Una crónica de: @Datemus
No se trata de hacerle publicidad a la cadena sueca, cuyas visitas obligadas a sus tiendas recibo como una tortura despiadada, pero quien conozca la Avenida Matapiñoera de San Sebastián de los Reyes sabe que el estadio está justo en frente de una de sus sedes principales en España. Y como introducción a lo acaecido esta mañana, a punto estuvieron los nuestros de perder los tres puntos en un pésimo manejo defensivo de las llaves allen, los tubillares y las arandelas, malinterpretando las confusas instrucciones locales sobre el montaje del juego.
Había dejado el Castilla unas excelentes impresiones frente al Rayo Majadahonda en su último enfrentamiento liguero en el Alfredo Di Stefano y anhelábamos repetir victoria por fin. Pero el Castilla ofreció nuevamente su imagen de visitante, radicalmente distinta a la de casa, pecando nuevamente de incapacidad para imponer su juego y, sobre todo, de una defensa meliflua que, de continuar de esta forma, terminará por arruinar las opciones de ascenso.
Comenzó el Castilla con muchos cambios en el once, como ya es habitual en la temporada. En la portería estuvo Altube, Chust pasó a formar parte de la pareja de centrales, Ayoub sustituyó al lesionado Fidalgo y Fran cubrió la ausencia de Rodrygo.
Tras unos amagos de presión adelantada del Sanse, el rival planteó un partido muy táctico con un intenso repliegue desde la línea de medios, a base de una presión fuerte, marcajes muy cercanos y de una dureza en el juego sobre la que volveremos más adelante. Los de Raúl plantearon su estrategia cerrando a los interiores para dar espacios a la incorporación de los laterales por sorpresa, e intentando crear juego desde la defensa.
Sin alcanzar fluidez, no estuvo mal el Castilla en la primera media hora. Apenas sufría atrás y aunque no acosaba continuamente a los locales, sí tenía el control del juego y la posibilidad de pisar el área contraria. Una lástima que las bajadas de Baeza a la medular quedaran una vez más en agua de borrajas. Se necesita la clase del andaluz en estos partidos y que en ciertas zonas del campo, en especial en partidos broncos, busque más el pragmatismo y la apertura que la asistencia perfecta por el centro. Los interiores no combinaban ni aparecían a recibir y el equipo en ataque se partía entre las posiciones de los defensas más Antonio Blanco y las del resto del equipo, con un Ayoub que tampoco ejercía la necesaria conexión.
En el 22’, uno de los pocos balones robados en el medio campo (por donde nuestros rivales apenas quieren jugar) termina en las botas de Javi Hernández que abre a Fran para que éste ponga un gran balón a Pedro, que remata perfectamente de cabeza en posición de ariete. La fortuna se alió con el Sanse y el balón topó con la espalda de un defensa cuando iba camino del fondo de la red.
En el 25’ Pedro es cazado de espaldas en la frontal del área. Javi Hernández saca la falta directa con muy buena rosca, pero la barrera despeja por muy poco el balón levemente por encima del larguero.
En el 32’, un disparo desde la frontal del Sanse, tras un rechace blando de nuestra defensa en una de esas jugadas de las que los rivales sacan petróleo, termina en un rechace que deja la pelota en poder de los visitantes que, con un preciosa combinación de Jordi con López, termina con un centro desde el lateral a la cabeza de Pedro cuyo remate se marcha por poco.
En el 35’ Javi Hernández sacó una falta desde tres cuartos de campo que Manu remató muy colocado pero un pelín flojo, lo que permitió el lucimiento del meta local en una gran parada.
Y para finalizar, como augurio del segundo tiempo, un balón largo del Sanse al área castillista muy mal tapado por Miguel Gila que, a pesar de ir en ventaja, es cargado por Mussa que se apodera del balón. El delantero local se queda solo pegado a la línea de fondo y busca un pase de la muerte que es milagrosamente interceptado por uno de los nuestros antes de encontrar la bota del rival. La clase de jugadas sin elaboración del contrario en que se arruina un partido tras 45 minutos de dominio muy esforzado.
El segundo tiempo comenzó sorprendentemente sin cambios. Y es que Jordi, que jugó el miércoles en la victoria del Juvenil A ante el Brujas en la Youth League pasaba por el partido completamente desapercibido. Ni recibía, ni aparecía, ni participaba lo más mínimo en el juego, con una banda derecha del Castilla desaprovechada y relegada al olvido, más teniendo en cuenta que López es un lateral mucho menos ofensivo que Javi Hernández.
El dominio del Castilla pasó a ser más difuso e infructuoso. Raúl, en el 59’, dio entrada a Marvin pero no por Jordi, sino por Baeza (que también jugó el miércoles). El madrileño dejó la derecha para ocupar la posición del andaluz, mientras que el mallorquín trataba de dar profundidad en una banda inédita hasta ese momento. Inquietaba sin embargo perder a Baeza por cuanto su calidad puede decidir un partido en cualquier acción inspirada. Siguió con el cambio la misma tónica de juego: por el centro y con una circulación lentísima del balón. Sólo Fran encaraba por la izquierda en jugadas individuales, apoyado por Javi Hernández, enfrentándose la dupla normalmente a no menos de tres rivales.
