Una crónica de: @Datemus
En nuestra crónica del encuentro frente al Peña Deportiva del pasado 26 de enero señalamos, una vez distanciados con una pequeña holgura de los puestos de descenso, que las posibilidades del Castilla de pelear los puestos del play-off de ascenso pasaban por convertir el Di Stefano en un fortín. Y es que a este equipo se le han visto muchas facetas esta temporada, pero ha habido una constante común: el buen juego que ha sido capaz de desplegar en casa frente a todo tipo de rivales. Con las incorporaciones de Marc Gual y de Reinier, que han permitido compensar las bajas de peloteros como Gelabert, Pedro o Feuillassier, el objetivo de estar entre los cuatro primeros no parecía tan descabellado siempre que la clase de dichos jugadores, sumada a la de los Baeza, Blanco, Fidalgo o incluso Rodrygo en sus incursiones esporádicas con el filial, fuera capaz de imponerse allí donde los terrenos de juego lo permiten tanto por la amplitud de sus dimensiones como por la calidad del césped. No cabe duda de que el estadio principal de la Ciudad Deportiva del Real Madrid reúne todos esos requisitos.
La tarde de hoy constituía uno de esos grandes exámenes para conocer nuestra fortaleza en casa y, por extensión, nuestras opciones de estar arriba. Nos visitaba otro conjunto gallego, en esta ocasión de la maravillosa Ría de Vigo: el Coruxo, quinto en la tabla, cinco puntos por arriba de los nuestros y que venía de batir nada menos que al Atlético de Madrid B por goleada.
Puso Raúl en liza al mismo once que la semana pasada con la excepción de Ayoub, que cedía su puesto a Martín Calderón y de Sergio López, que reaparecía por Guillem en el lateral derecho.
El partido comenzó trepidante y lleno de ocasiones visitantes, con un Castilla tratando de dominar y un Coruxo que, en cuanto robaba la pelota, salía con desplazamientos en largo muy precisos, en especial hacia la izquierda de su ataque en donde se hallaba un incisivo y rapidísimo Youseff.
En el minuto 1’, Blanco pierde la pelota. El ex canterano Barril recupera, quiebra a Blanco y abre rápido a su izquierda por donde Youseff aparece haciendo gala de su velocidad. El exterior zurdo pone un buen centro al área, que se envenena hacia la frontal tras tocar en Mario Gila cogiendo a contrapié a toda la defensa madridista. Mateo aparece en esa posición franco para el remate. El medio centro gallego chuta a colocar y, milagrosamente, cuando el balón se iba adentro, Javi Hernández se lanza en plancha y retiene la pelota. Aún hubo que aguantar la respiración hasta ver al central despejar sin casi tiempo de levantarse del suelo, con Escobar ya relamiéndose en sus inmediaciones ante la posibilidad de que se le escapara el balón de entre las piernas. Sólo 30 segundos después Mateo recibe a la altura de la esquina derecha del área y pone un centro envenenado al segundo palo peligrosísimo, que no encuentra rematador por muy poco.
Pasados estos sustos iniciales, comenzó a asentarse un poco más el Castilla, que formaba su 4-3-3 convertible en 4-5-1 contra un 4-5-1 de los gallegos. El Coruxo esperaba a hacer la presión en la medular salvo en las jugadas de saque de fondo o del portero con la mano, una táctica que parece copiada del baloncesto y que no puede estar más de moda esta temporada. Cuando los vigueses esperaban atrás lo hacían con las líneas muy juntas, lo que complicaba las maniobras de los centrocampistas blancos.
A los cinco minutos llegó la primera estirada clara madridista: Reinier realiza una conducción con mucha velocidad y habilidad, atrayendo hasta cuatro jugadores visitantes. Centra a Baeza y se desmarca. El cordobés trata de devolvérsela para dejarle franco ante el portero pero un defensor le adivina la intención y corta el pase.
En el 8’, una rápida circulación del Castilla en el mediocampo deja a Fran en uno contra uno ante su par y con espacios. El lateral zurdo decide poner a prueba su extraordinaria punta de velocidad (lástima algo más de precisión, porque sería un grandísimo jugador) y gana la acción marchándose y centrando muy bien al segundo palo. Allí apareció la clase, la finura y la elegancia de Miguel Baeza que, sin dejar siquiera caer la pelota al suelo o intentar controlarla, puso con su pierna mala, la derecha, una extraordinaria cesión atrás hacia el punto de penalti al ver a Reinier allí solo. El brasileño no desperdició la ocasión de estrenarse con el Castilla y, con mucha calidad, envió la pelota al fondo de la red. 1-0.
Tras el gran gol ambos equipos siguieron con el mismo planteamiento, si bien el Castilla se iba haciendo cada vez más con los mandos. No obstante, el partido seguía muy abierto y la posesión alternaba de dueño.
