Una crónica de: @luismanper
El Castilla ha continuado hoy su racha de partidos sin perder empatando en casa del filial del Celta de Vigo, en un partido protagonizado por Vinicius, quien tras ser descartado ayer por Lopetegui en el partido del primer equipo contra el Levante, viajó con el Castilla para disputar este partido ante el Celta B, en el que el brasileño ha sido el protagonista absoluto del partido, pues tras ser cosido a patadas por la defensa local, empató el partido con una preciosa falta directa que colocó en la escuadra, para minutos después ser expulsado… por simular una falta.
Salió Solari con su once de gala para intentar seguir imbatido por novena jornada consecutiva, el cual estuvo formado por Luca Zidane en portería, Sergio López y Gorka Zabarte en los laterales con De la Fuente y Javi Sánchez de centrales, el mediocampo habitual con Jaume Grau como eje defensivo acompañado por Álvaro Fidalgo y Seoane como interiores, siendo Vinicius y Alberto Fernández los extremos dejando a Cristo como única referencia ofensiva.
Empezó el partido con ocasiones en ambas áreas demostrando ambos equipos que les gusta jugar en ataque y no esperar atrás, las castillistas por medio de Álvaro Fidalgo y Cristo quien lo intentaron con sendos disparos desde fuera del área que se marcharon altos, luego fue el Celta B quien obligó a Luca Zidane a exhibirse para despejar un potente disparo desde fuera del área, el mismo Luca tuvo que intervenir posteriormente en un pase de la muerte al que el delantero gallego llegó muy forzado y acabó estrellando en el propio Luca que aguantó muy bien de pie para repeler el balón y después sería Vinicius quien estuvo a punto de marcar aprovechando un pase bombeado de Seoane, que el brasileño aprovechó para superar al cancerbero con un sombrero que derrochó calidad, pero el posterior remate de cabeza a portero batido se fue fuera.
Finalmente, fue el Celta B quien se llevó el gato al agua mediante un disparo a la media vuelta que se coló por toda la escuadra sin que nada pudiera hacer Luca Zidane, antes del descanso intentaron el empate sin éxito Vinicius y Cristo. Nada más empezar el segundo tiempo, el Celta B estuvo a punto de marcar el 2-0 en un disparo que se paseó por la línea de gol pero acabó yéndose fuera, así que como estaba más cerca el segundo gol celeste que el empate del Castilla, Solari intentó cambiar la dinámica del encuentro sustituyendo a Sergio López para dar entrada a Fran García cambiando de banda a Gorka Zabarte, también sacó a Franchu en lugar del juvenil Alberto Rodríguez (a quien se espera el martes para jugar la Youth League), sin embargo el entrenador argentino no consiguió su objetivo hasta que avanzó mucho la segunda parte, y mientras tanto el Celta B siguió teniendo oportunidades para marcar el 2-0, las cuáles no aprovechó y se acabó cumpliendo la máxima del fútbol de quien perdona a un grande lo acaba pagando ya que el último cambio de Seoane por Augusto Galván, devolvió al Castilla toda la velocidad que le faltaba y empezó a encerrar al filial vigués en su área.
El Celta B aguantó el chaparrón con numerosas faltas a Vinicius que cargaron a sus defensas de tarjetas, en la primera falta avisó Javi Sánchez pero el portero atrapó su lanzamiento, lo cuál no consiguió en la siguiente falta que Vinicius mandó a la escuadra con un disparo sensacional ante el que nada pudo hacer el meta local Iván Villar. Pero cuando parecía que el gol de la remontada del Castilla era cuestión de tiempo, el árbitro se convirtió en el desafortunado protagonista del partido sacando a Vinicius la segunda amarilla por simular una falta en la que es claramente empujado por el defensa, por lo que el delantero brasileño fue expulsado y el Castilla se diluyó permitiendo al Celta B volver a tener ocasiones para llevarse la victoria, sobre todo con un peligroso cabezazo en el descuento que se fue por muy poco.
Con este nuevo empate, el Castilla sigue en los puestos de play-off de ascenso a la Liga Adelante, ya que su máximo rival como es ahora mismo la Ponferradina también empató su partido, por lo que el filial sigue en la pelea de la que nunca debió salir en estos 2 años tan nefastos en los que Solari ha llevado al Castilla a sus mínimos históricos, afortunadamente esa racha tan negativa parece haber cambiado y el Castilla vuelve a estar en disposición de luchar hasta el final por el acceso a los puestos de play-off.