Una crónica de: @elcarrildel2
El Real Madrid se ha impuesto (92-76) a Gran Canaria, en el partido correspondiente a la Jornada 10 de la temporada regular de la Liga ACB, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Fue un partido al trantrán, de esos que sirven al Madrid para probar cosas, para engranar jugadas y preparar estrategias. Veníamos de una semana muya agitada, con dos victorias en Euroliga ante Kimki y CSKA. Aún así, no lo notaron las piernas ni las cabezas de los nuestros, que respondieron de manera satisfactoria.
Dio cancha Pablo Laso a Laprovittola, que asumió el mando con veteranía y conocimiento. Junto a él, Garuba titular, y Anthony Randolph, que nos dejó momentos de su enorme talento. Entraban los triples, el Madrid jugaba fácil, sin excesiva presión sobre los contrarios. El partido era bonito, agradable. En un momento, 18-10 en el marcador. Apareció en cancha Bourousis, que sigue dando guerra, aunque un día más aparentó no dar todo lo que podría. Los colegiados pitaron una personal en ataque a Laprovittola sobre Cook que no lo pareció. Quizás fue un síntoma de lo que vendría después. Minuto 10, 23-14.
Tompkins, que ha recuperado las buenas sensaciones, cumplía sus 201 partidos con el Real Madrid. Anduvo fino y comprometido el norteamericano. Tavares corrió la transición para poner el 29-16 en el marcador. Le pitarían después intencionada por un codazo a Harper en un rebote ofensivo. Enseguida, se ciñen comentaristas y puristas al reglamento.
Campazzo tuvo unos instantes de duelo personal con Cook. Garuba rebote defensivo, transición velocísima y asistencia a Campazzo para más tres y 42-26. El Madrid llegaba al descanso con 7 de 15 en triples. Minuto 20, 48-30. Primer tiempo tranquilo.
Imagen: realmadrid.com
El tercer cuarto fue otra cosa. Sergio Llull asumió la dirección del equipo. Perdimos la brújula en ataque, y tampoco en defensa nos fue mejor. Carroll tuvo sus minutos, en un día en que las canastas se salieron de dentro en varias ocasiones. Se estrechaba el marcador, que llegó a ser 54-49 a 3 minutos del final de este periodo. Laprovittola volvió a cancha a falta de 1,26. Entraría después Campazzo por un Llull que se marchó con algún problema físico al banco. Triple del argentino para cerrar un cuarto en el que encajamos 28 puntos. Minuto 30: 66-58.
Subió el Madrid el tono defensivo en el último cuarto, con Facu, Rudy y Laprovittola. Perdía balones Gran Canaria, mientras el Madrid recuperaba su acierto ofensivo. Parcial de 9-0, para 75-58. Volvía la tranquilidad al pabellón. De repente, en un ataque de protagonismo, los colegiados quisieron erigirse en las figuras del espectáculo. Unos gestos absolutamente normales de Rudy, tras una falta en defensa, sirvieron para que le pistasen la primera técnica. Quizás comprensible en un árbitro novato, no en un veterano como Perea, que rápido pitó la segunda. Quedó descalificado el balear en su partido número 500 con el Madrid. ¡Es el reglamento!, volvieron a clamar los puristas. ¡Es el baloncesto!, habría que contestar a estas gentes que no parecen entender muy bien los códigos de este juego.
Todo el asunto sirvió para estropear el espectáculo, que ya fue un correcalles hasta el final. Protestaba el respetable cada acción, aumentaban las pérdidas por ambas escuadras, se fallaban acciones…los colegiados se habían cargado el espectáculo.
Apareció Nakic a falta de tres minutos. Le dio tiempo a anotar un triple. Minuto 40, 92-76. Únicamente el capítulo de pérdidas flojeó: 17 cometimos. Destacados: Laprovittola (19 de valoración), Llull (15), Tompkins (15), Tavares (13), Campazzo (12).
El viernes, Zenit de San Petesburgo en la Euroliga. El domingo, Zaragoza. Toca viajar.
Buenos días a todos. HALA MADRID.
Fuente: elcarrildel2: tirando a dar