Una previa de: @danipuerto6
La jornada 18 de la ACB, le trae al Real Madrid otro derbi capitalino. Esta vez es Montakit Fuenlabrada quien visitará el Wizink Center.
Para el Madrid, la Liga Endesa es un mal menor que debe ir solventando como mejor se pueda, o eso se deduce de la puesta en escena del equipo cada vez que cambia el parche de la Euroliga por el de la ACB. Convertida en banco de pruebas de sistemas y jugadores, o fechas para dar descanso en un sistema de rotación previamente establecido, la liga doméstica se convierte en un quebradero de cabeza que se transforma en apetecible y motivador sólo cuando en el horizonte se atisba el fin de semana copero o el playoff.
Llega “el Fuenla” sumido en una crisis de juego y resultados, aunque mejorase levemente con el retorno del Néstor “Ché” García en detrimento de Julbe, que no terminó de encontrarle el punto a su plantilla. A los fuenlabreños se les hizo cuesta arriba competir en dos frentes y lo han pagado en forma de derrotas, hasta nueve consecutivas, la racha más reciente, si sumamos Liga Endesa y la Champions League de la FIBA. El exceso de partidos y minutos, más la falta de conexión de la plantilla con su primer entrenador, dio al traste con todas las ilusiones depositadas en la temporada. La Copa, pese a pelearla hasta el final, fue una probabilidad porque la sede es Madrid, pues mientras optaban por ser el segundo anfitrión junto a su rival del domingo, peleaban por no caer a plazas de descenso a LEB.
Imagen: ievenn.com
Si miramos la plantilla del Fuenlabrada, vemos como cuenta con jugadores de buen nivel como Marko Popovic, Kravtsov, Paco Cruz, Eyenga, Clark, Bellas, Akognon, Marc García y todo un NBA como Lucas Nogueira. Aún así, les cuesta horrores defender, pues no sólo es el equipo que más puntos encaja de la competición, sino que encima no compite en ataque, donde es también de los peores a la hora de buscar el aro rival. Con esos datos, no es de extrañar que se hunda en el pozo clasificatorio con cada jornada que pasa, para desesperación de su entrenador actual, que de calle es el más intenso y emocional de todos los que participan sobre el parquet.
En frente estará el Madrid, una incógnita, pues si sale medianamente entonado solventará el choque con rapidez. Pero por el contrario, si sigue en la línea mostrada en la competición doméstica, tendrá que competir hasta el final, no en vano, contra los equipos de mucha menor entidad clasificatoria es donde más ha sufrido el equipo de Laso y es ahí donde radica la esperanza de los de rojo, en que el roster madridista se relaje y no compita.
Carroll podrá ser de la partida de nuevo, pues ya debutó en Euroliga el jueves ante Anadolu Efes. Lo lógico es que entre en la convocatoria para que vaya cogiendo ritmo competitivo tras ese parón obligado. De la misma manera, rotará de nuevo y dará descanso a jugadores sobrecargados de minutos como Campazzo, Rudy, Tavares o Causeur.
Laso buscará que su equipo no pierda el feeling con su juego, que sean fieles a los sistemas y sobretodo, que defiendan y fuercen errores de su rival para poder dar rienda suelta a su arma más temible: El contraataque. Si los blancos se presentan intenso atrás, si son capaces de colapsar a los del “Ché” García y mandar en el ritmo de juego, el partido no tendrá historia, salvo eso sí, la que pueda contar otro nuevo triunfo liguero de los locales, del Real Madrid.