Una crónica de: @luismanper
El Castilla ha visitado hoy el campo del líder del grupo I de la Segunda División B, partido que ha servido a Manolo Díaz para volver al banquillo del Castilla precisamente ante la Ponferradina, equipo al que entrenó después de salir de la estructura del Real Madrid cuando el Castilla estaba en la Liga Adelante y en el que no consiguió evitar el último descenso del filial a Segunda B.
El técnico que ha sustituido a Santiago Solari al frente del Castilla, por el ascenso “provisional” del técnico argentino al primer equipo, ha formado su primer once titular alineando a Luca Zidane en portería, Sergio López y Fran García en los laterales con Dela y Álex Martín como centrales éste último sustituyendo al capitán castillista Javi Sánchez que hoy ha ido convocado al partido del primer equipo, el mediocampo lo formaron Jaume Grau en el eje, flanqueado por Seoane y Fidalgo siendo los extremos Franchu y De Frutos y Cristo la referencia ofensiva.
La primera parte ha sido fabulosa para el espectador, pues se han sucedido las ocasiones en ambas áreas, el primero en llevarse el gato al agua ha sido la Ponferradina, quien aprovechó una dudosa falta al borde del área para colocar el 1-0 en el marcador con un sensacional lanzamiento directo, pero el Castilla no perdió el control del partido y empezó a llegar con mucho peligro al área rival hasta que Franchu penetró por la banda izquierda, desbordó a su defensor y puso un pase raso al área pequeña que Fidalgo empujó a gol para empatar el partido, solamente un minuto después De Frutos luchó un balón en un córner con gran garra y tras un barullo consiguió poner un centro al corazón del área que Cristo remató a la media vuelta para colocar el 1-2.
A partir de ese momento, las ocasiones en ambas porterías eran constantes y la balanza podía decantarse hacia cualquier lado, y fue un delantero curtido en mil batallas como Yuri, quien marcaría el 2-2 con un precioso taconazo que dejó sin respuesta a Luca Zidane. Ya en la segunda mitad, las ocasiones llegaron por parte de la Ponferradina y esta vez sí tuvo que intervenir Luca para evitar que el conjunto berciano se adelante, especialmente meritoria fue una tremenda mano que sacó el portero francés para evitar que Álex Martín se marcara en propia meta. También lo intentó la Ponfe con un par de disparos lejanos que se fueron muy cerca de la portería del Castilla.
Pero los cambios de Manolo Díaz modificaron el rumbo del partido, aprovechando la entrada de Alberto Rodríguez por De Frutos y sobre todo de Martín Calderón en lugar de Seoane, el propio Martín estuvo a punto de marcar el 2-3 en una gran jugada personal en la que regateó a varios rivales para acabar obligando al portero a hacer un paradón que evitó que su gran jugada acabara en gol, después fue Dani Gómez que minutos había salido en lugar de Franchu, quien prefirió tirar en vez de dar el pase de la muerte a un Cristo que estaba absolutamente solo para remachar a gol, pero la mejor oportunidad del Castilla estaba por llegar pues casi en el descuento, cuando un remate desde fuera del área de Fidalgo fue rechazado por el portero y el rechace quedó franco a Alberto Rodríguez quien con toda la mala suerte del mundo estrelló el balón en el larguero y el balón botó en la línea de gol para acabar saliendo.
Pero el colmo de la mala suerte llegó en la siguiente jugada, en la que Yuri controló un balón en la frontal del área y se internó en ella siendo derribado por Álex Martín, que hoy ha demostrado no estar al nivel que exige el Castilla. El propio Yuri transformó el penalti y se fue a celebrarlo a la grada, por lo que vio su segunda amarilla y se fue a la calle, metiéndose al banquillo del Castilla a provocar a los suplentes que provocó una tangana con el portero suplente castillista Moha, demostrando Yuri que es tan buen delantero en el césped como sinvergüenza fuera del campo, el Castilla no pudo reaccionar a pesar de que el árbitro descontó los minutos perdidos por la lamentable provocación del delantero del equipo berciano, por lo que ha sumado su segunda derrota consecutiva, esta vez completamente inmerecida, por lo que nos queda la esperanza que si el Castilla mantiene el nivel de juego ofrecido hoy va a luchar hasta el final por acceder a los puestos de play-off como le exige su estatus de filial del Real Madrid.