CRÓNICA | Semana de VAR: Betis 2 – 3 Real Madrid

Una crónica de: @MiedoEscenico2

Decían de Zidane a principio de temporada que no contaría con Ødegaard y le puso de titular por segunda vez. Que ponía poco a Valverde, y le puso de titular. Que no quería a Jovic, y le puso de titular. Y con ellos tres y un 4-4-2 se presentó en el Villamarín, para jugar su segundo partido de Liga en la jornada 3. Courtois en la portería, con la ya conocida línea defensiva formada por Carvajal, Varane, Sergio Ramos y Mendy. Al Pajarito y al Iceberg noruego les acompañaban Casemiro y Kroos en el centro del campo. Y, con el Terminator serbio, arriba tocaría su violín Karim Benzema.

El inicio del partido fue un vaivén continuo. Empezó con un gol anulado a Benzema por fuera de juego, siguió con un par de llegadas del Betis, y después con una ocasión de Mendy, que recortó dos veces en el área con ese estilo tan biónico suyo, pero acabó rematando fuera. Un remate de Sanabria de cabeza al minuto siguiente fue despejado con apuros por Courtois, y estaba claro que el partido prometía ritmo (algo extraño a estas alturas de una temporada tan extraña) y ocasiones. Casemiro se llevó un pisotón en su pie cuando estaba torcido, y todos temimos lo peor por sus gestos de dolor, pero un rato después parecía que no había pasado nada, la genética de este muchacho no deja de sorprendernos.

Y, al cuarto de hora, el cántaro se rompió del lado madridista: Benzema cayó al costado derecho, intentó arrancar alguna nota de su violín frente a Alex Moreno, pero allí no acababa de salir música. Así que, mitad por insistencia, mitad por fe, consiguió llevar el balón con algo de ventaja hasta línea de fondo y, desde allí, puso la pelota en el área pequeña, donde entró el Pajarito Valverde a rematarla al fondo de la portería de Joel. El 0-1 dio nuevos bríos al equipo ayer de negro, y Ramos estuvo a punto de volver a marcar escasos instantes después, tras un centro de Benzema y un pase de Jovic. El Madrid iba tomando el control, y robaba y presionaba, llegando con cierta facilidad al área rival.

Imagen: realmadrid.com

A partir del minuto 25, las tornas cambiaron, el Betis se rehízo y el Madrid concedió el campo, la posesión y la iniciativa a los verdiblancos. Un remate de Fekir salió desviado, otro de Canales fue despejado a córner, y la defensa del Madrid entraba en esa especie de somnolencia que acaba costando disgustos, representada por una cierta parálisis de Casemiro, al que parecía haberle afectado el pisotón anterior, y esa irresponsable alegría de Sergio Ramos saliendo a presionar a destiempo y generando boquetes que Varane no alcanzaba a tapar siempre. Otro par de remates de Sanabria salieron cruzados, y fueron la antesala de lo que ocurrió a partir del minuto 35: un córner desde el lado derecho del ataque bético fue sacado por Joaquín hacia Canales, que centró y Mandi le ganó la partida a Casemiro en el salto, empatando el partido de cabeza.

El problema fue que, apenas dos minutos después del 1-1, llegó el 2-1. Una entrada por banda derecha en combinación de Canales con Fekir acabó llegando a William Carvalho dentro del área y, el portugués, más solo que otra cosa, cruzó el balón al fondo de la portería de Courtois. De ahí al descanso, el Real Madrid recuperó cierto tono ofensivo, pero Benzema estaba con el violín desafinado y no acertó a marcar en ninguna de las ocasiones que tuvo. Un intento de pared de Mandy con Jovic acabó con el serbio abroncando al francés en una jugada en que dio la sensación que el error había sido del propio delantero, que estuvo entre invisible y transparente toda la primera parte. Para sorpresa de los que seguíamos el partido, Modric entraba al campo antes del final de la primera parte, pero no por el aparentemente renqueante Casemiro, sino por Toni Kroos, que señalaba su glúteo izquierdo como responsable de la sustitución.

Llegó el descanso con 2-1, y el inicio de la segunda parte, tras un primer acercamiento bético, el Madrid comenzó a dominar de nuevo el juego. Isco había entrado por Odegaard en el descanso, y lo cierto es que el malagueño tuvo bastante participación en el juego, haciéndolo fluir de una manera desacostumbrada en él. Una jugada por banda izquierda que cruzó todo el frente de ataque madridista acabó llegando, al otro lado, a Carvajal. El lateral de Leganés decidió desmentir a los que dicen que no sabe centrar, y puso un balón milimétrico al punto en que entraba Benzema acompañado de Emerson. El brasileño se adelantó al remate del francés, pero mandó el balón a su propia portería, marcando el empate. El VAR revisó a conciencia el gol, pero la línea de fuera de juego evidentemente habilitaba a Benzema para estar donde llegó en el momento del centro de Carvajal, así que se certificó el empate.

