Un articulo de: @AngeluisAlba
Tras treinta años de dirigir la Real Federación Española de Futbol, el Sr. Villar ha sido arrancado de su cargo de forma violenta a base de ingresos en prisión y denuncias por corruptelas tanto en instancias de FIFA como de la Federación patria.
El cargo de presidente de la RFEF ha sido ocupado recientemente por el Sr. Rubiales, cuyo bagaje es el de ser un ex sindicalista, que con poco más de treinta años se ha dedicado a la vida política poniendo su honestidad por bandera como todo buen sindicalista, aunque luego su afición preferida, o al menos la de la mayoría sea la de batir el record de tragar las mayores mariscadas de este país, y he de reconocer que en un campeonato mundial no tendrían competidores viéndolos actuar sobre la bandeja.
En este despropósito en el que se ha convertido el fichaje de Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid, el Sr. Rubiales ha quedado retratado como lo que es, un vendehúmos y un mentiroso desagradecido, no en vano el presidente del Real Madrid le mostró públicamente su apoyo como presidente de la RFEF para dar fin a la siniestra y corrupta singladura anterior.
Es mucha la información que se está aportando, la mayoría interesada para aclarar como ha sido el mayor escándalo internacional en unos mundiales, donde hemos quedado retratados como lo que somos, un país caótico e ingobernable y a punto de la ruptura territorial y social.
Cronológicamente el asunto es tan sencillo como que tras la espantada aun no aclarada del señor Zidane, el Real Madrid busca un entrenador de garantías y tras la negativa o imposibilidad de contratar al entrenador que el Real Madrid quería, el foco cae en Julen Lopetegui, entrenador y jugador de la cantera madridista, hombre serio y con buen bagaje en la selección española.
El Señor Florentino y Lopetegui comunican al presidente de la Federación que su deseo es negociar con Julen como futuro entrenador del Real Madrid, siempre después del Mundial, por lo que en ningún caso el Real Madrid secuestra ni deja a la selección sin entrenador para el Mundial, dado que ha estado dos años al frente de la misma y su gran ilusión es intentar hacer campeón al equipo.
En palabras de Lopetegui, el Sr. Rubiales no pone impedimento alguno y le da la enhorabuena por tal logro, dando a entender que en el caso de que se llegue a un acuerdo para ello, esto no será impedimento para que se centre en el objetivo principal que es ganar el mundial.
Ahora, después de que el Sr. Rubiales sea conocedor que el entrenador se marchará tras el mundial viene un lapso de tiempo donde no aclara por qué tras darle la enhorabuena su única decisión fue la del cese fulminante, mintiendo vergonzosamente en rueda de prensa y en todas sus declaraciones posteriores.
El Sr. Rubiales se justifica para su decisión en las formas, ya que lógicamente el Real Madrid actúa conforme a ley, contrata a un señor mediante el pago de la cláusula dando a entender que el presidente de la RFEF no quiso negociar.
Pero miente flagrantemente cuando dice que el Real Madrid y Lopetegui han sido desleales por avisarle cinco minutos antes de que el Club confirmara al entrenador, el Sr. Rubiales fue informado días antes de la negociación, ha despedido de manera humillante al entrenador a dos días del mundial y ha perjudicado a la RFEF al no poder recibir ahora la indemnización de la cláusula, que ascendía a dos millones de euros.
Este individuo, ya no me sale llamarle señor, ha preferido mostrar a un el Real Madrid que actuó de mala fe, perjudicando a la Selección, para salvar su incompetencia al frente de una Federación que le queda muy grande, no tuvo en cuenta los intereses generales sino que llevado por los medios de comunicación deportivos corruptos y antimadridistas se ha comportado como un cretino, vanidoso y chulesco, intentando aparecer con un aire de suficiencia fatua y regenerador de un futbol español que huele a podredumbre y corrupción.
Por último solo quiero mencionar el papel de un entrenador como Fernando Hierro, el cual se encuentra encantado de haberse conocido y que ha demostrado ser un trepa sin una sola palabra de agradecimiento a Julen Lopetegui, más bien al contrario, como un traidor taimado que encontró su oportunidad bastarda y sorprendido aún más por los jugadores, ni un solo gesto de empatía al que fue su entrenador hasta hace unos días, y en especial a Sergio Ramos, un capitán egoísta y que no tuvo un solo gesto de cariño al que hasta hace poco fue su entrenador.