PREVIA | Real Madrid vs Movistar Estudiantes | Copa del Rey | Cuartos de final

Una previa de: @danipuerto6

Llega la Copa del Rey, el torneo del KO por excelencia y puede que el más apasionante de los últimos años por la irregularidad que vienen mostrando los “grandes” durante la temporada.

El Madrid comenzará su andadura el viernes y ante su rival de la ciudad, Estudiantes. Los de Laso llegan plagados de dudas y con una baja considerable: Trey Thompkins. En el capítulo de dudas podemos de hablar de Llull, que ni el propio entrenador tienen claro si podrá ser de la partida el viernes, de Rudy, que pese a contar seguro, habrá que ver su rendimiento tras la “NO” falta de Poirier según Hierrezuelo, y que le mandó al hospital. Pero sobretodo, la mayor duda la genera el propio juego, pues el Madrid presenta unas desconexiones que asustan, perdiendo partidos que al descanso estaban virtualmente ganados, debido a esos fallos mentales que obligan a Laso a mantener en pista a los jugadores que más cargados de minutos se encuentran, pero que más rendimiento aportan.

El Estudiantes por su parte llega con un juego que va de menos a más, ayudado eso sí por la llegada de Whittington, pues el pívot les ha venido como anillo al dedo, dando sentido al juego del equipo de Berrocal. Junto a Brizuela, Clavell y Gentile, son la columna vertebral de un equipo al que la pausa se la da el veteranísimo Omar Cook, que vive junto a los del Ramiro una segunda juventud.

Imagen: elespañol.com

La idea del Estudiantes será la de “matar” las piernas de un Madrid con un nivel de cansancio mucho mayor que el suyo y con la posibilidad, un partido más, de contar con un solo base en la plantilla ante la previsible baja de Llull. Berrocal plateará un partido bronco y trabado cuando la pelota sea blanca, no permitiendo que los de Laso puedan jugar “a correr y tirar”, su mayor seña de identidad. Por el contrario, Estudiantes sí que correrá como alma que lleva el diablo en cuanto sea dueño de la bola, obligando al Madrid a un retorno que mine el físico y castigue su voluntad defensiva, todo ello con vistas a lograr que Laso no mantenga a sus mejores hombres en la pista durante muchos minutos y los rote, permitiendo que los emparejamientos sean más igualados que ante los Campazzo, Randolph, Ayón o Rudy, que aparte de no tener contrapartidas en el Estu, están a un nivel altísimo de juego.

Los blancos llegan con las apuestas a favor y la presión, una año más, por levantar la copa el Domingo, lo que obliga a jugar con un ojo en el partido que se juega y otro en la ronda siguiente, no abusando de sus jugadores más resolutivos y dándoles un descanso que 24 horas después podría ser decisivo. Con esa premisa, lo de “nadar y guardar la ropa” se hace fundamental, el Madrid debe ser lo más competitivo posible con una rotación larga, así que los reservas deben ser durante este torneo, más importantes que nunca. Desde que Laso llegase a la disciplina blanca, los recién llegados que venían dando menos de lo esperado tuvieron en la copa su punto de inflexión: Desde Kyle Singler en los primeros años, pasando por KC Rivers o Thompkins, la copa fue el impulso necesario para relanzar sus carreras vestidos de blanco. En ese “impás” andan Prepelic y Deck, que aún necesitan dar un paso adelante en el equipo. Algo más se espera del esloveno que del argentino, al que se le ha visto en mayor medida en un iniciopara irse apagando conforme avanzaba la temporada.

Un partido que a priori parece más igualado de lo que el nivel de ambos equipos dice, pues el Madrid llega habiendo jugado casi el doble de partidos y castigado por las bajas, mientras Estudiantes espera descansado, al completo y con la moral a tope, pues en el último precedente liguero, ganaron a su eterno rival. Un choque de tensión máxima en el que el Madrid -gran favorito- lo apuesta todo y los del Ramiro juegan sin esperar nada del mañana.