En el 64’, el Sanse, que no había hecho gran cosa, contragolpea con un balón lateral en largo que coge a Blanco y los centrales por sorpresa. Joel queda en uno para uno con Blanco y se habría ido directo a puerta de no recibir la ayuda de Gila. No obstante, el sansero pudo caracolear en la frontal y provocar una falta inocente de Blanco cuando su oponente estaba muerto y de espaldas a puerta. Tampoco le costó mucho al árbitro pitar al primer contacto. El trencilla de esta mañana consintió innumerables faltas a los locales así como todo tipo de juego subterráneo, cortando el juego todo lo que pudo, permitiendo demoras en los saques y cuidándose con celo de no repetir amarilla a ningún sansero. Su figura y semblante, al ser una caricatura muy fiel de su gran jefe Rubiales, le hacían una enorme justicia y retrataban literalmente lo difícil que la Federación se lo pone a los nuestros. El caso es que la falta la sacó muy bien Pipe, llegando Altube a poner la mano lo suficiente como para que el balón diera en la parte interior del palo y saliera escupido con mucha fortuna hacia el punto de penalti. De nuevo el Sanse, con muy poco, creaba más peligro que todo el Castilla en 20 minutos.
En el 70’, Nacho desde lejos pegó un pelotazo largo buscando la espalda de nuestra defensa. Con asombrosa desesperación vimos como el balón alcanzó su objetivo al arrancar Gavilán entre nuestros dos centrales y no ser capaz Chust de interceptar y Gila de marcar como Dios manda ante el control del sansero. Por si fuera poco, su disparo desde una posición algo escorada buscó el primer palo, el del portero, sin embargo Altube no quiso cubrir en una acción muy desafortunada. El San Sebastián de los Reyes se ponía por delante con un esfuerzo ofensivo desmoralizadoramente minúsculo.
Tres minutos tardó en reaccionar Raúl, que dio entrada a Franchu Feuillassier y a Pablo por un desconocido Jordi y por un Chust que no se libró de ser parte de la almibarada defensiva visitante. Fran pasaba al lateral para dejar su puesto a Franchu y Javi Hernández ocupaba el puesto de central izquierdo. El equipo mejoró con los cambios, en especial por la izquierda, ya que la derecha seguía maldita aun con Marvin tratando de explotarla. En la medular se generaban combinaciones entre Fran, Franchu y otros compañeros como Ayoub, muy favorecidas por el descaro y vocación de uno contra uno de los jugadores castillistas de esa zona del campo.
Así, en el 84’, una buena jugada por la izquierda termina con un pase al área que es rematada por Fran a las nubes en inmejorable situación. Parecía el sello final a una nueva derrota a domicilio sin goles, pero cuando el partido expiraba en el 91, un balón muy bien colgado al área, buscando la cabeza del ariete, es puesto magníficamente por el gigantesco Pedro hacia la izquierda que vio perfectamente la incorporación de Pablo que, de un precioso y delicado toque de balón, enviaba el balón al fondo de la red. Hubo tiempo para otra jugada en que hubo mano en el área local, pero el doble de Rubiales sobre el césped miró para donde el jefe ordenaba. El gol hacía justicia al partido. Puede que el Castilla no juegue bonito a domicilio sobre césped artificial, pero esta vez estaba pagando demasiado caro sus desaciertos defensivos.
Hay que seguir descifrando a los nuestros. Más allá de las bajas de Rodrygo o Fidalgo, con los que también hemos perdido puntos, está la juventud. Nuestro deseo de ver a este equipo en Segunda no puede cegar que estamos ante una plantilla muy joven, con muchos jugadores titulares que en realidad tienen su ficha en el Juvenil A.
La segunda es la debilidad defensiva. No es normal que nos hayan marcado tantos goles en jugadas con balones en largo. Hay un debate sobre si este equipo tiene gol o no, pero lo cierto es que sí lo hay en contra, sin que el rival tenga que poner prácticamente esfuerzo ofensivo en liza para ello.
La tercera es la salida de balón fuera de casa. Parece que el equipo tiende a partirse entre los 5 de atrás y los 5 de delante. No hay escalonamiento y los interiores no aparecen a participar. Antonio Blanco parece, en estas circunstancias, un medio centro mediocre cuando lo cierto es que tiene mucho talento. Bien podría ser Baeza otra clave. Está rindiendo a un nivel por debajo de su calidad y en partidos trabados, puede lucir mucho más si ayuda a elaborar en lugar de buscar siempre la asistencia perfecta a 30 metros de un compañero y entre los centrales.
De todas ellas, el oficio y la seriedad defensiva es lo primero a corregir. Con ello, terminarán nuestros regalos de puntos en cada una de nuestras visitas.
Ficha Técnica:
Goles
1-0 (min. 71): Gavilán.
1-1 (min. 92): Pablo.
1-S. S. de los Reyes: Irureta, Rubén, Pipe, Gassama, Bijimine, Marcos, Iván Bueno, Aitor, Moussa (Joel, 59’), Gavilán (Trabazo, 80’) y Fer (Nacho, 63’).
1-Real Madrid Castilla: Altube, Sergio López, Fran García, Manu, Ayoub, Javi Hernández, Blanco, Chust (Pablo, 76’), Pedro, Baeza (Marvin, 59’) y Jordi (Feuillasier, 76’).
Imagenes: realmadrid.com