Una crónica de: Nilo Campo Santos
Creo que todos sabemos que arbitrar es difícil, muy difícil, pero lo que se debe exigir es neutralidad. Martínez Munuera lo intentó y, bajo mi punto de vista, lo logró. Buen arbitraje de un colegiado que viene apuntando buenas maneras y empieza a ser considerado en la FIFA.
En el minuto 8 se aplico el protocolo del VAR perfectamente. El asistente no levanta el banderín y deja seguir la jugada que acaba en el gol de Benzema. El VAR entra en acción y, al comprobar que era fuera de juego, se anula el gol señalando fuera de juego. Lo contrario fue el error del otro asistente, que sí levantó el banderín señalando el fuera de juego de Portu. Debió dejar seguir y luego que el VAR decidiera. Mal el asistente por no aplicar la regla.
También se vio otra de las ocasiones en las que entra el VAR entra en acción, identificando a un jugador. En el minuto 62, Bale se va de Muniesa, que lo agarra y derriba fuera del área, cuando ya el galés se prestaba a penetrar en el área libre de marca. El colegiado señaló la falta y amonestó a Bernardo. El VAR corrigió su error, indicándole que el infractor fue Muniesa y no Bernardo. Martínez Munuera manda repetir el lanzamiento de la falta (falta que ya había lanzado Bale y parado Bono) indicándole a Bernardo que la amarilla quedaba sin efecto y mostrándosela a Muniesa.
En el minuto 76, se dio una jugada conflictiva. A la salida de un saque de esquina hay una acción de Ramos con dos rivales. Ramos cae dentro del área, quedando unos minutos lesionado por el lance. Debieron de revisar la acción en el VAR para saber si el balón ya estaba en juego y sí la acción era fortuita o era falta sobre el central madridista.
En el minuto 79, otra vez el VAR corrobora la legalidad del gol de Benzema. El balón es el que determina la posición de fuera de juego y el VAR confirma la posición de Benzema por detrás del balón.
Catorce faltas señaló en la primera parte, once al Girona y tres al R. Madrid. Muchas faltas cometidas por los locales y, curiosamente, un solo amonestado, Porro por una falta sobre Marcelo. En la repetición da la impresión de que no lo toca, aunque hay intención de parar el ataque prometedor del lateral blanco.
En la segunda parte, nueve fueron las faltas señaladas, tres a los locales y seis a los blancos, y sin embargo mostró cuatro tarjetas amarillas, una por protestar.
Señaló dos fueras de juego, los dos en la primera parte. Uno por equipo. El Girona dispuso de cinco saques de esquina, cuatro en la primera parte, y el R. Madrid seis, cuatro en la segunda parte. Estos datos corroboran quién fue el dominador en cada periodo.
Los dos penaltis señalados no dejan lugar a dudas, y Martínez Munuera no dudo un instante en señalar el punto de penalti. Como anécdota, un ex asistente arbitral, el conocido cómo “Rafa no me jodas”, se esforzaba en demostrar que el primero no era penalti. El individuo, una vez más, queda retratado en su credibilidad.
Cinco tarjetas amarillas mostró, dos para los locales: A Porro (33’) por derribar a Marcelo en la disputa del balón, cortando un ataque prometedor y Muniesa (62) por sujetar a Bale impidiendo su avance. Por el R. Madrid, amonestó a Carvajal (66’) por una entrada temeraria en la disputa del balón; Benzema (85’) por el mismo motivo que Carvajal y a Lucas Vázquez (87’) por protestar una decisión del colegiado.
Los errores cometidos por Martínez Munuera fueron:
Min. 11: La falta de Muniesa a Bale era merecedora de tarjeta amarilla.
Min. 18: El asistente señala fuera de juego de Portu, cortando la jugada. Bebió dejar terminar la jugada y que el VAR determinara si existía. La acción era muy ajustada y dudosa.
Min. 31: Deja de señalar un empujón de Casemiro a Lozano, al que desequilibra y logra cortar el ataque Nacho.
Min. 33: Porro fue amonestado con tarjeta amarilla por cortar un ataque prometedor madridista, cometiendo falta sobre Marcelo. En la repetición da la impresión de que no lo toca, por lo que la amonestación o es correcta.
Min. 42: Pitó la falta cometida por Casemiro. El balón había quedado en poder de Portu y con espacio para atacar. Debió de conceder la ley de la ventaja.
Min. 62: Se confunde de jugador y amonestó a Bernardo, cuando el infractor había sido Muniesa. El VAR le comunicó el error y el rectificó la tarjeta.
Min. 73: Debió amonestar a Isco. Su entrada es muy peligrosa.
Min. 76: El VAR debió de analizar en lance dentro del área local, a la salida de un saque de esquina. Ramos acabo en el suelo, dentro del área.
Hay que destacar el comportamiento de los jugadores, que aceptaron siempre las decisiones arbitrales, a excepción de Lucas Vázquez, que fue amonestado por esta causa. Bien es cierto, como decía al principio, que sus decisiones fueron correctas y los dos penaltis no dejan lugar a dudas.