CRÓNICA | EL OJO AL BLANCO | El campeón sigue ganando: Real Madrid 83 – 73 Iberostar Tenerife

Una crónica de: @Javirodespi planetacb

En un partido con un prolegómeno intenso en cuanto a sensaciones vividas por la ofrenda de la Copa de Europa a la afición, consiguió el Real Madrid su primer punto en la eliminatoria de playoff tras una victoria más apacible de lo que pueda decir el marcador por 83-73.

Una presentación llena de emociones

Como no podía ser de otra forma, el Real Madrid ofreció su título de Euroliga a los aficionados con un vídeo-homenaje y con el capitán Felipe Reyes alzando a lo alto del cielo del WiZink Center la copa donde ya cuelga el banderín con los diez títulos en un equipo que hace historia, así fue el momento

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El Real Madrid salió en modo “defensa Final Four” ante un Iberostar temeroso y asustado ante la presentación vivida y que no encontraba ninguna línea donde hacerle daño hasta el punto de encontrarse un 11-0 de inicio por parte de los blancos que repartían sus puntos tanto en exterior con Doncic como interior con Ayón.

Sin embargo, tras tiempo muerto de Katsikaris, un hombre cogió todo el protagonismo para los canarios, Mike Tobey fue el precursor de un 0-9 de parcial que permitió irse “vivo” al Iberostar tras el primer cuarto con un 21-15.

Ritmo machacón

Hay que alabar a Iberostar Tenerife su juego de tú a tú al Real Madrid, sacando sus buenas armas de contraataque y juego abierto e inclusive buscando buenas alternativas ofensivas como ese 1×1 de espaldas en que Beirán es maestro, por lo que solo quedaba quien impusiera su calidad en dos equipos que jugaban un baloncesto alegre y sin complejos, ahí Jaycee Carroll fue un estilete con 12 puntos que, junto a la capacidad taponadora de Tavares que le bajó los humos a Tobey con dos soberanos gorrazos, nos dejó un marcador en el descanso bastante arreglado para los blancos por 42-33.

Un descanso muy canterano

En medio de todo este fragor, hubo su momento para homenajear a los cadetes-juniors que habían quedado campeones de España y eso, como no podía ser de otra manera, fue en el descanso, así fue el momento.

Iberostar no se marcha ni llega

Los viejos rockeros nunca mueren o eso debe pensar Kostas Vasileadis con sus cinco puntos que permitían al Tenerife hacer la goma en el partido para no irse más allá de los diez puntos de desventaja, pero el partido se establecía en una calma total mientras los minutos pasaban sin que tuviéramos, ni el partido cerrado, ni los canarios mostrando sensación de ser un rival peligroso para la victoria, lo único que nos espabiló un poco fue el mate de Taylor, mientras nos íbamos al último cuarto con 58-48.

Pongamos que hablo de Llull

El base de Mahón llevaba 0/4 en los inicios del último cuarto, la mayoría librados, pues tuvo que poner la primera muesca en la tumba de Iberostar con dos en carrera y que, nuevamente permitían una ventaja blanca que era rápidamente neutralizada por los visitantes y volvíamos a esa línea neutral en la que se movió el partido del +/- 10 para afrontar así los últimos cinco minutos del partido.

Querer y no poder

Hay que alabar el espíritu competitivo de Iberostar, llegando a colocarse a 5 puntos a falta de 2 minutos y medio pero que, fueron insuficientes para que Tenerife diera, si acaso, alguna preocupación a la grada blanca que se dedicó a entonar el “campeones, campeones” en los dos últimos minutos del partido.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva a jugar contra Iberostar Tenerife el martes a las 22 horas, en lo que será el primer match ball de los blancos para entrar en las semis de la liga ACB.