Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (91-73) al Gran Canaria, en el primer partido de los nuestros en esta Fase Final de la Liga ACB, disputada en el Pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia, sin público en las gradas.
Ha significado el partido la vuelta a la actividad tras ciento un días de parón. El reencuentro ha resultado feliz si al resultado final nos atenemos, victoria holgada frente al Gran Canaria. Sin embargo, ha tenido de todo el partido, momentos de vibrantes luces en sus comienzos, con un equipo fresco y avasallador, que se ha llevado por delante a los contrarios, que se fueron apagando a medida que pasaban los minutos, y que vieron sus peores sombras en el tercer cuarto. Únicamente 11 puntos subieron a nuestro casillero en ese lapso, en el que no anotamos una canasta en juego hasta que faltaban 3,11 minutos para el treinta de partido.
Volviendo a los inicios, fueron estos arrolladores. En un visto y no visto, once puntos. Nico Laprovittola dirigía a los nuestros con acierto. El base se hacía omnipresente, con ocho puntos seguidos. Cook no podía con él. Randolph cogería el relevo con otros cinco puntos. Por el rival, Matt Costello comenzaba la que hasta la fecha ha sido su mejor partido en la ACB. Lo malo para él, como decía aquel entrenador, es que anotar 26 puntos y valorar 25 para perder el partido tiene lo suyo.
Imagen: realmadrid.com
El Madrid apretaba en defensa, anotaba en ataque, corría con fluidez, Sergio Llull se mostraba en una forma física extraordinaria, Felipe ponía un tapón, Carroll anotaba con facilidad, Llull subía el 34-16 en el marcador tras dos triples seguidos. Carroll cerraba el cuarto con otro triple, nada menos que el octavo de once intentos, para cerrar el luminoso con un 37-16, y la sensación de un partido definitivamente inclinado del lado blanco.
Los jugadores, viendo lo visto, se relajaron en el segundo tramo. Los de ambos equipos. Bajaron los brazos en defensa, corrieron menos, comenzaron a estar menos acertados en ataque. Esto lo aprovechó Gran Canaria para intentar maquillar el resultado, y desde luego que lo consiguió. Causeur no acertaba con sus penetraciones por la izquierda, Campazzo sufría una técnica por protestar (seguramente consecuencia de la bisoñez de don Joaquín García González, colegiado número 74).
El parcial era de 6-19 (53-44). Costello seguía su particular festival. El Sr. Carnicero se venía arriba en sus comentarios. Al minuto 20, 58-48, que dejaba en el ambiente una cierta incertidumbre.
Imagen: realmadrid.com
No le sentó bien al Madrid el paso por los vestuarios. Tampoco a los canarios. El desacierto era general. El nivel de juego no dejaba de caer. El colegiado 74 le pita a Randolph una falta en ataque que no lo era de ninguna de las maneras. El 3 del Madrid que aprovecha para despistarse, y propina un puntapié al balón digno de Roberto Carlos. Parcial de 2-6, para apretar el marcador hasta un 60-54. Llegarían los amarillos a ponerse a cinco, (65-60). Al encargado del marcador en la televisión le costaba subir al mismo los puntos del Madrid. Al minuto 30, 69-62 (parcial de 11-14). Quizás la inactividad empezaba a pasar factura.
El último acto registró, de entrada, un parcial de 9-0 para los nuestros. El marcador se iba a un 80-69 que nos daba cierta tranquilidad. Deck andaba lento y fallón. Rudy a lo suyo, sumando en los momentos complicados, y trabajando a destajo en defensa. Tompkins también subía el listón defensivo. La vuelta de Campazzo a la pista pareció animar al Tortuga, que hasta puso un tapón que cerraba definitivamente el partido, a falta de minuto y medio. Se agrandaban de nuevo las diferencias, que al final quedaron en 18 puntos (91-73).
Destacados: Sergio Llull (20 valoración, 19 puntos), Tavares (17-7), Carroll (16-19), Rudy Fernández (13-7), Laprovittola (12-11), Tompkins (9-4), Deck (9-4).
El Madrid volverá a jugar el próximo sábado, día 20, a partir de las 15,30 horas, frente a Burgos.
Buenas noches a todos. HALA MADRID.
Fuente: elcarrildel2: tirando a dar