Imagen: realmadrid.com

No obstante, eso no supuso grandes cambios en el devenir del partido. El Madrid seguía llegando, y el Betis solamente lanzaba tímidos zarpazos en forma de contraataques que no llegaban a nada. En el minuto 52, un centro desde la izquierda de Ramos era controlado por Benzema con el pecho, y culminado con un cañonazo que dio en el larguero bético y botó dentro de la portería, pero la jugada quedó invalidada por el fuera de juego del francés, una vez más. El Betis adelantaba sus líneas con intención de ahogar los pases verticales del Madrid, y a fe que lo consiguió, porque el equipo madridista cayó una decena de veces en la trampa. A la hora de partido, Jovic aparecía por fin, pero su intento de remate acabaría en córner.

En el minuto 64 tuvo lugar la segunda aparición de Jovic en la segunda parte, esta vez con una influencia relevante en la marcha del partido. Benzema le dio el balón en contraataque, y el serbio hizo un magnífico control orientado con el pecho, lanzándose directo hacia el área bética mientras cargaba los cartuchos en su fusil de asalto. Emerson fue el único que casi logró alcanzarle, y le dio un toque que acabó de trastabillar al serbio, que remató flojo a las manos de Joel. Tres minutos después, el VAR, junto el visionado del árbitro de la jugada, acabaron decretando falta a favor del cuadro madridista, y expulsión del defensa bético. Ramos lanzó la falta fuera, pero el Madrid ganó ventaja con un hombre más sobre el campo y se lanzó a aprovecharla.

En el minuto 70 un centro de Valverde desde la derecha que iba salpicando metralla y tornillos por el camino no fue rematado correctamente por Benzema, que seguía aumentando su cuenta de errores. En el 72, Mayoral relevaba a Jovic, que había tenido apariciones muy puntuales, casi fantasmales, durante el partido. El de Parla, sin embargo, apareció con más frecuencia tirando desmarques, apretando en defensa y, aun sin fortuna, se mostró participativo. Carvalho, mientras tanto, intentaba sorprender a Courtois con un remate lejano, pero el belga hizo una estirada antológica para meter la mano y desviar el balón a córner. Poco después, una internada de Mayoral en el área era frustrada por Bartra, y el juego se paró tras un encontronazo entre Carvajal y Tello. En ese interín, el VAR informó al árbitro de que, en la jugada antes comentada de Mayoral, el canterano no había podido rematar porque Bartra lo había impedido desviando el balón lo justo con el brazo. El árbitro acudió al monitor, comprobó que era así, y mostró tarjeta amarilla al central bético, además de conceder el penalti.

Imagen: realmadrid.com

Sergio Ramos lo lanzó con calma a lo Panenka y puso de nuevo por delante al equipo madridista 2-3, en el minuto 82. A partir de ahí, y gracias a la ventaja numérica, Benzema se dedicó a benzemar continuamente, pero sus intentos de combinación y pases en profundidad fueron abortados por la señalización de fueras de juego, o por errores en el remate. Uno de Isco a pase de Valverde, por ejemplo, fue desviado con apuros por el portero bético en el minuto 84. Y, tras ocho minutos de descuento, el partido llegó a su fin con la victoria madridista.

Primera victoria del Madrid en esta Liga, en un campo en que parece que será complicado sacar puntos, y que pone a los blancos en una situación bastante provechosa para ir escalando posiciones en la tabla. La sensación es que, si no fuera por esos momentos de desconexión puntual del equipo en alguna fase del partido en la zona defensiva, podría ganar los encuentros con más suficiencia y transmitiendo más seguridad a los que lo vemos. Si Ramos mantiene su posición como central y se olvida de las aventuras ofensivas, probablemente el equipo tenga menos de estas lagunas. El próximo miércoles, frente al Valladolid, un equipo que se cierra bien atrás, tendremos otra prueba de fuego para el poder ofensivo del vigente campeón de Liga. Aunque probablemente se hable en los medios, desde aquí hasta entonces, de que el Madrid ganó este partido de hoy gracias al VAR. Porque aquí, para el entorno mediático que rodea al club de Concha Espina, pareciera que el hecho de que el VAR acierte sea un escándalo…

 

RESULTADO FINAL

Real Betis, 2 – Real Madrid, 3.

 

GOLES

14’       0-1       Valverde (asistencia: Benzema)

35’       1-1       Mandi

37’       2-1       Carvalho

48’       2-2       Emerson (p.p.)

82’       2-3       Ramos (penalti)

 

REAL MADRID

1     Courtois

2     Carvajal

5     Varane

4     Sergio Ramos

23   Mendy

14  Casemiro

8     Kroos (minuto 45, entra 10. Modric)

15   Valverde

21   Ødegaard (minuto 46, entra 22. Isco)

19   Jovic (minuto 71, entra 16. Mayoral)

9     Benzema

 

ARBITRAJE

De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco).

Amonestó por el Real Madrid a Carvajal (min. 42) y Modric (min. 53).