Tras unos buenos minutos visitantes, en el 17, una extraordinaria y larga jugada de combinación en la que intervinieron muchos jugadores locales resulta en un cambio de juego a la izquierda por donde recibe Fidalgo. Fran le dobla como mandan los cánones: después de que su compañero reciba y por su espalda (lástima que no tomen nota muchos laterales de élite). El asturiano le pone la pelota con mucha precisión y Fran centra con no menos peligro al área pequeña, donde un jugador local logra conjurar el peligro mandando a córner. El saque de esquina es mal despejado por Antón de Vicente de cabeza, que deja la pelota franca en la frontal para que Blanco dispare. La pelota pega en el codo de Borja Yebra, que llevaba el brazo muy despegado del cuerpo y, por una vez, el árbitro actúa como tal y señala el claro penalti. La pena máxima fue transformada por Fidalgo engañando al meta Alberto con mucha solvencia 2-0.
El gol incrementó el dominio local hasta la media hora. Ahí apareció el tradicional festival folklórico defensivo del Castilla de cada partido, esta vez de la mano de Sergio López: Alberto saca en largo al círculo central, Sergio se traga el despeje sin aceite ni sal y deja la pelota muerta para la carrera hacia el área de Añón. El extremo derecho se va hacia la portería y ya en el área, chuta cruzado para que Altube, que se había lanzado con el cuerpo a tapar el mayor espacio posible, haga un paradón con el pie y salve lo que era un gol cantado. Extraordinarios los dos últimos partidos del portero del Castilla, en especial si nos olvidamos del cuarto tanto del domingo pasado.
La ocasión espoleó a los visitantes que, con renovada confianza, se fueron a buscar el recorte en el marcador antes del descanso. En el 35’, Yebra saca un libre directo desde la frontal que se marcha por arriba del larguero por escasos milímetros.
Los gallegos se mostraban muy solventes arriba, pero su punto débil estaba atrás, más con los espacios que se veían forzados a conceder. En el 37’, un sencillo desplazamiento al círculo central del Castilla es peinado por Reinier para dejar en uno contra uno a Marc Gual, que falla la clara oportunidad al no saber resolver contra su par. Su disparo con el interior salió muy flojo.
En medio de esta alternancia nos fuimos al descanso. Durante la primera mitad, ora los gallegos llevaban la iniciativa, ora los castillistas, si bien los locales contaban entonces con las asociaciones de Fidalgo, Baeza y Reinier, magníficamente movidos por Blanco y con la colaboración de “Karim Marc Gual”. Y es que la movilidad del ariete badalonés recuerda al fantástico juego sin balón del jugador galo. Muy buen primer tiempo de Reinier, no sólo por el gol, sino por su habilidad para jugar entre líneas y pasar la pelota de primeras y con extraordinaria precisión, sin renunciar, caundo la jugada lo pide, a la acción individual aprovechando su extraordinaria potencia.
La segunda mitad comenzó con el cuadro visitante buscando el empate pero sin crear grandes problemas al Castilla. La línea de presión de los gallegos no bajaba ahora de tres cuartos de campo y los locales, en ocasiones, se situaron demasiado atrás a defender, favoreciendo la proximidad al área de sus oponentes y dificultando la salida en contragolpe. El Coruxo lo intentaba sobre todo por su izquierda, donde planteaba con criterio jugadas de dos contra uno y de tres contra dos agrupando a Youseff y a Mateo e incorporando a su lateral Manu, que apenas había subido en la primera mitad.
Sin embargo, en el 58’ se cerró el partido con una rapidísima contra del Castilla: Marc Gual, vigilado demasiado de lejos, recibió el balón de espaldas en el círculo central. Vio a Blanco entrando como un estilete por entre los centrales en un gran desmarque de ruptura y, como si tal cosa, le puso un pase medidísimo de primeras. El cordobés se fue en uno contra uno hacia Alberto y, con mucha clase, puso el último pase de la jugada a la red. 3-0
Con el partido sentenciado, el Castilla siguió saliendo a la contra con peligro. En el 65’, Marc Gual de nuevo centra hacia Baeza que conduce buscando a Reinier. Finalmente no ve sitio para el pase y dispara a puerta un poco alto.
En el 68’, Fran comete falta sobre Barril. La acción a balón parado desde la derecha del conjunto visitante, a unos 8 metros de la frontal, es sacada por Crespo y sale lamiendo el palo de la barrera, donde Altube no habría podido llegar.
En el 73’, Ayoub salió por Martín Calderón y Marvin por Marc Gual. Aunque sin grandes acciones que resaltar, ambos se marcharon tras realizar un gran partido. Raúl recompuso al equipo dejando a Reinier de ariete y situando a Marvin por la derecha, a Fidalgo por la izquierda y a Baeza en la media punta.
