival.

Justo después de los cambios, una salida al contraataque del Castilla era perfectamente susceptible de que se le sacaran tres amarillas en la misma jugada a los azules, por la sucesión de agarrones y faltas a un casi imparable Dotor, sobre todo. El calbo hijueputa lo resolvió con una amarilla para la última de esas faltas, en su línea caserona y políticamente correcta. Por cierto, el partido de Dotor es otra de las cosas a destacar en el día de hoy: un centrocampista que muestra clase, trabajo, y que igual está robando balones en el centro del campo junto a Blanco, que aparece en el área contraria en posición de remate. Es una especie de box-to-box que parece transparente, pero está siempre donde más falta hace.

En el 84, una buena jugada por banda izquierda de Las Rozas fue rematada en solitario y a placer por David Barca, y ahí apareció Altube para sacar la pelota con el pie, mostrando oficio y concentración. En el minuto 87, entraba en el campo Theo por un Hugo Duro cuyos últimos minutos habían estado dedicados a ayudar en defensa todo lo posible, demostrando su compromiso. En el 89, un centro desde la derecha era rematado por David Barca de cabeza al fondo de la portería de Altube, poniendo el 1-2 y un poco de nervios en todos los madridistas. Aun así, el equipo de Raúl, en estos últimos minutos, jugó con cabeza y controló lo que quedaba hasta que el calbo, perdón, el árbitro, decretó el final.

Y, con esto, finalizaba un estreno de color de rosa para el equipo de Raúl González, que suma sus tres primeros puntos en esta liga de Segunda B, para Hugo Duro por su gol, y para este cronista también debutante, que intentará mantener el nivel que @Datemus le da al relato de los éxitos de los chicos en las páginas de El Diario de Mou. Solamente la expulsión de Pablo Ramón ha ensombrecido una puesta de largo intachable en juego, actitud y capacidad resolutiva del filial del Real Madrid. Ahora toca preparar el partido frente al Getafe B el próximo domingo, pero de momento toca disfrutar del buen trabajo de los chicos en el partido de hoy.

 

RESULTADO FINAL: LAS ROZAS, 1 – REAL MADRID CASTILLA, 2

 

GOLES

0-1 13’ Hugo Duro (asistencia: Marvin)

0-2 23’ Miguel Gutiérrez

1-2 89’ Barca

 

REAL MADRID CASTILLA

1    Altube

20  Sergio Santos

4    Gila

5    Chust

15  Pablo Ramón

6    Blanco

7    Marvin (2 Guillem, min. 80)

8    Dotor

22  Arribas (17 Hugo Vallejo, min. 80)

3    Gutiérrez

19  Hugo Duro (26 Theo, min. 87)

 

Tarjetas amarillas a Dotor (minuto 66), Chust (minuto 67) y expulsión a Pablo Ramón por doble amarilla (minutos 36 y 74).