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Una previa de: @luismanper
La casualidad ha querido que mientras toda España esté mañana pendiente del escrutinio electoral de las elecciones generales que se celebran este domingo, el Real Madrid visite a esa misma hora un barrio tan marcado políticamente como Vallecas, para enfrentarse a un Rayo casi descendido en el que Paco Jémez va a completar su enésimo descenso al no haber sabido reconducir el rumbo de un equipo que se encontró hundido en la clasificación y tras una racha de siete derrotas consecutivas, que Jémez no ha sido capaz de mejorar hasta el punto de que el Rayo Vallecano está prácticamente descendido a falta de cuatro jornadas por jugar.
Por su parte el Real Madrid llega inmerso en su particular vía crucis en el que se ha convertido lo que queda de temporada, en el que cada partido supone un auténtico suplicio inaguantable, pues a la falta de objetivos por los que luchar se une que hay jugadores como Isco o Bale que siguen en el mismo estado de forma lamentable que han mostrado durante toda la temporada, a lo que hay que sumar el pésimo rendimiento que están ofreciendo este año todos los mediocampistas, reflejado especialmente en el pasotismo de Toni Kroos, lo que ocasiona que el Real Madrid no sepa qué hacer con el balón más allá de moverlo de una banda a otra como si fuera un partido de balonmano, lo que convierte a los partidos del Real Madrid en peñazos insufribles, que a su vez provoca que los madridistas deseemos encarecidamente que se termine esta tortura de temporada que nos han ofrecido nuestros jugadores.
Imagen: EFE
Para colmo acabamos de conocer mientras se redacta esta previa, que el único jugador que ha ofrecido el rendimiento que se esperaba de él, como es Karim Benzema se ha lesionado en el bíceps femoral izquierdo, por lo que parece que el mejor jugador del de esta nefasta temporada no jugará más hasta el próximo año futbolístico. Por tanto, se presume que Zidane diseñará un once formado por Courtois o Keylor en portería, con Carvajal y Marcelo como laterales con Vallejo y Nacho de centrales (suponiendo que dé descanso a Varane quien ha jugado varios partidos seguidos y como todos sabemos su rodilla no está para muchos trotes), al mediocampo en teoría volverán Casemiro como eje y Kroos y Modric como interiores, mientras que arriba parece que jugarán Isco y Asensio caídos a las bandas con Bale como nueve puro, salvo que Zizou decida apostar por Mariano quien entre lesiones y decisiones técnicas no ha jugado un minuto desde que el astro francés empezó su segunda etapa en el banquillo del Real Madrid.
Imagen: mundodeportivo.com
En conclusión, esperemos que el Real Madrid no nos haga pasar otro ridículo más no siendo capaz de imponerse a un Rayo Vallecano cuyo grado de desesperación es tal que Jémez se ha pasado toda la semana pidiendo al Real Madrid que permita jugar a Raúl de Tomás por la cara, a pesar de saber que el delantero hispanodominicano está cedido por el Real Madrid y sólo se puede enfrentar al equipo dueño de sus derechos en caso de que el club rayista pague la cantidad estipulada en el contrato de cesión, pues ni el Rayo es menos que otros equipos como el Levante o el Leganés que también tienen a jugadores cedidos por el Real Madrid y que en los duelos directos no han jugado contra nosotros, ni Jémez está en condiciones de reclamar nada al Real Madrid cuando todos tenemos en mente las declaraciones que hizo en su día contra Zidane cuando le acusaba de ser poco menos que un intruso en su profesión.
Pero como bien dice el refranero español el tiempo pone a cada uno en su sitio, hasta el punto de que Zizou ha ganado desde entonces 3 Champions, 1 Liga, 3 Mundialitos de Clubes, 2 Supercopas de Europa y 1 Supercopa de España, además del premio al mejor entrenador del mundo mientras que Jémez ha descendido ya a tres equipos diferentes y va camino del cuarto. Sólo por vengar esas palabras del técnico del Rayo y los exabruptos que vertió contra el Real Madrid en aquella otra jornada electoral de diciembre de 2015 en el que ganamos 10-2, los jugadores madridistas deberían salir mañana con el cuchillo entre los dientes aunque el Barça se proclame justo campeón de Liga esta noche.
