por
Una previa de: Nilo Campo Santos
El nuevo parón, o ventana, como les gusta llamar a la periogolfada de nuestro país, nos viene con dos cambios en nuestro fútbol. El primero, creo que a nadie les debe coger por sorpresa, es el nuevo fracaso de nuestra selección. Algún día nos daremos cuenta de cuanto daño ha hecho mea colonia a nuestro fútbol (en Alemania ya lo están diciendo públicamente). La otra nueva es la apertura de puertas y ventanas en el arbitraje.
Con el jabalí de Cantabria era impensable que, a dos días de disputarse el partido de la jornada, en este caso el At. Madrid – Barcelona, el árbitro encargado de arbitrar dicho partido, lo viéramos y escucháramos en una entrevista hablando de todo, incluso del partido. Eso es lo deseable, la normalidad en el mundo del arbitraje, el poder hablar de sus triunfos y de sus errores. Estoy seguro de que nos haría entender mejor este mundo y comprender mejor el arbitraje.
También quiero destacar la exposición de lo que se cuece entre el árbitro en el campo y los dos miembros arbitrales al frente del VAR. Buen ejemplo el expuesto, el penalti señalado en el último clásico. Nada que objetar con el acierto. Lo que me deja un tufillo es la falta de autocrítica, la falta de un ejemplo hacía el fallo, el error. Echo en falta que no aprovecharan ese partido y nos explicaran porque el BAR, digo el VAR, no entró en el penalti a Isco ni en la agresión de Luís Suárez a Nacho. Eso sería el culmen de la entrada de aire fresco en el Comité Arbitral.
Lo que es cierto es que algo se mueve dentro de ese Comité y su entorno. Incluso el ínclito Iturralde lleva dos artículos en el diario AS, diario con el que colabora, y desde las ondas de la cadena SER, solicitando el castigo, a través del VAR, del juego brusco y violento. Y hablando de Iturralde, buena la entrevista en el Larguero de esta noche, entre el ex-colegiado y el Mundialista Mateu Lahoz.
Y ahora vamos con lo que realmente nos ocupa, la previa arbitral del próximo partido del R. Madrid. Corresponde a la jornada 13 de nuestra Liga y el equipo blanco se desplaza al país vasco para enfrentarse al Éibar. Para arbitrar este encuentro han sido designados:
– Árbitro: Martínez Munuera, Juan – C.T. Valenciano
– 4º árbitro: Caparrós Hernández, Iván – C.T. Valenciano
– Asistente 1: Barbero Sevilla, Diego – C.T. Andaluz
– Asistente 2: Noval Font, César – C.T. Valenciano
– Delegado/informador: Teixeira Vitienes, J. Antonio – C.T. Cántabro
– VAR: Munuera Montero, J. Luís – C.T. Andaluz
– AVAR: Alcoba Rodríguez, José – C.T. Andaluz
Antes de ir con los datos del Martínez Munuera, que ya adelanto que fue el árbitro del R. Madrid – At. Madrid de la jornada 7, vamos con lo que está de modo del trío arbitral, el asistente Noval Font. Y digo que está de moda porque recientemente, el asistente de Martínez Munuera es médico especialista en cirugía plástica, ha efectuado una novedosa operación, que ha durado 17 horas, de cambio de sexo tras una delicada intervención pionera en el mundo.
Y ahora los datos de Martínez Munuera con el Éibar y el R. Madrid. Lleva 101 partidos en 1ª División y 19 internacionales. Éste será el tercer partido que le arbitre está temporada al Real Madrid tras el Girona 1 – R. Madrid 4, en donde se comió alguna amonestación para jugadores locales, y el R. Madrid 0 – At. Madrid 0, donde la periogolfada de turno pidieron dos penaltis favorables al atlético cuando la realidad es que perjudico al R. Madrid, Koke y Saul no debieron terminar el partido.
Al Éibar le lleva arbitrados 9 (5/4) partidos, dos ganados, los dos como local; 4 (2/2) empatados, el último el logrado en el Wanda, y 3 (1/2) perdidos. En el orden disciplinario 23 (8/15) tarjetas amarillas y dos rojas, las dos de visitante. Un penalti en contra, el señalado en Málaga la temporada 2014-15.
Al Real Madrid 15 (7/8) partidos arbitrados; 10 (4/6) ganados, 4 (3/1) empatados y uno perdido, el R. Sociedad 4 – R. Madrid 2 de la temporada 2014/15. Tarjetas amarillas mostradas 31 (12/19), ninguna roja y 4 (2/2) penaltis a favor por ninguno en contra.
Los mejores deseos para el arbitraje del colegido de Benidorm y el encargado del VAR. Nos mantendremos expectantes a los “cambios” en el estamento arbitral, pero como buen gallego, soy desconfiado.