Lo seguía intentando el Coruxo pero la calidad de los futbolistas locales es extraordinaria y, libres de la presión de un marcador ajustado, hicieron gala de su gran clase.
En el 75’, un robo arriba del Castilla deja la pelota en los pies de Fidalgo. El capitán ve el desmarque de Reinier pero sorprendentemente, dada la precisión con la que siempre toca, su servicio se va largo dando al traste con la ocasión. En el 79’, Gila remató fuera y libre de marca un córner botado al segundo palo.
En el 84’, llegó la última ocasión de los vigueses: Ares saca una falta por la derecha visitante al segundo palo. Marvin despeja mal al punto de penalti y la pelota le llega de cabeza a Crespo que, con la testa también, envía la pelota a puerta obligando a Altube a intervenir con bastante mérito.
En el 89’ un gran Blanco dejó su puesto a Bravo.
El broche final lo puso Reinier en el descuento: El Castilla mueve muy rápido de banda a banda. Sergio López abre a Marvin que se encontraba en posición muy favorable por la electrizante circulación de sus compañeros. El extremo derecho pone un sensacional pase al segundo palo por donde aparece Reinier para, con muchas calidad, batir con su diestra de primeras al meta Alberto.
Magnífico partido el jugado hoy por el Castilla frente a un gran rival. Los centrales, muy serios. Los medios centros, muy solventes en su labor. Los medios ofensivos, simplemente brillantes, con un Reinier que ha comenzado a mostrar hoy el porqué de su fichaje. Y Marc Gual como siempre: con un gran juego sin balón y un enorme compromiso consigo mismo, con su profesión y con esta escuadra. El equipo está en progresión y si seguimos así en casa, a nada que se consiga un cierto goteo de puntos a domicilio peleará por el play-off de ascenso. Olvidado queda el encuentro de la semana pasada que, como señaló @cubelas13 con todo el acierto del mundo en la última edición del podcast de esta casa, fue un accidente provocado por lo encharcado que estuvo el terreno de juego, circunstancia a la que los locales estaban mucho más acostumbrados.
El domingo que viene tendremos otra magnífica prueba, nada menos que en el tercer partido consecutivo contra equipos gallegos. Esta vez será frente al Racing de Ferrol, que se encuentra en la mitad de la tabla a cuatro puntos del Castilla pero con un partido menos. El precioso estadio de A Malata es un fantástico escenario para jugar al fútbol, con su gran terreno de juego de hierba natural. Esperemos que, tal y como ha ocurrido en el día de hoy, la clase de los nuestros pueda imponerse en estas circunstancias, a pesar de que enfrente habrá un buen rival que contará con el aliento de su parroquia.
Comentar, por último, las feísimas declaraciones de la directiva del Coruxo por el concurso de Reinier en el encuentro de hoy. A falta de orujo, parece que los vigueses prefirieron destilar hipocresía a resultas del coste de la operación del fichaje del jugador madridista, superior, según ellos, al presupuesto de los 80 conjuntos de la Segunda B. Una lástima que la directiva empañe con su mal perder el comportamiento de su escuadra en el día de hoy que, aun con tres goles en contra, no dejaron de competir. Antes de criticar lo ajeno, señores míos, piensen que el Castilla no juega en la liga de filiales que propuso nuestro club porque, entre otras razones, los cuadros de Segunda B hicieron lo posible en favor de su interés que no de el del fútbol de formación, para que los conjuntos filiales siguieran en las categorías de plata y bronce. Ahora no vengan llorando con las consecuencias de lo que quisieron, como si además fuera ilícito que un club invierta lo que le parezca oportuno en adquirir un gran jugador joven para formarlo. Sería mucho más inteligente que se concentraran ustedes en explotar el interés que ello despierta, tanto en su taquilla, como con sus televisiones y patrocinadores. Y ya que sale este último tema, recordarles que Abanca está rescatado con nada menos que 9.000 millones de euros de dinero de todos los españolitos, pero que a ustedes les siguen enviando su pasta. 9.000 razones, que no 30, para callarse esa boquita.
FICHA TÉCNICA
Real Madrid Castilla: Altube, Sergio López, Javi Hernández, Gila, Fran García, Martín (Ayoub, 74′), Fidalgo, Blanco (Bravo, 90′), Reinier, Baeza y Marc Gual (Marvin, 74′).
Coruxo: Alberto, Manu, Antón, Crespo, Lucas, Yebra, Barril, Mateo (Martín Fuentes, 75′), Añón (Syla, 65′), Escobar (Ares, 46′) y Youssef.
Goles:
1-0 (min. 9): Reinier.
2-0 (min. 19): Fidalgo, de penalti.
3-0 (min. 58): Blanco.
4-0 (min. 91): Reinier.